Cómo se fechan los sucesos del siglo I en el siglo XX
1. ¿Por qué es importante seguir la consideración de fechas bíblicas?
EN LOS dos artículos previos se ha examinado y demostrado la veracidad de la historia antigua de la Biblia tan remotamente como hasta la creación de Adán. Sin embargo, toda consideración de fechas históricas ciertamente estaría incompleta si no situara el ministerio terrestre de Jesús y el de sus apóstoles en la corriente de la historia del hombre, porque, ciertamente, nadie ha andado sobre esta Tierra que haya tenido un efecto más profundo en la vida y destino de los hombres y naciones de todo el mundo.
2. ¿Qué se necesita primero antes de poder fechar los sucesos del primer siglo?
2 Como ya se indicó, ni nuestro calendario gregoriano actual, ni el calendario juliano, que fue reemplazado por éste hace menos de 400 años, son en sí recurso adecuado para localizar los sucesos registrados en las Escrituras Griegas Cristianas. Esto se debe a que la Biblia utilizó un sistema enteramente diferente para fechar sucesos importantes. En consecuencia, antes de que se pueda llevar a cabo cualquier analogía de acontecimientos bíblicos en relación con los calendarios modernos, es preciso tener un punto de partida común en el tiempo, una fecha fija absoluta atestiguada tanto por la Biblia como por la historia seglar demostrada. Habiéndose efectuado esto, otros sucesos históricos de que se informa en la Biblia pueden fecharse según el calendario civil.
3, 4. (a) ¿Cuándo llegó a ser emperador Tiberio César? (b) Entonces, ¿en qué año comenzó Juan el Bautista su predicación?
3 Después de la muerte de Julio César, su hijo adoptivo, Gayo Octavio, diestramente suprimió el poder del senado romano, hábilmente cambió la imagen de la República a la de un imperio, y finalmente se sentó seguramente en el trono como el primer emperador de Roma. En 27 a. de la E.C., en camino a llegar a ser deificado, Octavio adoptó un título religioso de reverencia, el de Augusto. También se le recuerda por darle nuevo nombre al mes Sextilis del calendario juliano en honor de sí mismo, y por tomar un día del mes de febrero para que el mes de agosto tuviera tantos días como julio, mes al que se llamó así en honor de su predecesor Julio César. Ahora bien, sucedió que Augusto César murió el día 19 del mes que lleva su nombre, agosto, en el año 14 E.C., calendario juliano (17 de agosto, calendario gregoriano). En el mismo día el hijastro y yerno de Augusto, Tiberio, le sucedió como emperador.
4 Por lo tanto, el 19 de agosto de 14 E.C., calendario juliano, es una fecha establecida indisputable de la historia romana. Se remueve por lo tanto toda duda razonable tocante al año en que Juan el Bautista empezó su predicación en el desierto del Jordán, porque el historiador Lucas declara que fue “en el año decimoquinto del reinado de Tiberio César.” (Luc. 3:1) Ese “año decimoquinto” no terminó sino hasta el 16 de agosto de 29 E.C., calendario gregoriano. Fue en ese año, evidentemente en la primavera, que Juan el Bautista empezó su obra.
5. ¿Cómo nos asegura Lucas cuándo comenzó Juan el Bautista su ministerio?
5 Lucas, quizás previendo que habría antagonistas que atacarían este acontecimiento importante, lo reforzó fuera de sombra de duda histórica. Después de decir que fue en “el año decimoquinto del reinado de Tiberio César,” Lucas agregó que fue al mismo tiempo que otros seis gobernantes importantes estaban en el cargo, a saber, “cuando Poncio Pilato era gobernador de Judea [27 a 37 E.C.], y Herodes era gobernante de distrito de Galilea [hasta 40 E.C.], pero Filipo su hermano era gobernante de distrito del país de Iturea y de Traconite [hasta 34 E.C.], y Lisanias era gobernante de distrito de Abilene, en los días del principal sacerdote Anás y de Caifás [alrededor de 18 a 36 E.C.].” (Luc. 3:1, 2) Con este conjunto de gobernantes, todos en el poder al mismo tiempo en el año decimoquinto del reinado de Tiberio, sería imposible que personas que dudaran demostraran con la historia romana y judía que el ministerio de Juan no empezó en el año 29 E.C.
SETENTA SEMANAS DE AÑOS
6. ¿Qué otro acontecimiento muy importante sucedió en el año 29 E.C.?
6 El año 29 E.C. es interesante no simplemente porque fue el año en que Juan el Bautista comenzó a proclamar: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos [o, de Dios] se ha acercado,” sino, sobre todo, porque aquel a quien Dios ungiría para ese reino estaba en el mismísimo umbral. (Mat. 3:2) Juan como precursor era aproximadamente seis meses mayor que Jesús. (Luc. 1:34-38) Por lo tanto, se desprende que el bautismo y unción de Jesús tuvieron lugar en el otoño de ese mismo año, 29 E.C., Jesús siendo en ese tiempo “como de treinta años.” (Luc. 3:23) En aquella ocasión Juan testificó que Jesús llegó a ser allí el Ungido, o Cristo, siendo ungido con espíritu santo de Dios.—Juan 1:32-34.
7. (a) ¿Cuándo, según la profecía de Daniel, se fijó en horario que vendría el Mesías? (b) ¿Cuán largo período de espera habría de ser éste?
7 El hecho de que el principio de la obra docente de este Ungido fue en el otoño de 29 E.C. se corrobora por la profecía de largo alcance de Daniel 9:25, que dice en parte: “Desde la salida de la palabra de restaurar y reedificar a Jerusalén hasta Mesías [que significa Ungido] el Caudillo, habrá siete semanas, también sesenta y dos semanas.” Si las siete más sesenta y dos semanas, es decir, sesenta y nueve semanas, habrían de ser semanas literales de siete días cada una, entonces el período de espera para que se presentara el Mesías solo habría ascendido a 483 días literales de veinticuatro horas, ¡simplemente dieciséis meses! Más bien, estas semanas fueron proféticas. Por eso, siguiendo la regla bíblica de “un día por un año,” representarían 483 años (69 semanas de años, no semanas de días).—Núm. 14:34; Eze. 4:6.
8. ¿Cómo sabemos que la orden de reedificar a Jerusalén no se dio en 537 a. de la E.C., ni en el año séptimo del reinado de Artajerjes?
8 ¿Cuándo, pues, salió “la palabra de restaurar y reedificar a Jerusalén”? No fue en 537 a. de la E.C., porque el decreto de Ciro de aquel año no fue para restaurar y reedificar la ciudad, sino solo para reedificar “la casa [o templo] de Jehová . . . la cual estaba en Jerusalén.” (Esd. 1:2, 3) Tampoco fue en 468 a. de la E.C., el año séptimo del reinado de Artajerjes I, rey de Persia, cuando Esdras fue a Jerusalén con una carta especial de parte del rey. En ninguna parte de esa carta se autoriza o se manda la reedificación de Jerusalén; solo trató de asuntos que tenían que ver con los servicios del templo en Jerusalén.—Esd. 7:1-27.
9. ¿Qué acontecimientos sucedieron en el año vigésimo del reinado de Artajerjes que lo señalan como el tiempo en que salió la palabra de reedificar a Jerusalén?
9 Pero en el año vigésimo de Artajerjes I se le informó a Nehemías la “situación muy mala” en que se hallaba la ciudad de Jerusalén, y que “el muro de Jerusalén está derruido, y sus mismísimas puertas han sido quemadas con fuego.” De modo que cuando se presentó la oportunidad, Nehemías llamó estos asuntos a la atención del rey, y pidió: “Si al rey de veras le parece bien, . . . que me envíes a Judá, a la ciudad de las sepulturas de mis antepasados, para que la reedifique.” Además, continuó Nehemías, “Si al rey de veras le parece bien, que se me den cartas . . . una carta a Asaf el guarda del parque que le pertenece al rey, a fin de que me dé árboles para edificar con maderas las puertas del Castillo que pertenece a la casa, y para el muro de la ciudad y para la casa en que he de entrar.”—Neh. 1:2, 3; 2:5-8.
10. ¿En qué tiempo del año se proclamó el decreto de reedificar la ciudad de Jerusalén? Pero, ¿cuándo se puso en vigor?
10 Esta súplica al rey se hizo en la primavera del año, en el mes de Nisán, pero para cuando las cartas fueron redactadas y Nehemías hizo el largo viaje de quizás 1.450 kilómetros, desde el palacio persa de Susa, a más de 640 kilómetros al este de Babilonia hasta Jerusalén, y para cuando entregó las cartas del rey a los gobernadores “más allá del Río” Éufrates, fue a fines del mes lunar Tamuz (décimo mes) cuando llegó Nehemías a la ciudad derruida. Como dice él: “Por fin llegué a Jerusalén.” (Neh. 2:9-11) De modo que fue en la segunda mitad del vigésimo año del reinado de Artajerjes que comenzó a entrar en vigor el mandato “de restaurar y reedificar,” a saber, el 3 ó 4 de Ab de 455 a. de la E.C., y que comenzaron a contar las 69 semanas de la profecía.—Neh. 2:11 a 6:15.
11. ¿En qué año subió al trono Artajerjes? Por eso, ¿cuándo fue el año vigésimo de su reinado?
11 Se establece sobre autoridad competente que Artajerjes I comenzó a reinar en 474 a. de la E.C. El historiador griego Tucídides, que vivió durante el tiempo de Artajerjes, dice que el general Temístocles huyó de Grecia a Asia cuando Artajerjes “recientemente [había] llegado al trono,” y no durante el reinado de su padre Jerjes. El biógrafo griego Plutarco del primer siglo E.C., y Nepote el historiador romano del siglo primero a. de la E.C., apoyan a Tucídides en este punto. Al llegar a Éfeso (en el Asia Menor) este general Temístocles pidió el permiso de Artajerjes para estudiar el idioma persa un año antes de presentarse delante del rey. Se le concedió el permiso, se presentó y, según el historiador griego Diodoro de Sicilia del primer siglo E.C., Temístocles murió en 471 a. de la E.C. En armonía con esto, su llegada al Asia, como se muestra en Eusebio de Jerónimo, fue en 473, lo cual pondría a Artajerjes en el trono en 474. Esto significa que el año vigésimo del reinado de este rey cayó en 455 a. de la E.C. o lo traslapó. Basándose en esta evidencia histórica, y más, el famoso docto Ernst Wm. Hengstenberg (1802-1869) en su Christology of the Old Testament, traducido del alemán al inglés por Reuel Keith, tomo 2, página 389, dice: “El año vigésimo de Artajerjes es el año 455 antes de Cristo. . . . ” Y el arzobispo Ussher y otros concuerdan con esto.
12. Explique cómo esta información acerca del reinado de Artajerjes ayuda a determinar el tiempo del bautismo de Jesús.
12 De modo que, teniendo la publicación y la aplicación del famoso decreto de Artajerjes para la reedificación de Jerusalén firmemente fijas en el año 455 a. de la E.C., el fin de los 483 años de espera hasta que se presentara el Mesías vino en la segunda mitad de 29 E.C.a Con todos estos hechos, ciertamente no falta prueba tocante a cuándo acontecieron el bautismo y la unción de Jesús.
13, 14. (a) Puesto que fue bautizado en el año 29 E.C., ¿cuándo nació Jesús? (b) Pero, ¿cuándo dicen algunos comentaristas que nació Jesús, y con qué evidencia? (c) ¿Cómo ayuda el año en que Herodes capturó a Jerusalén a determinar el año del nacimiento de Jesús?
13 El fijar el bautismo de Jesús en el año 29 E.C., cuando tenía treinta años de edad, también establece que la fecha de su nacimiento fue el año 2 a. de la E.C., en el otoño. Jesús, entonces, solo tenía un año de edad en el otoño de 1 a. de la E.C. No habiendo año cero, en el otoño del año siguiente, 1 E.C., tenía dos años de edad, y en el otoño de 29 E.C. tenía treinta años. Algunos cronistas sitúan la fecha del nacimiento de Jesús en 4 a. de la E.C., o hasta tan temprano como en 6 a. de la E.C., basando sus conclusiones en el testimonio de Josefo de que poco antes de la muerte de Herodes hubo un eclipse de la Luna. (Antiquities of the Jews, Libro XVII, cap. VI, párr. 4) Se ha calculado que hubo uno de tales eclipses el 13 de marzo del año 4 a. de la E.C., y por eso dicen algunos que el Salvador nació antes de esa fecha, para permitir que se llevara a cabo la orden de Herodes, que exigió el matar a los bebés de dos años de edad para abajo.
14 Sin embargo, ésta no es suficiente prueba para establecer el nacimiento de Jesús en 4 a. de la E.C., puesto que los eclipses de la Luna son un acontecimiento bastante común, de modo que en muchos años hay dos temporadas de eclipses. Más significativa es la declaración de Josefo de que Herodes murió treinta y siete años después que los romanos lo habían hecho rey. (Antiquities, Libro XVII, cap. VIII, párr. 1) Realmente, Herodes no capturó a Jerusalén ni comenzó su reinado como rey sino hasta el verano de 38 a. de la E.C. De modo que si Josefo fecha el reinado de Herodes desde la captura de la ciudad, y cuando realmente comenzó a regir como rey, y no desde cuando el senado romano dio su consentimiento tres años antes, entonces esto nos trae hasta 1 a. de la E.C. como el año de la muerte de Herodes. Esto fácilmente permite tiempo para el nacimiento de Jesús en el otoño de 2 a. de la E.C., la visita de los astrólogos caldeos y la matanza atroz de los bebés inocentes de Belén.—Mat. 2:1-18.
15. Si el Mesías fue cortado en medio de la “semana septuagésima,” ¿qué año habría sido ése en nuestra era común?
15 El resto de la profecía de Daniel acerca de las setenta semanas de años confirma estas fechas. Daniel 9:26, 27 dice que “Mesías será cortado, con nada para sí,” un acontecimiento que ocurrió después de las 69 semanas de años y en medio, o “a la mitad” de la semana 70. Puesto que esta última semana, la septuagésima, lógicamente dura igual que cada una de las otras sesenta y nueve, entonces también duró siete años. Por lo tanto, el Mesías fue cortado tres años y medio después del otoño de 29 E.C., “a la mitad” de la semana septuagésima de siete años, o en la primavera de 33 E.C. “A la mitad de la semana hará que cesen el sacrificio y la ofrenda de dádiva” oficialmente, porque fue entonces que el pacto de la Ley con sus sacrificios fue legalmente cancelado “clavándolo al madero de tormento.” (Dan. 9:27; Col. 2:14) Esto dio tiempo para que Jesús incluyera en su ministerio las cuatro celebraciones de la Pascua anual que se mencionan en las Escrituras.b
16. ¿Qué hechos astronómicos proporcionan prueba adicional de que Jesús murió en la tarde del viernes 1 de abril de 33 E. C.?
16 Ciertos hechos astronómicos también confirman que fue en 33 E.C. cuando Jesús fue ejecutado. Este acontecimiento sucedió durante el día de veinticuatro horas del 14 de Nisán, que comenzó a las 6:00 p.m. del jueves y terminó a las 6:00 p.m. del viernes. Esto significa que Jesús murió el viernes por la tarde alrededor de las 3:00 p.m., “la hora nona.” (Mar. 15:34-37) El día después de la Pascua, el 15 de Nisán, siempre era un día de sábado prescindiendo del día de la semana en que cayera. (Lev. 23:6, 7) Si caía en un sábado semanal, entonces el 15 de Nisán se conocía como ‘un gran sábado,’ como sucedió cuando murió Jesús. (Juan 19:31) Ahora las tablas astronómicasc muestran que hubo Luna llena de la Pascua en la noche del jueves 31 de marzo de 33 E.C., calendario gregoriano. El único otro caso de una Luna llena el jueves por la noche en el mes de Nisán durante el ministerio de Jesús fue en el año 30 E.C., pero se descarta éste como el año probable de su muerte, puesto que solo le permitiría al Mesías un ministerio de seis meses. Por lo tanto, queda fuera de duda razonable que Jesús murió en la tarde del viernes 1 de abril de 33 E.C.
FECHANDO SUCESOS ENTRE 36 E.C. Y 49 E.C.
17. ¿Qué sucedió durante lo que quedaba de la “semana septuagésima,” y cuándo terminó esa semana?
17 Lo que quedaba de la semana septuagésima después que fue ejecutado el Mesías en el madero de tormento, un período de tres años y medio, continuó hasta el otoño de 36 E.C., durante cual tiempo la invitación especial de Jehová para ser de la clase del Reino celestial siguió haciéndose exclusivamente a los judíos y prosélitos judíos, tal como predijo la profecía: “Él tiene que mantener el pacto [hecho con Abrahán] en vigor para los muchos por una semana.” (Dan. 9:27) Es por esta razón que las buenas nuevas de salvación no se llevaron a los gentiles sino hasta el otoño de 36 E.C., cuando el apóstol Pedro tuvo el privilegio de bautizar a Cornelio y miembros de su casa.—Hech. 10:1–11:18.
18. ¿Qué habría de comenzar desde el otoño de 36 E.C.?
18 Ahora con la llegada del otoño de ese año 36 E.C. la predicación acerca del Cristo habría de ser ensanchada en gran manera, entre las naciones gentiles. Aquí, de nuevo, vemos que Jehová el Gran Marcador de Tiempo, y aquel que adecuadamente hace provisión exactamente a tiempo para todo nuevo rasgo de su obra, ya tenía a un hombre bien preparado para ser el “apóstol a las naciones,” a saber, Saulo de Tarso, que vino a ser el apóstol Pablo.—Rom. 11:13; Gál. 2:8, 9.
19. Para el año 36, ¿estaba preparado Pablo para la asignación que recibió?
19 Pablo no era un recién convertido novicio en el año 36. Dado que era judío, su conversión no tuvo que esperar hasta 36. La luz de la verdad, según parece, le vino vigorosamente en el transcurso del primer año después que Jesús pasó de la escena en la primavera de 33. Durante los siguientes dos o dos años y medio Pablo trabajó en Damasco hasta que tuvo que escaparse en un cesto por una abertura en el muro de aquella ciudad. Entonces se fue a Arabia por un tiempo, y finalmente regresó a Damasco brevemente antes de subir a Jerusalén. Pablo nos dice que fue tres años después de su conversión, lo cual sería en 36 E.C., que visitó por primera vez a Pedro y Santiago en Jerusalén. Dice: “Después de eso entré en las regiones de Siria y de Cilicia.”—Hech. 9:23-25; Gál. 1:15-21.
20. ¿Cuándo decidió la junta administrativa de Jerusalén el punto en cuestión de la circuncisión?
20 Continuando en esta misma carta a los gálatas, Pablo escribe: “Entonces después de catorce años volví a subir a Jerusalén.” (Gál. 2:1) El año decimocuarto desde 36 sería 49 E.C., según la costumbre de aquellos días de usar números ordinales. En aquella visita a Jerusalén se presentó el punto en cuestión de la circuncisión delante de la junta administrativa y se zanjó.—Hech. 15:2-29; Gál. 2:3-9.
21, 22. ¿Qué sucesos mencionados en la Biblia acontecieron entre los años 41 y 49 E. C.?
21 Hay otros sucesos interesantes que se relatan en la Biblia, los cuales acontecieron entre los años 36 y 49 E.C. Por ejemplo, cuando Claudio era emperador y precisamente antes de la muerte de Herodes Agripa I, el profeta Ágabo, por y mediante el espíritu de Jehová, predijo que vendría un hambre; el apóstol Santiago fue ejecutado por Herodes; y Pedro fue librado milagrosamente del mismo destino por el ángel de Jehová.—Hech. 11:27–12:11.
22 Historias seglares concuerdan en que estos acontecimientos sucedieron en 44 E.C., puesto que Claudio fue proclamado emperador en 41 y Herodes Agripa I fue comido de gusanos después de la Pascua de 44 E.C. (Hech. 12:21-23) Sin embargo, el hambre que se predijo no vino sino hasta el año 46, tiempo en que Tiberio Alejandro era el procurador romano en Judea. De modo que esto permitió suficiente tiempo, dos años completos, para que los cristianos de Antioquía se prepararan para la emergencia e hicieran arreglos para las medidas de socorro que se mencionan en el relato. Después de estos sucesos la Biblia continúa hablando en los capítulos trece y catorce de Hechos de la primera gira misional de Pablo. En compañía de Bernabé Pablo visitó la isla de Chipre y muchas ciudades del Asia Menor antes de regresar a Antioquía de Siria. Este primer viaje, parece, ocupó la mayor parte de los años 47 y 48, y al mismo tiempo le dejó a Pablo suficiente tiempo para regresar a su casa de Antioquía antes de hacer el viaje ya mencionado a Jerusalén en la primavera de 49.
FECHANDO OTROS SUCESOS DEL MINISTERIO DE PABLO
23, 24. ¿Cuándo partió Pablo para su emocionante segunda gira misional, y cuánto tiempo necesitó para llegar a Corinto, Grecia?
23 Ahora vea cuán provechoso es el asombroso registro de la Biblia para determinar en nuestro calendario la fecha del segundo viaje misional de Pablo, entre los años 49 y 52 E.C. El regresó a Antioquía en la primavera de 49 con la carta especial redactada por la junta administrativa de Jerusalén, una copia de la cual se ha conservado para nosotros. (Hech. 15:23-29) El relato dice que “después de algunos días,” probablemente para entonces el verano del mismo año, 49, Bernabé regresó a la obra en Chipre, pero Pablo y Silas partieron para servir a las congregaciones de Siria y Cilicia adyacente.—Hech. 15:36-41.
24 Por lo tanto debe haber sido la primavera de 50 E.C. cuando Pablo y Silas, habiendo viajado por el Asia Menor, pasaron a Europa por primera vez. (Hech. 16:1-12) Los siguientes seis meses fueron un tiempo de mucha actividad a medida que estos precursores abrieron el camino y establecieron nuevas congregaciones en Filipos, Tesalónica, Berea y Atenas antes de llegar a Corinto en el otoño de 50. ¡Qué año de servicio había sido ése! Póngase a pensar: en quizás unos quince meses, estos misioneros del primer siglo habían viajado unos 2.100 kilómetros, probablemente gran parte a pie, y habían establecido firmemente muchas congregaciones nuevas formadas tanto de judíos como de gentiles.
25. ¿Qué evidencia histórica muestra que Pablo no llegó a Corinto sino hasta la última parte del año 50 E.C.?
25 El hecho de que fue a fines del año 50 cuando Pablo llegó a Corinto está confirmado por la historia seglar. Paulo Orosio, historiador de a principios del siglo quinto, dice que fue el 25 de enero del año 50 que el emperador Claudio ordenó que todos los judíos salieran de Roma. De modo que se permite tiempo para que Aquila y Priscila hicieran sus maletas, obtuvieran pasaje, se embarcaran para Corinto, llegaran a ese lugar y se establecieran en lo que habría de ser su nuevo hogar durante el siguiente año y medio, y establecieran un negocio de hacer tiendas de campaña; todo esto fácilmente habría llenado los meses hasta que Pablo llegara a Corinto en el otoño del mismo año. Como leemos, Pablo “halló a cierto judío de nombre Áquila . . . que recientemente había venido de Italia, y a Priscila su esposa, a causa de que Claudio había ordenado que todos los judíos se fuesen de Roma.”—Hech. 18:2.
26. ¿Qué hallazgo de los arqueólogos confirma que la estancia de Pablo en Corinto duró desde el otoño de 50 hasta la primavera de 52?
26 Otro punto en el cual la exactitud histórica de la Biblia se confirma se encuentra en este mismo capítulo dieciocho de Hechos, en el versículo 12. “Ahora bien, mientras Galión era procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo y lo condujeron al tribunal.” Arqueólogos han hallado un fragmento de una inscripción, que contiene un rescripto del emperador Claudio, que prueba que Galión era procónsul de Acaya desde el verano de 51 hasta el verano de 52. Después que Galión declaró sin lugar este caso Pablo se quedó en Corinto “bastantes días más” antes de salir para Antioquía de Siria. (Hech. 18:18) De modo que parece que Pablo llegó a Corinto en el otoño de 50, fue llevado ante Galión más o menos un año después, y salió de allí en la primavera de 52, como dice la Biblia, después de una estancia de dieciocho meses en total. (Hech. 18:11) Esto le permitió tiempo para llegar a Antioquía a mediados del verano de 52 E.C.
27. ¿Estuvo contento Pablo con jubilarse ahora que había regresado a casa en Antioquía?
27 Uno pudiera concluir razonablemente que después de tantos años de actividad en el servicio misional de tiempo cabal, y después de aguantar todos los riesgos y peligros del viajar en el primer siglo, Pablo se hubiera establecido, jubilado aquí en Antioquía para un buen descanso largo y bien merecido. (2 Cor. 11:26, 27) ¡Pero no! Pablo no pensó en jubilarse. En todos sus escritos, en toda su actividad, hay una constante y apremiante urgencia de seguir adelante con la obra con aun mayor velocidad y eficacia.
28. Hable acerca de la tercera gira misional de Pablo, tanto de los lugares que visitó como del tiempo que se abarcó.
28 Por lo tanto no nos sorprende enterarnos de que solo después de un corto tiempo en Antioquía este misionero vigoroso de nuevo emprendió otro viaje. Después que “hubo pasado algún tiempo allí” en Antioquía fue probablemente en el otoño de 52 cuando partió para su tercera gira. Viajando por tierra esta vez “de lugar en lugar a través del país de Galacia y de Frigia, fortaleciendo a todos los discípulos,” llegó a Éfeso, donde probablemente se quedó los siguientes dos años y medio. (Hech. 18:23; 19:1-10) Entonces, como dice él, salió de allí después de la fiesta del Pentecostés (ahora el año 55), pasó por Macedonia y bajó a Corinto, pasando allí el invierno, antes de volver sobre sus pasos a través de Filipos para el tiempo de la Pascua de la siguiente primavera. Esto entonces le permitió a Pablo suficiente tiempo para llegar a Jerusalén al tiempo del Pentecostés de 56 E.C.—1 Cor. 16:5-8; Hech. 20:1-3, 6, 15, 16; 21:8, 15-17.
29. ¿Qué fechas se asignan a las experiencias de Pablo, desde el tiempo de su arresto en Jerusalén hasta su muerte en Roma?
29 No bien había llegado Pablo a Jerusalén cuando fue atacado por sus adversarios religiosos, y en el interés de su seguridad fue llevado apresuradamente en secreto a Cesarea por soldados romanos. Allí permaneció en la cárcel por dos años, hasta que el raposuno Félix, que buscaba un soborno, fue reemplazado por Festo como gobernador. (Hech. 21:27-33; 23:23-35; 24:27) En cuanto al año en que Festo vino a ser gobernador, The Encyclopædia Britannica comenta sobre las dos escuelas de críticos que sostienen el año 55 y el 60-61 respectivamente diciendo: “Puede decirse con confianza que la verdad se encuentra entre estos dos extremos, porque los argumentos que se dan con instancia en cada caso parecen probar menos un extremo que refutar a su contrario.”d Por lo tanto aceptamos el año 58, en armonía con todos los hechos susodichos, como el tiempo en que se concedió la apelación de Pablo a César para una audiencia de su caso, y fue enviado en barco a Roma. Después de sobrevivir al más famoso naufragio de toda la historia, y pasar el invierno en la isla de Malta, en la siguiente primavera, en 59, Pablo llegó a Roma, donde por los siguientes dos años estuvo preso, predicando y enseñando, hasta el año 61. (Hech. 27:1; 28:1, 11, 16, 30, 31) La segunda encarcelación de Pablo en Roma, que terminó con su ejecución, probablemente fue durante los años 64-65 E.C.—2 Tim. 1:16; 4:6, 7.
30. ¿De qué provecho ha sido este estudio de los sucesos del primer siglo?
30 Este repaso de sucesos del primer siglo ha sido tanto interesante como edificador de la fe. Los escritores de la Biblia no sabían nada acerca de los calendarios modernos; no obstante, su cuidado y exactitud y los métodos que emplearon para fechar los acontecimientos han resultado ser sumamente útiles para identificar con exactitud sucesos antiguos en la corriente del tiempo. La armonía de la cronología sagrada en todo detalle, su integridad a la verdad, aumenta nuestra confianza y fe en las Santas Escrituras, y nuestra creencia en que la Biblia de veras es la Palabra de Verdad de Jehová.
[Notas]
a Al calcular esta fecha, no hay año “cero” entre a. de la E.C. y la E.C.
c Babylonian Chronology 626 B.C.—A.D. 45, 1942, por Parker y Dubberstein, pág. 46; también Canon der Mondfinsternisse, 1887, por Oppolzer, tomo II, pág. 344.
d The Encyclopædia Britannica, edición de 1946, tomo 3, pág. 528; y Analytical Concordance to the Bible de Young, pág. 342, bajo “Festo.”