Ponderando las noticias
Apoyo eclesiástico contraproducente
● Mozambique “nunca estuvo lejos de la mente de los delegados en la asamblea del WCC [Concilio Mundial de Iglesias] en Nairobi,” hace notar la revista “Christianity Today,” “puesto que el gobierno marxista de aquel lugar es un gobierno que el concilio ayudó a poner en el poder.” Fondos eclesiásticos fueron encauzados al FRELIMO que ahora gobierna “cuando era un movimiento de liberación.” ¿Está agradecido el FRELlMO por este apoyo eclesiástico que recibió en el pasado?
Evidentemente no. “El gobierno del FRELlMO ha adoptado una norma de dureza para con las iglesias y especialmente para con los misioneros extranjeros,” informa la revista. Un documento reciente que circula entre los líderes políticos de Mozambique dice: “A las masas se les protegerá contra toda presión o cualquier obligación que se les quiera imponer para que asistan a servicios eclesiásticos, para que practiquen la religión . . . Una vez que la religión ya no sea deber u obligación, se irá olvidando lentamente. . . . la religión no será más que un episodio del pasado, digno de mención en la historia del movimiento comunista mundial.”
Habiendo violado vergonzosamente el mandato de Jesús de no ser “parte del mundo,” ahora el Concilio de Iglesias se encuentra en condición muy semejante a la de una ramera rechazada en Mozambique. La Biblia predice que toda religión espiritualmente adulterina tendrá un destino similar en todo el mundo: “Van a aborrecer [todas las naciones de comportamiento bestial] a la Ramera; . . . comerán sus carnes y la consumirán por el fuego.”—Apo. Rev. 17:16, “Biblia de Jerusalén.”
Acontecimiento aclara la Biblia
● El reciente terremoto de Guatemala afectó hasta a quienes ya habían muerto. La revista “Time” informa que “varios dolientes que fueron a enterrar a sus muertos en el lugar de entierro de la familia descubrieron que el temblor había sacado a descubierto los ataúdes de parientes que habían muerto mucho tiempo atrás.” Algo similar aconteció durante un terremoto que ocurrió en la zona de Jerusalén cuando Jesús murió. En aquel tiempo se acostumbraba colocar los cadáveres en bóvedas o cámaras que se labraban en la blanda roca de piedra caliza de Palestina, a menudo en las faldas de las colinas. Un informe que se da en la Biblia, traducido por Johannes Greber, dice que cuando Jesús murió, “tembló la tierra, y se hendieron las rocas. Hubo tumbas que fueron abiertas, y muchos cuerpos de los enterrados allí fueron arrojados a posición enhiesta. En esta postura proyectaban de los sepulcros y fueron vistos por muchos que pasaron por aquel lugar al regresar a la ciudad.” Por consiguiente, en vez de una resurrección, como dan a entender algunas traducciones de la Biblia, parece que simplemente fue que los muertos quedaron al descubierto ante los observadores, como en Guatemala.—Mat. 27:51-53.
Frutos de la religión falsa
● A menudo, gente de naciones que no forman parte de la cristiandad expresan su consternación ante la violencia, corrupción e inmoralidad que hay en países occidentales que se llaman cristianos. El comentarista religioso G. R. Plagenz señala que “las naciones religiosas están enfermas de sobredosis de violencia, avaricia, injusticia, egoísmo, prejuicio, pornografía, delito, drogas y armas.”
Así, pues, el director jesuita William Casey, en un número especial de “Holy Cross Quarterly,” dice que puede entender por qué el mundo no occidental está “horrorizado ante el nivel de moralidad pública de los países cuyo nacimiento y desarrollo deben tanto al papel de la religión y que todavía alaban de dientes afuera la importancia de la religión en su vida.”
La Palabra de Dios muestra que todo esto es fruto de la religión que no ha vivido en conformidad con sus obligaciones a Dios y las leyes de Dios. Muestra también que este fruto malo es parte de la evidencia clara de que este inicuo sistema de cosas actual está en sus “últimos días,” un tiempo en que la gente estaría “teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsos a su poder.”—2 Tim. 3:1, 5.