Salvaguardando el corazón con sabiduría
1. En este día moderno, ¿qué es importante guardar tanto física como espiritualmente?
EN ESTE día moderno, a pesar de toda la investigación y los adelantos médicos, las enfermedades del corazón son el mayor asesino. Dadas las condiciones apropiadas el corazón podría bombear para siempre, arrojando la corriente sanguínea sustentadora de la vida al cuerpo. No sólo de manera física, sino más aun en el sentido espiritual, es sumamente importante guardar el corazón y mantenerlo en buenas condiciones para que cumpla su función.
2. (a) ¿De qué manera no guardó Salomón su corazón, manteniéndolo vuelto exclusivamente a Jehová como Dios? (b) Se nos aconseja amar a Dios con todo ¿qué, requiriéndose así que hagamos qué a esta cosa?
2 En Proverbios, Salomón dijo mucho acerca del corazón, tanto de manera espiritual como física, mencionándolo, de hecho, noventa y cuatro veces en treinta y un capítulos. El rey Salomón no guardó su propio corazón, en lo que concierne a lo espiritual. No hizo caso de su propio consejo: “Hijo mío, sí pon atención a mis palabras. A mis dichos inclina tu oído. No se aparten de tus ojos. Guárdalos en medio de tu corazón. Porque son vida a los que los hallan y salud a toda su carne. Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida.” (Pro. 4:20-23) El rey Salomón no mantuvo sus afectos fijos en Jehová como el único Dios adorable. Él perdió de vista el hecho de que el Creador es un Dios que exige devoción exclusiva. De modo que Salomón no mantuvo su corazón vuelto exclusivamente a Jehová como Dios, pues el corazón es el asiento de los afectos. El objeto de nuestros afectos es por lo tanto muy importante. Se nos manda amar a Jehová como Dios con todo nuestro corazón, porque él es el único Dios desde la eternidad hasta la eternidad y no tiene motivo alguno para tolerar ninguna rivalidad en los afectos de criatura alguna hacia él. (Éxo. 20:4, 5) En cuanto a nuestro prójimo, podemos amarlo y tenemos que amarlo como a nosotros mismos, pero nunca debemos hacer un dios de nuestro prójimo ni de ninguna otra persona. El depositar nuestro amor en un dios o deidad rival significa nuestra muerte como almas a manos de Jehová. Por cuanto él es la Fuente de la vida, ¡cuán importante es, entonces, que salvaguardemos nuestros corazones por encima de todo lo que tenga que ser guardado!
3. (a) ¿Qué significa el amar a nuestra alma? (b) ¿Qué significa la expresión “adquiriendo corazón,” y por consiguiente qué deberíamos tratar de discernir, para que hallemos el bien?
3 Proverbios 19:8 habla de la vida como alma cuando dice: “El que está adquiriendo corazón está amando su propia alma. El que está guardando el discernimiento va a encontrar el bien.” El amar a nuestra propia alma significa que deseamos vivir en felicidad para siempre. Significa mostrar el amor que le tenemos a nuestra vida ahora y especialmente en el nuevo mundo de Dios. Pero para conservar vivas nuestras almas ahora, ya tenemos un corazón. ¿Qué significa, entonces, la expresión “adquiriendo corazón”? Aquí “corazón,” como se muestra en el margen inferior de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (en inglés), tiene el significado de “buen motivo,” porque el corazón es el asiento no solamente del afecto sino también del motivo o móvil. El afecto lo mueve a uno a la acción. Dado que es un proverbio el que “la necedad está enlazada con el corazón del muchacho,” podemos ver que, desde muy temprano en adelante, el corazón de la humanidad está dispuesto a andar en el error y a tener malos arranques según la colocación errónea de sus afectos. De modo que se hace necesario que nosotros asentemos nuestros afectos en cosas nobles, elevadas, amables, piadosas, a fin de que nuestros móviles sean puros, buenos y altruístas. Si hacemos esto, entonces realmente estamos amando a nuestras propias almas, a nosotros mismos; pues Dios, que discierne y juzga el corazón, verá que nuestros corazones son buenos, amorosos y que están deseosos de complacerlo y pondrá a nuestro alcance sus provisiones para nuestra vida eterna. Por lo tanto, con cuidado deberíamos discernir cuáles son los móviles de nuestro corazón y cuidar de que sean correctos, buenos y aceptables a Dios. Entonces estamos seguros de hallar el bien a manos de él.
4. En Proverbios 23:26 ¿qué da a entender el instructor al pedirle al hijo que le dé su corazón y se complazcan sus ojos en los caminos del instructor?
4 En Proverbios 23:26 el sabio dice al que él instruye: “Hijo mío, sí dame tu corazón y complázcanse esos ojos tuyos en mis propios caminos.” ¿Es ésta una invitación al lector de los Proverbios para que haga una completa dedicación de sí mismo a Jehová Dios? No, ésta es una invitación, una exhortación, a la persona a quien se instruye para que preste atención a su instructor con todo su corazón, para que aplique su corazón completamente a escuchar y aprender lo que su instructor desea enseñarle. Debe asentar su afecto en la instrucción que su instructor con afecto paternal le imparte. Su corazón, así como también sus ojos, deben volverse hacia su instructor. Sus ojos deben complacerse en los caminos que su instructor toma, de modo que él desee copiar a su instructor y andar en sus caminos. Además de eso, su corazón debe estar completamente absorto en su instructor, de modo que lo ame y tome en serio lo que su instructor dice y aconseja, especialmente en el asunto que el instructor está ahora a punto de considerar. Esto merece la más seria consideración, atención indivisa y apreciación profunda. ¿Qué es?
5. ¿A qué en Proverbios 23:27-35 desea el instructor que el discípulo que es como un hijo le dé atención indivisa?
5 El asunto de comer y de ingerir bebidas alcohólicas y de la moralidad limpia. Por eso el instructor sigue diciéndole a su discípulo que es como un hijo: “Pues una prostituta es un hoyo profundo y una mujer extranjera [que vive de la prostitución] es un pozo estrecho. Seguramente ella, igual que un ladrón, acecha; y entre los hombres ella hace aumentar los traicioneros. ¿Quién tiene el ¡ay!? ¿Quién tiene inquietud? ¿Quién tiene contenciones? ¿Quién tiene preocupación? ¿Quién tiene heridas sin razón? ¿Quién tiene deslustre de ojos? Los que se quedan largo tiempo con el vino, los que entran en busca de vino mezclado.” ¿Quién desea pisar inesperadamente en un hoyo profundo? ¿Quién quiere caer para su propio daño en un pozo estrecho del cual no pueda salir? Entonces no ceda a las persuasiones de una mujer inmoral, a una prostituta que es una extranjera para la “nación santa” de Dios y que le robará a usted de su virtud, su virginidad, su registro limpio, su buena conciencia, su inocencia y su merecimiento de tener compañerismo con la congregación santa de Jehová. También, ¿quién quiere llegar a ser víctima de una botella o de una copa de bebida alcohólica? ¿Quién quiere ver cosas irreales y hablar cosas torcidas? ¿Quién quiere ser inseguro en el andar, como un marino en la punta de un mástil en medio de un mar agitado? ¿Quién quiere hacerse insensible a la manera en que otros lo maltratan, pasar largo tiempo antes de recobrar el sentido y seguir buscando la satisfacción de un deseo abrumador? Entonces no se demore en los líquidos alcohólicos hasta el punto de beber con exceso, inmoderadamente. Ejerza la cualidad de gobierno de uno mismo.—Pro. 23:27-35.
6. ¿Cómo es que al que comete adulterio con una mujer le falta corazón, y cuáles son las consecuencias que le sobrevienen en la congregación?
6 El que comete adulterio no tiene un buen motivo hacia Dios ni hacia la persona con quien comete la inmoralidad: “A cualquiera que comete adulterio con una mujer le falta corazón; el que lo hace está trayendo su propia alma a ruina. Una plaga y deshonra encontrará, y su oprobio mismo no será borrado.” (Pro. 6:32, 33) Además de traerse oprobio a sí mismo, le trae oprobio a la congregación de Dios y por lo tanto tiene que ser expulsado, excomulgado. Aunque sea restablecido después de arrepentirse y reformarse, el mal registro se adhiere a él y permanece contra él como un ejemplo indigno para el rebaño de Dios. Cualquiera que se incline a cometer fornicación o a tener relaciones con una prostituta no tiene móvil bueno. De modo que se acerca a una persona inmoral adrede, teniendo presente una sola cosa, y está dispuesto a dejarse seducir.
7. ¿Qué caso de esta clase nos describe el rey Salomón, según lo vió desde su ventana?
7 El vigilante rey Salomón describe un caso que él vió desde su ventana: ‘‘Yo estaba interesado en discernir entre los hijos a un joven a quien le faltaba corazón, que pasa por la calle cerca de la esquina de ella, y marcha en camino a la casa de ella, . . . Y ¡mira! allí estaba una mujer para recibirlo, con la vestidura de una prostituta y astuta de corazón.” (Pro. 7:6-10) La mujer inmoral presiente que el hombre que se pone en su camino y se expone a que ella lo tiente no tiene ningún buen motivo. “Y ella se ha sentado a la entrada de su casa, en un asiento, [en] los lugares altos del pueblo, para clamar, dirigiéndose a los que pasan por el camino, a los que están yendo directamente adelante en sus senderos: ‘Cualquiera que sea inexperto, que se vuelva hacia aquí, y cualquiera a quien le falte corazón.’”—Pro. 9:14-16.
8. (a) ¿Cuál es el proceder correcto, entonces, que debemos emprender para con nuestro instructor verdadero? (b) No sólo la mujer inmoral, sino ¿quién más clama dirigiéndose a aquellos a quienes les falta corazón, y por qué debemos banquetear con ésta?
8 El proceder sabio que debemos emprender, entonces, es darle nuestro corazón al instructor que nos advierte acerca de estos asuntos vitales. Nuestro gran instructor es Jehová Dios, y nosotros deberíamos prestar atención a todo lo que él dice con todo nuestro corazón y con la plena atención de nuestros ojos. No sólo es la mujer inmoral la que clama, dirigiéndose a aquellos a quienes les falta corazón o buen motivo, sino que la sabiduría que Jehová da también clama a ellos, para que adquieran un buen motivo, una buena fuerza impulsora. La verdadera sabiduría de Dios ha preparado un banquete para los que la escuchan. La sabiduría verdadera “ha enviado a sus damas de compañía para clamar desde la cumbre de las alturas del pueblo: ‘Cualquiera que sea inexperto, que se vuelva hacia aquí. Cualquiera a quien le falte corazón, quiero hablarle. Vengan, aliméntense de mi pan y beban del vino que he mezclado. Dejen a los inexpertos y sigan viviendo y caminen en derechura en el camino del entendimiento.’” (Pro. 9:1-6) El banquetear con la sabiduría de Dios no hace daño, no trae oprobio, no deja penas, pero sí deja mejoramiento en uno y establece en el corazón motivos correctos. Aceptemos la disciplina de la sabiduría humildemente y así rechacemos la muerte pero escojamos la vida en honor y felicidad. “Cualquiera que evita la disciplina está rechazando su propia alma, pero el que escucha a la reprensión está adquiriendo corazón. El temor de Jehová es disciplina hacia la sabiduría, y antes de la gloria viene la humildad.”—Pro.15:32, 33.
CÓMO NOS LLAMA HOY LA SABIDURÍA
9, 10. (a) ¿Qué cosas hay que tener para vivir ahora y en el futuro, y por eso qué hace Jehová que clame? (b) Según se expresa en Proverbios 1:20-33, ¿qué es lo que clama ésta?
9 Hay que tener conocimiento, sabiduría y entendimiento para vivir hoy día y en el futuro. Nadie sabe esto mejor que Jehová Dios, quien previó y predijo este día moderno. Por lo tanto, ahora como nunca antes él hace que su sabiduría clame y dé amonestación: “La sabiduría verdadera misma sigue clamando a gritos en la calle misma. En las plazas públicas sigue dando su voz. En el extremo superior de las calles llenas de ruido clama. A las entradas de las puertas a la ciudad dice sus propios dichos:
10 “¿Hasta cuándo seguirán ustedes los inexpertos amando la inexperiencia, y deben ustedes los escarnecedores desear para ustedes mismos escarnio franco, y ustedes los estúpidos seguir odiando el conocimiento? Vuélvanse ante mi reprensión. Entonces haré que para ustedes mi espíritu burbujee en salida; les haré conocer mis palabras. Porque yo he llamado pero ustedes siguen rehusando, he extendido mi mano pero no hay quien preste atención, y ustedes siguen descuidando todo mi consejo, y mi reprensión no la han aceptado, yo también, por mi parte, me reiré del desastre de ustedes, me mofaré cuando venga lo que ustedes temen, cuando lo que ustedes temen venga justamente como una tormenta, y el desastre de ustedes llegue aquí exactamente como un ventarrón, cuando la angustia y los tiempos difíciles les sobrevengan a ustedes. En aquel tiempo ellos seguirán llamándome pero yo no responderé, seguirán buscándome pero no me hallarán, por motivo de que odiaron el conocimiento, y no escogieron el temor de Jehová. No consintieron a mi consejo; le faltaron al respeto a toda mi reprensión. De manera que comerán del fruto de su camino, y serán llenados hasta el colmo de sus propios consejos. Pues la apostasía de los inexpertos es lo que los matará, y el tomar las cosas con calma de los estúpidos es lo que los destruirá. En cuanto al que me escucha, él morará en seguridad y no será turbado por el terror de la calamidad.”—Pro.1:20-33.
11. ¿Qué temen los hombres hoy, pero qué sabe la sabiduría de Dios que les sobrevendrá?
11 Hoy los hombres temen una catástrofe mundial, una catástrofe producida por sus propias manos al hacer uso de todos los medios modernos de guerrear. En la profecía de Jesús en que predijo las evidencias de que ya hemos entrado en el “tiempo del fin” de este mundo él describió la condición de terror de hoy: “Los hombres se desmayan debido al temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.” (Luc. 21:25, 26) La sabiduría de Dios, sin embargo, sabe que la catástrofe mundial no vendrá por la simple mano destructiva del hombre y de los diablos, sino por la guerra justa del Dios Todopoderoso contra la organización mundial de Satanás en los cielos y en la tierra, y que será mucho peor de lo que pueden imaginarse los corazones de hombres llenos de pánico.
12. ¿Dónde clama la sabiduría de Dios hoy, y cómo lo hace?
12 Por lo tanto la sabiduría de Dios, en expresión de su amorosa misericordia, clama ahora, antes que sea demasiado tarde, situándose donde puede encontrar a la gente, a mucha gente, para dar la amonestación más extensa—en las calzadas, en las plazas públicas, en las encrucijadas de las vías públicas atestadas, a las entradas de todos los lugares que por el servicio que rinden son muy concurridos en las ciudades modernas. ¿Cómo hace esto esta cualidad divina de la sabiduría, la sabiduría de Dios? Por medio de estar incorporada en aquellos que se han dedicado al Altísimo Dios, Jehová, y que han obtenido conocimiento acerca de él y de sus propósitos, y que se han llenado de su sabiduría, obrando en armonía con el consejo de su Palabra y de su pueblo organizado. Ellos han imitado a Jesucristo, el cual es la sabiduría personificada de Dios, y han salido y continúan saliendo para predicar el mensaje escrito de Dios “públicamente y de casa en casa.” (Hech. 20:20) No han limitado su adoración de Jehová Dios simplemente a congregarse en sus Salones del Reino. Han salido desde estos centros de servicio con un mensaje en los labios y con el mensaje impreso en las manos. Han procurado alcanzar a la gente en sus hogares y en las calles y en los lugares de concurrencia pública. Denodadamente han levantado la voz y han extendido las manos con literatura del Reino, invitando a la gente al banquete espiritual y amonestándola para que huya al único lugar que ofrece refugio contra la tormenta de la guerra universal que se apresura, el Armagedón.
13. ¿Quiénes han respondido al clamor intensificado de la sabiduría, pero qué manera de proceder adopta la mayoría de los habitantes de la tierra?
13 Desde 1919, cuando los testigos de Jehová se recobraron de los efectos desorganizadores de la primera guerra mundial, la sabiduría de Dios, expresándose por medio de ellos, se ha estado haciendo oír por medio de más y más proclamadores del reino de Dios y del día de su venganza, en más y más países y con creciente intensidad y penetración profunda entre la gente. Centenares de miles de personas han respondido y el espíritu de la sabiduría ha burbujeado a ellos en salida para hacerles conocer la Palabra de Dios y para animarlos a participar en una mayor proclamación de su Palabra. Pero la mayoría de los habitantes de la tierra ha seguido rehusando escuchar y aceptar la mano que la sabiduría extiende en ayuda. A éstos ya les han sobrevenido dolorosa angustia y tiempos cada vez más difíciles. Claman por sabiduría con la cual hacerle frente a la situación que se empeora, pero la sabiduría de Dios rehúsa transigir con la sabiduría de este mundo. Se burlan de la advertencia de que el Armagedón es la guerra de Dios, demostrando así que no le tienen ningún temor a Jehová, el temor que es el principio del conocimiento y de la sabiduría. Sin experiencia respecto a todos los juicios destructivos que se describen en las Santas Escrituras, y andando estúpidamente como bestias irrazonables en su manera de tomar las cosas con calma, rehúsan dejar que su sabiduría de este mundo ceda ante la sabiduría de Dios y seguir su consejo. Se apartan, apostatan, quedando más y más lejos de Dios.
14. ¿Qué les hará a éstos esta manera de proceder, qué le tocará hacer a la sabiduría, y qué proverbios se cumplirán en ellos?
14 Esta manera de proceder los matará repentinamente, sí, los destruirá sin dejarles ninguna esperanza u oportunidad de una resurrección de entre los muertos bajo el reino de Dios. Cuando la guerra de Dios estalle contra ellos con rapidez como la de un ladrón y vean que su fin se apresura sobre ellos procedente de la mano justa de Dios, clamarán. Pero le tocará a la sabiduría reírse y mofarse de ellos, y entonces tendrán que darse cuenta de que no han sido tan inteligentes después de todo, sino que han probado que son estúpidos insensatos. En ellos se cumplirán los proverbios: ‘‘Los tesoros del inicuo no serán de beneficio alguno, pero la justicia es lo que librará de la muerte. Lo que le es espantoso al inicuo—eso es lo que le vendrá, pero el deseo de los justos les será concedido. Como cuando pasa el ventarrón, así el inicuo ya no existe, . . . En cuanto al justo, hasta tiempo indefinido no se le hará tambalear; pero en cuanto a los inicuos, ellos no continuarán morando sobre la tierra.” (Pro. 10:2, 24, 25, 30) “El caballo es algo preparado para el día de la batalla, pero la salvación pertenece a Jehová.” (Pro. 21:31) “Las cosas valiosas no serán de provecho alguno en el día de la furia, pero la justicia misma librará de la muerte.” (Pro. 11:4) “La casa de la gente inicua será aniquilada, pero la tienda de los rectos florecerá.”—Pro. 14:11.
15. Particularmente desde 1925, ¿para con quiénes nos hemos dado cuenta de que tenemos una responsabilidad, y por eso cómo hemos demostrado que tenemos que obedecer Proverbios 24:11, 12?
15 Especialmente desde que los testigos de Jehová discernieron en 1925 que la batalla del Armagedón no es un período de anarquía internacional sobre la tierra, sino que es la guerra de Jehová contra la entera organización de Satanás, demoníaca y humana, nos hemos dado cuenta de nuestra gran responsabilidad respecto a la humanidad que está amenazada con destrucción eterna en esa guerra universal. Al proclamar concienzudamente el mensaje de Dios, aun frente al odio y la persecución mundiales, tenemos que obedecer a Proverbios 24:11, 12: “Libra a los que están siendo llevados a la muerte y a los que van tambaleando al degüello, si quieres ser librado. En caso de que digas: ‘¡Mire! a éste no lo conocíamos,’ el mismo que está estimando los corazones ¿no discernirá? y el mismo que está observando tu alma ¿no conocerá y ciertamente pagará de vuelta al hombre terrestre según su actividad?” Apreciando el hecho de que hemos sido nombrados sus atalayas, tenemos que clamar desde la atalaya o predicar desde los tejados, por decirlo así, porque no queremos que la sangre de los que sean destruídos en el Armagedón recaiga sobre nosotros debido a nuestra negligencia por timidez y nuestra indiferencia por egoísmo. (Eze. 33:1-7; Mat.10:26, 27) El resto ungido de los seguidores de Cristo, la clase del “esclavo fiel y discreto,” ha ampliado su punto de vista de modo que ya no piensa sólo en su propia salvación para ir al cielo. Ha tomado en cuenta a la “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” del Pastor Propio y se ha interesado en que estas personas sean salvadas a través del Armagedón y entren en el nuevo mundo de Dios.
16. ¿Qué han hecho, a su vez, las otras ovejas ya recogidas, y por eso qué han llegado a ser ellas mismas?
16 A su vez, esas “otras ovejas” ya recogidas por el Pastor Propio se han interesado en la salvación de todavía otras ovejas aún perdidas y extraviadas y están participando en la obra de cazar y recoger con el resto ungido. Ellas, también, han llegado a ser testigos de Jehová, conociendo bien el proverbio (14:25): “Un testigo verdadero está librando almas, pero el engañoso arroja simples mentiras.” De manera que predican la verdad de Dios sin importarles cuánto se quejen y se opongan los engañadores en la cristiandad.
17. ¿En qué resulta el que cultivemos espiritualmente el campo de la humanidad, y por eso de qué disfrutamos todos juntos?
17 Este esfuerzo por ayudar a salvar a otros resulta en nuestra propia salvación. Nuestro cultivo del campo de la humanidad resulta en una cosecha de gente salvada que nos hace sentir satisfechos y recompensados: “El que cultiva su terreno será él mismo satisfecho con pan, pero al que sigue tras cosas sin valor le falta corazón [buen motivo].” (Pro. 12:11, margen) “La tierra arada de personas de pocos recursos [rinde] mucho alimento, pero existe quien es arrollado por falta de juicio.” (Pro. 13:23) “Por medio de toda clase de afán llega a haber una ventaja, pero meramente la palabra de los labios [tiende] a la indigencia.” (Pro. 14:23) Tiene que haber trabajo y no solamente palabras. (Pro. 3:27, 28) Tenemos que ir a la gente e invitarla al agua de la vida y ofrecerle alimento espiritual: “El alma generosa será engordada ella misma, y el que liberalmente riega [a otros] será él mismo también liberalmente regado. Al que retiene el grano—el populacho lo execrará, pero hay una bendición para la cabeza del que deja que se compre.” De modo que tenemos que seguir dejando que la gente reciba el mensaje impreso al dar ella una contribución, para que se publique más literatura y se disemine a todavía otros. (Pro. 11:25, 26) De esta manera todos banqueteamos juntos ahora con sabiduría para poder ‘seguir viviendo.’—Pro. 9:1-6.
18. ¿Qué sobrevivirá a la batalla del Armagedón, y por eso qué es aconsejable conseguir ahora, y por qué?
18 La sabiduría divina sobrevivirá a la batalla del Armagedón. Los que ahora consiguen sabiduría antes del Armagedón y son guiados por ella con entendimiento también sobrevivirán y tendrán el privilegio de usar la sabiduría en el nuevo mundo de Jehová. “Porque los rectos son los que morarán en la tierra, y los que están sin tacha son los que serán dejados en ella. En cuanto a los inicuos, ellos serán cortados de la tierra misma, y en cuanto a los traicioneros, ellos serán arrancados de ella.” (Pro. 2:21, 22) ¡Cuán aconsejable es conseguir sabiduría ahora! “Feliz es el hombre que me está escuchando por medio de mantenerse despierto a mis puertas día por día, por medio de vigilar a los postes de mis entradas. Porque el que me halla ciertamente hallará la vida, y consigue buena voluntad de parte de Jehová.”—Pro. 8:34, 35.