El espíritu de Dios esencial para la madurez
“¡Cuánto más entonces dará el Padre en los cielos espíritu santo a los que le piden!” “Siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos y sin reproche.”—Luc. 11:13; Sant. 1:5, NM.
1. ¿Hay evidencia bíblica que manifieste que el adorar a Jehová es un requisito primario?
EL ADORAR a Jehová es una necesidad vital para todos los que quieran disfrutar del favor de Jehová y obtener vida sin fin en su reino. Ahora, al mismo tiempo que su pueblo devoto está obedeciendo el mandato, “Decid entre las naciones: ¡Jehová reina!” también está respondiendo a la exhortación: “¡Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad!” (Sal. 96:9, 10) En verdad, la adoración será la regla y prueba en el Reino, porque “sucederá que todos . . . subirán de año en año, para adorar al Rey, Jehová de los Ejércitos, y para celebrar la fiesta de las Enramadas. Y acontecerá que si cualquiera de las familias de la tierra no subiere a Jerusalem, para adorar al Rey, Jehová de los Ejércitos, no caerá lluvia sobre ella”. (Zac. 14:16, 17) Jesús también dió énfasis a la importancia de la adoración como un requisito primario, incluído en la ley que se le dió a Israel, cuando refutó la tentación de Satanás: “¡Márchese, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar, y es a él solamente que tienes que rendir servicio sagrado.’”—Mat. 4:10, NM.
2. ¿Se adhirió Jesús a un concepto de adoración diferente comparado con el de los judíos, y en qué respecto en particular?
2 Los judíos creían que su forma de adoración era enteramente satisfactoria, alegando que era de acuerdo con la dirección original de Dios. Pero Jesús declaró algo diferente cuando la mujer samaritana al lado del pozo hizo surgir la cuestión al decir: “Nuestros antepasados adoraron en este monte; pero ustedes dicen que en Jerusalén es el lugar donde las personas deben adorar.” Él contestó que en el punto que ella había expresado, los judíos tenían la ventaja, porque “nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación origina con los judíos”, pero “ustedes adoran lo que no conocen”. Pe ro aunque los judíos gozaban de un entendimiento mejor que el de los samaritanos en cuanto a los requisitos de Dios tocante a la adoración, Jesús entonces continuó y dió un aspecto mucho más profundo y completamente diferente concerniente a la adoración. Él dijo: “La hora viene, y ahora es, cuando los adoradores genuinos adorarán al Padre con espíritu y verdad, porque, en verdad, el Padre está buscando que tal clase le adore.” ¡Qué contraste con cualquier concepto previo! En su forma de adoración los judíos estaban preocupados principalmente con las cosas exteriores de tiempo y lugar y manera de observación; pero ahora Jesús estaba diciendo que la adoración genuina es más profunda que las cosas que se ven, y tiene que ser “con espíritu y verdad”; que significa no sólo adoración limpia, sino madura.—Juan 4:20-24, NM.
3. ¿Cuáles tres razones pueden darse para manifestar la importancia de entender el significado de adorar “con espíritu y verdad”?
3 Seguramente es de suma importancia entender del modo más claro el significado pleno de adorar por medio de lo que es invisible al ojo exterior, a saber, ¡“con espíritu y verdad”! Importante por dos razones: Primero, porque las cosas “que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas”. (2 Cor. 4:18, NM) Segundo, porque las cosas invisibles no se entienden ni aprecian tan fácilmente como las cosas que se ven. Y, desde otro ángulo, podríamos agregar una tercera razón potente; porque si nos falta sabiduría y entendimiento vamos a ser inestables en nuestros caminos, como dice Santiago en Santiago 1:5-8. También vamos a estar en grave peligro de ser engañados en este asunto vital de genuina y aceptable adoración al Dios verdadero y vivo, porque, “cuando ustedes no conocían a Dios, entonces era que ustedes eran esclavos de aquellos que por naturaleza no son dioses.” (Gál. 4:8, NW) Por eso, entonces, enfrentándonos a la parte importante que el espíritu de Dios desempeña, tanto en el asunto de adoración como en el de obtener un entendimiento maduro, primero examinemos el asunto, bíblicamente, tocante a por qué el espíritu de Dios es esencial para obtener madurez de entendimiento.
DE ENTENDIMIENTO
4. (a) ¿Manifiesta el Salmo 147 que su cumplimiento se efectúa en nuestro día? (b) ¿Cómo le da importancia a la actitud de corazón que es esencial para obtener madurez de entendimiento?
4 Todo espíritu y entendimiento origina con Jehová, “de quien son todas las cosas.” No hay medidas de espíritu ni de entendimiento en cuanto a lo que a él concierne. “Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.” Y mientras citamos este versículo cinco del Salmo 147, nos valdrá la pena considerar brevemente el contexto de este Salmo profético en cuanto a la conexión directa que tiene con este tema. Comienza con una llamada de alabanza a Jehová, la cual es “decorosa” porque la alabanza es una expresión de adoración. Luego los versículos 2 y 3 manifiestan que tiene su cumplimiento en este nuestro día cuando Jehová está edificando su organización del Reino (Jerusalén) y juntando a la “manada pequeña” del resto y también a todas sus “otras ovejas” para que sean “una sola manada”, y benignamente curándolas por completo de su anterior condición espiritualmente enferma. Después, los versículos 10 y 11 hacen contraste entre dos clases de hombres: el hombre mundano en quien Jehová no se complace, hombre que confía en su propia fuerza y entendimiento, simbolizados por el caballo y su jinete, y el hombre que teme a Jehová y se da cuenta de su dependencia absoluta en su bondad amorosa. Luego viene una descripción conmovedora de la abundancia de bendición y provisión hecha para los ‘hijos de Sión’, quienes hallan refugio en su organización y en quienes él se complace mucho a medida que dan alabanza y adoración aceptables. Ellos son ‘hartados con lo mejor del trigo’, es decir, alimento y entendimiento espirituales de la más alta excelencia. De hecho, es a ellos únicamente que Jehová revela y ‘manifiesta su palabra’ y su significado oculto. Verdaderamente, él “no ha hecho así con ninguna otra de las naciones”. (Sal. 147:20) De esta manera este Salmo revela la actitud de corazón que es esencial para poder obtener entendimiento mediante el espíritu de Dios. También revela el único conducto mediante el cual se proporcionan el espíritu y el entendimiento, es decir, la organización del Señor, “Sión,” bajo la dirección de Cristo Jesús, “por medio de quien son todas las cosas.”—1 Cor. 8:6, NM.
5. ¿Cómo manifiesta 1 Corintios 2:6-10 que el espíritu de Dios es esencial para obtener entendimiento, implicando cuáles dos cosas indispensables?
5 Ahora llegamos a nuestro principal pasaje de la Escritura que manifiesta por qué el espíritu de Dios es esencial para el entendimiento. El apóstol Pablo explica en 1 Corintios 2:6-10 (NM) que los tesoros de la sabiduría de Dios, expresados en su propósito eterno, están envueltos en un “sagrado secreto”, “sabiduría escondida,” que “ni uno de los gobernantes de este sistema de cosas llegó a conocer” o entender. De hecho, estos tesoros están escondidos tan seguramente que es verdaderamente imposible para el hombre “concebir” estas cosas mediante su propia sabiduría. Luego Pablo explica por qué: “Pues es a nosotros que Dios las ha revelado por medio de su espíritu, porque el espíritu escudriña todas las cosas, hasta las cosas profundas de Dios.” ¡Ah sí! Las riquezas de la sabiduría y conocimiento de Dios son profundas. (Rom. 11:33) Dos cosas son indispensables si hemos de obtener un entendimiento y aprecio: Primero, Dios tiene que dar una revelación, y, segundo, tenemos que estar en comunicación y armonía con el conducto de su espíritu, el cual transporta y descubre la revelación que Dios da a su pueblo. De nosotros mismos no podemos escudriñar las cosas profundas de Dios; sólo es el espíritu de Dios el que puede hacer eso. Aquí notamos tres pruebas de la declaración del apóstol.
6. Concerniente a que el espíritu de Dios se necesita para entender las “cosas profundas”, ¿cómo se ilustra esto en (a) Mateo 16:17, (b) Efesios 3:5-9, y (c) 1 Pedro 1:10-12?
6 (1) Recordamos que la verdad profunda en cuanto a la verdadera identidad del Hijo del hombre cuando estuvo en la tierra sólo se entendió mediante una revelación especial que Dios le hizo a Pedro. No se entendió mediante alguna sabiduría inherente en la “carne y sangre”. (Mat. 16:17, NM) (2) En Efesios 3:5-9 (NM) Pablo explica cómo el sagrado secreto, “que desde la eternidad pasada ha estado oculto en Dios,” ahora ha ‘sido revelado mediante el espíritu’. Luego al cierre de ese capítulo (Vs. 18-21), con frase resplandeciente y elevada, Pablo describe la perspectiva gloriosa que disfrutará la congregación verdadera cuando logre la madurez mientras todavía está en la tierra, de tener tal plenitud de entendimiento como para ser “enteramente capaces de comprender . . . la anchura y longitud y altura y profundidad y conocer el amor del Cristo que sobrepuja el conocimiento”. Pablo concluye con una expresión de adoración “a aquel que puede, de acuerdo con su poder que está operando en nosotros, hacer más que sobreabundantemente en exceso de todas las cosas que pedimos o concebimos”. ¡El espíritu de Dios en verdad es esencial para dichas riquezas no soñadas de entendimiento maduro! (3) Para confirmación final, note lo que Pedro dice acerca de los profetas primitivos, y aun de los ángeles, en cuanto a no poder entender ciertos aspectos del propósito de Dios, aun después de “indagación diligente y un escudriñamiento cuidadoso”. Pero dichas cosas ahora han sido reveladas por el espíritu y han sido anunciadas “por medio de aquellos [los apóstoles, parte del conducto de Dios] que han declarado las buenas nuevas a ustedes con espíritu santo enviado desde el cielo”.—1 Ped. 1:10-12, NM.
7. ¿Con qué propósito hace Pablo sus observaciones en 1 Corintios 2:11-16?
7 Regresando a 1 Corintios capítulo dos, note ahora como Pablo evidentemente se dió cuenta de que su declaración en el versículo 10 no sería entendida fácilmente. De modo que continúa, algo extensamente, explicando en los versículos 11 al 16 cómo el espíritu llega a las cosas profundas de Dios, y la parte que nosotros desempeñamos en ello. Así él previene contra cualquier conclusión incorrecta de que, puesto que sólo es el espíritu de Dios el que puede escudriñar con buen resultado, por lo tanto todo lo que podemos hacer es pedir y esperar una revelación directa de Dios para iluminarnos en cuanto a su propósito y su voluntad para con nosotros; lo cual, de hecho, es lo que mucha gente religiosa hace.
8, 9. (a) ¿Qué se da a entender por “espíritu” en relación al hombre? (b) ¿A qué grado y en qué campos puede operar el espíritu del hombre?
8 Pablo nos invita a considerar al hombre para ayudarnos a comprender precisamente qué se da a entender cuando se habla del “espíritu” de Dios, y cómo éste opera y escudriña. Muy bien, entonces, consideremos al hombre, originalmente hecho a la semejanza de Dios. El hombre tiene un cuerpo al que puede ejercitar y poner a trabajar para hacer cosas. Tal actividad visible la describimos como energía física. Pero el hombre también tiene una mente que él puede ejercitar y poner a trabajar. Él puede razonar y pensar profundamente, y abrigar fuertes deseos y afectos, y puede llegar a decisiones y determinar sobre cierto curso de acción gobernado por algún principio o norma. Es esta invisible fuerza mental activa la que llamamos “espíritu”. Si un hombre manifiesta que ha llegado a conclusiones y decisiones muy definidas, decimos que es de “espíritu vigoroso”; o si su curso general está gobernado por pensamientos y motivos malos, decimos que tal persona tiene un “mal espíritu”.
9 Considere la influencia asombrosa para el bien o el mal que se hace posible por el ejercicio del espíritu, o fuerza mental, de un hombre, especialmente si dicho espíritu o fuerza está sujeto a alguna agencia adecuada, tal como una organización de alguna clase. ¡Cuán poderosa influencia se ejerce por el espíritu fuerte y despiadado del dictador que encabeza una organización totalitaria, que domina el espíritu de quizás millones de personas y controla la vida de ellas! De nuevo, ¡cuán directa es la pregunta del apóstol en el versículo once!—“¿Quién entre los hombres conoce las cosas de un hombre salvo el espíritu del hombre que está en él?” (NM) ¿Quién, por ejemplo, puede seguir los argumentos y operación de la mente de un abogado a medida que su espíritu lucha con las exactitudes técnicas de la ley? Sólo otro abogado.
10. ¿Cómo se contrasta el espíritu de Jehová con el del hombre? y ¿qué pregunta surge debido a esto?
10 De modo que el considerar la ilustración del hombre y su espíritu, con todas sus posibilidades múltiples, nos ayuda a comprender cuán infinitamente más grande tiene que ser el espíritu de Jehová en su ilimitada variedad de operaciones e influencia poderosa. Viendo el tremendo contraste entre la criatura y el Creador, entonces ¿cómo se tiende el puente a través de esta gran distancia para que podamos llegar a un entendimiento de las cosas profundas almacenadas en la mente del Creador?
CONSTRUYENDO “EL PUENTE”
11, 12. (a) ¿Qué ilustración se usa para manifestar cómo puede tenderse el puente? (b) En su aplicación, ¿cómo se ve que es apropiada?
11 Puesto que las cosas invisibles no son apreciadas tan fácilmente como las cosas que se ven, de nuevo nos dirigimos a una ilustración humana para ayudarnos a forjar un cuadro mental que podamos retener. Un compositor de música concibe en la mente una obra maestra, una sinfonía, con sus armonías y temas profundos, sus diferentes partes que conducen a un glorioso clímax. Pero ¿cómo va a comunicar el mensaje de esa sinfonía a los que deseen oírla? ¿Cómo va a tender el puente? Primero, pone todo por escrito, la partitura. Luego hace arreglos para la asignación de un conductor, el cual debe tener el espíritu de la música y debe estar bien instruído, para que, después de estudiar cabalmente la partitura, cada nota y raya de división de ella, pueda entrar plenamente a la mente del compositor y captar su espíritu y por lo tanto estar capacitado para interpretar fielmente cada pasaje de esa sinfonía. ¡Todavía no está tendido el puente! Bajo la dirección del conductor y director está la orquesta, ese selecto y altamente entrenado y organizado cuerpo de músicos, cada uno con su instrumento (de nada sirve una orquesta sin instrumentos) y cada uno completamente familiarizado con la música después de diligente estudio y práctica. Finalmente llega la noche del concierto. Vemos la sala con brillante iluminación y completamente llena, y al auditorio ahí esperando, silencioso, tenso, expectante. Y a medida que fluye la música y por fin se eleva a una excitante y conmovedora altura de melodía triunfal, el espíritu de todo el auditorio se remonta en total respuesta al espíritu del compositor. ¡Se ha tendido el puente!
12 Al aplicar esta ilustración, encontramos que el Creador ha concebido en su mente un propósito glorioso, el cual, para nuestro provecho, él ha hecho que sea registrado, a saber, la Palabra escrita. Él ha asignado a un Conductor, quien, mediante estudio y entrenamiento concienzudos en obediencia bajo prueba, está plenamente capacitado para ser un “intérprete, uno escogido de entre mil”: su propio Hijo amado, quien es especialmente bendecido con el “espíritu de sabiduría y de entendimiento”. (Job 33:23; Isa. 11:2, TA) Bajo este Intérprete y Director, se ha edificado un cuerpo organizado de seguidores devotos, quienes, mediante dedicación completa de sí mismos a Jehová, son bendecidos con su espíritu, y quienes, mediante estudio y entrenamiento, aprenden a tener “la mente de Cristo”. (1 Cor. 2:16) Estos se componen principalmente de la “manada pequeña”. Pero, en estos días, son aumentados por miles de las “otras ovejas” del Señor, como tremendos coros agregados a una orquesta para proporcionar expresión adecuada a alguna obra grandiosa. Todos están equipados de instrumentos, si pensamos en todas las diferentes clases de literatura como tales. En cualquier caso, cada uno tiene el más maravilloso instrumento de todos, la voz humana, que puede ser sumamente eficaz si uno ‘continúa aplicándose a la lectura pública’ para hacer que la palabra escrita “viva”. (1 Tim. 4:13, NM) Tal como sucede con la música, uno puede retener la atención de su auditorio haciendo que su instrumento “hable” en vez de contar únicamente con la brillantez técnica. Así, semejante a la orquesta que aprende a traducir la partitura en sus sonidos y armonías musicales apropiados, nosotros también, siendo ‘enseñados por el espíritu’, aprendemos a ‘combinar asuntos espirituales con palabras espirituales’. (1 Cor. 2:13, NM) De este modo queda tendido el puente por medio de las tres cosas indispensables: el espíritu, la Palabra y la organización.
13. ¿Cómo es posible un contacto de mentes entre el Creador y la criatura?
13 Seguramente ahora podemos apreciar mejor que cuando se dice que sólo el espíritu de Dios puede escudriñar las “cosas profundas de Dios” no quiere decir que se nos deja inactivos. ¡Lejos de eso! De hecho, nosotros tenemos que hacer el escudriñamiento, pero tenemos que tener cuidado de nunca intentarlo mediante nuestro propio espíritu de sabiduría humana. Pero mediante el dar los necesarios pasos preliminares, que se discutirán después, aprendemos de obtener ‘sabiduría de arriba’ (Sant. 3:17, NM) mientras que todo el tiempo nos mantenemos cerca de ese puente—el espíritu, la Palabra y la organización. De ese modo puede haber una reunión de mentes, nuestra mente con la del Creador; y él benignamente ha descendido a nuestro nivel, por decirlo así, para que nuestro espíritu pueda someterse y cooperar con el suyo. Así es exactamente cómo la escritura lo describe, cuando, diciendo cómo cierta necesidad es llenada por Dios, ella dice: “El espíritu mismo [el espíritu de Dios] da testimonio con nuestro espíritu.” (Rom. 8:16, NM) También, cuando estamos conscientes tocante a cuán inadecuada es la operación de nuestra propia mente o espíritu, cuando tratamos de expresarnos correctamente en oración, el “espíritu [de Dios] acude con ayuda para nuestra debilidad”.—Rom. 8:26, NM.
14. Respecto a escudriñar las “cosas profundas”, ¿qué dirección y estímulo bíblicos se dan?
14 Por eso de nuevo decimos, nosotros tenemos que hacer el escudriñamiento, pero sólo porque “hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el espíritu que proviene de Dios, para que conozcamos las cosas que se nos han dado bondadosamente por Dios”. Por consiguiente Pablo dice: “El hombre espiritual examina [escudriña] en verdad todas las cosas,” “hasta las cosas profundas de Dios.” (1 Cor. 2:10, 12, 15, NM) Esto está en armonía con aquellas muchas amonestaciones a través de la Palabra de Dios de buscar y escudriñar y estudiar y excavar. Y recordando la palabra del Señor: “¡Cuánto más entonces dará el Padre en los cielos espíritu santo a los que le piden!”, sigamos “pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos y sin reproche.”—Luc. 11:13; Sant. 1:5, NM.
15. Al tratar de adquirir entendimiento por medio del estudio de la Biblia, ¿a qué amonestación debemos prestar atención?
15 Una palabra de amonestación acerca de ese puente. ¡No trate de atravesar la separación por medio de un puente privado de su propia construcción! Como sucedió al darse la profecía en primer lugar: “ninguna profecía de la Escritura proviene de divulgación privada,” igualmente al obtener el entendimiento correcto de la profecía en su cumplimiento, necesitamos someternos al espíritu de Dios y a su organización, Sión; porque los ‘hijos de Sión’ son los únicos que son “enseñados por Jehová”. (2 Ped. 1:20, NM; Isa. 54:13; 30:20, 21) El poseer una Biblia y estudiarla, o unirse a algún cuerpo religioso que cree en el estudio abierto de la Biblia, no es suficiente. No importa cuán concienzuda y seria y devotamente estudiemos, no podemos obtener el entendimiento verdadero separados de la organización y el espíritu. De modo que no confíe su peso a alguna construcción hecha en casa. Ni siquiera se apoye sobre la tal, sino “confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu mismo entendimiento: tenle presente en todos tus caminos, y él dirigirá tus senderos. No seas sabio a tus propios ojos; teme a Jehová y apártate del mal”. (Pro. 3:5-7) Estudio bíblico individual, ¡ciertamente! Estudio bíblico independiente, ¡cuídese!
16. ¿A qué peligro señala Pablo en 2 Corintios 11:13-15?
16 Tampoco, por supuesto, debemos confiar en alguien que sea tan temerario y egotista que pretenda ser “constructor de puentes” asignado individualmente, que es lo que significa la palabra latina pontifex. Aun si alguien ha estado en la organización del Señor en tiempo pasado y gozó de un entendimiento claro y tuvo el privilegio de ayudar a otros, y luego rompió su conexión con la organización, es imposible que tal persona retenga un entendimiento verdadero, y le es especialmente imposible obtener más iluminación. Sin embargo, es probable que el tal se engañe a sí mismo en cuanto a eso y trate de engañar a otros, debido a Satanás, que ‘se transforma en un ángel de luz’.—2 Cor. 11:13-15, NM.
17. ¿En qué sentido se ve que es importante el tema de la madurez?
17 Prestando atención a esta amonestación, entonces, avancemos a la madurez de entendimiento, la cual conduce a la adoración madura, el estar llenos “con espíritu y verdad”, y lo cual, a su vez, se expresa en servicio sagrado maduro. Sí, la madurez es el tema principal que sigue a través de todo nuestro estudio aquí. En las palabras de un dicho bien conocido: “Más vale calidad que cantidad.” Las riquezas de entendimiento dependen de la sinceridad y profundidad del aprecio, más bien que de la cantidad de conocimiento de la verdad en la cabeza. Pablo no hizo exclamación en cuanto a todas las verdades que había aprendido como que éstas, amontonándose, estaban llegando al cielo, sino que él exclamó: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios!” (Rom. 11:33, NM) No es de la cantidad de instrumentos que una orquesta tenga que depende su calidad, sino de la riqueza del tono.
18. ¿Por qué es tan esencial la madurez, como se discute en 1 Corintios 3:1-4?
18 Este asunto de madurez de entendimiento sigue inmediatamente a la explicación de Pablo de cómo el hombre espiritual puede examinar y escudriñar todas las cosas. Porque sigue diciendo, en 1 Corintios 3:1-4 (NM), que los de Corinto todavía no eran “espirituales”, sino que eran de mente “carnal”, bebés inmaturos en Cristo, todavía dignos sólo de una dieta de leche y por consiguiente en una condición débil, no teniendo suficiente fuerza para resistir los impulsos carnales de celos y contienda y sectarismo. En el sentido natural quizás los bebés sean criaturitas muy simpáticas, y por supuesto que lo son a los ojos de sus padres; pero eso no aplica así espiritualmente.
19. ¿Cómo se define la madurez de entendimiento, y es la intención que sólo unos cuantos la tengan?
19 Además de ser necesario el entendimiento maduro para aprender a vencer con buen resultado los impulsos de la carne, Pablo indica en Hebreos 5:11-6:3 (NM) otra razón por la cual esta madurez es tan esencial. Después de decir que un bebé restringido a alimento lácteo ilustra a uno que “no está familiarizado con la palabra de justicia”, satisfecho con sólo entender las ‘doctrinas elementales’, entonces Pablo dice con énfasis que “el alimento sólido es para las personas maduras, para los que por medio del uso tienen las facultades perceptivas ejercitadas para discernir así lo bueno como lo malo”. ¡Cuán excelente definición de lo que el entendimiento maduro significa! En consecuencia, por todo medio “pasemos adelante a la madurez” Después de primero haber “probado que el Señor es bondadoso”, no debemos permanecer inmóviles, sino que debemos “crecer a la salvación”. (1 Ped. 2:2, 3, NM) El énfasis está sobre la necesidad de progreso continuo, constante. No significa algo terriblemente complicado, algo posible sólo para unos cuantos escogidos que han estado años en la verdad y gozaron de una buena educación académica. Aquí la ilustración natural no aplica. Porque aunque el tiempo necesario para el desarrollo de la niñez a la madurez permanece dentro de ciertos límites, el desarrollo espiritual no está sujeto a tal arreglo. El principal factor determinante es la profundidad de aprecio y devoción de corazón. Esto es lo que determina la calidad de nuestro entendimiento.
20. ¿Mediante qué proceder se logra progreso hacia esta madurez?
20 En estos días no hay escasez del alimento sólido provisto a la mesa del Señor, tomado de su Palabra y adecuadamente preparado para ser asimilado por la organización teocrática, con la ayuda del espíritu. Si usted es sincero y manso y enseñable, ¿necesitará mucho tiempo para entender las doctrinas elementales? ¿Por qué no avanzar rápidamente al alimento sólido? La cosa es, nunca deje de lograr progreso, ya sea por desanimarse o por hacerse presumido. ¿Por qué no seguir la amonestación de Pablo, quien, después de decir de su propia determinación de proseguir “hacia la meta”, dijo: “Que nosotros, pues, cuantos seamos maduros, seamos de esta actitud mental; . . . De todos modos, hasta donde hemos progresado, sigamos caminando ordenadamente en esta misma rutina”? Desde su primer contacto con la organización de Dios usted ha sido enseñado de modo práctico por medio de las diferentes reuniones de estudio y el curso de ministerio a lograr progreso en el entendimiento. Pues, entonces, continúe del mismo modo ordenado, siguiendo la “misma rutina”, y “vigilen a los que andan de la manera que va de acuerdo con el ejemplo que ustedes tienen en nosotros [los apóstoles]”. De ese modo podemos estar seguros a todo tiempo del favor de Jehová mediante el estar en compañía y guardar el paso con los “adoradores genuinos” que ‘adoran al Padre con espíritu y verdad’.—Fili. 3:14-17; Juan 4:23, NM.
¿QUIÉNES SON DE MENTE ESPIRITUAL?
21. ¿Qué pregunta surge en cuanto a esto tocante a las “otras ovejas” del Señor?
21 Algunos, quizás muchos, de nuestros lectores han estado esperando la oportunidad de preguntar, diciendo: ¿No es un hecho que los textos supracitados se dirigen sólo a los que son de “la manada pequeña” con la esperanza celestial delante de ellos? Y ¿no son sólo éstos, los engendrados por el espíritu de Dios, de quienes puede decirse que son “hombres espirituales”, capacitados por el espíritu de Dios para entender las “cosas profundas de Dios”? En breve, ¿es bíblico decir que las “otras ovejas” del Señor son de mente espiritual?
22. ¿Bajo qué extrañas circunstancias discutió Jesús el asunto de adoración?
22 En respuesta, permítase que nosotros hagamos una pregunta que puede poner en marcha nuestra mente en la dirección correcta. ¿A quién dijo Jesús esas benignas palabras de vida y dió ese penetrante y nuevo concepto de adoración “con espíritu y verdad”? ¿A sus seguidores íntimos que en breve recibirían el derrame del espíritu en el Pentecostés? No; ni siquiera a un israelita; sino a una forastera, a una mujer de Samaria. ¡Sorprendente! Sí, los discípulos se sorprendieron. Pero, más sorprendidos estuvieron, sin duda, cuando supieron que después que Jesús hizo una visita de sólo dos días muchos más samaritanos creyeron y confesaron: “Sabemos que este hombre verdaderamente es el salvador del mundo.”—Juan 4:27, 42, NM.
23. ¿Dan ocasión de sorpresa las “otras ovejas” en este día? y ¿qué garantía bíblica hay de esto?
23 Juan, quien tuvo el placer de registrar ese incidente, de nuevo se sorprendió muchos años después, cuando en visión, después de oír una cuenta detallada de los 144,000 esclavos sellados que forman el Israel espiritual, luego vió “una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar”, atribuyendo la salvación a Dios y al Cordero, y él tuvo que confesar su ignorancia respecto a su identidad. No estamos sugiriendo que esos samaritanos eran de la misma compañía que la “grande muchedumbre” del Apocalipsis 7, las “otras ovejas” del Señor. Más bien lo que es de presumir es que si aquellos samaritanos se apegaron a su creencia en Jesús se unieron con aquellos creyentes gentiles que al debido tiempo fueron añadidos a la congregación, la “manada pequeña”. Pero el elemento de sorpresa es el mismo, y sugiere que nosotros, también, tenemos que estar preparados para sorpresas semejantes, especialmente a causa de los que de manera inesperada entran rápidamente en el favor de Dios en esta tardía fecha. ¿Quién, de entre nuestros lectores que estuvieron presentes en la ciudad de Nueva York, no recuerda ese penetrante contener de la respiración con agradable sorpresa que vino de esa vasta, casi invisible, concurrencia que llenaba el estadio Yanqui esa calurosa noche de verano de agosto de 1950 cuando el orador anunció que algunos de los “príncipes” en perspectiva de la tierra nueva estaban presentes?—Sal. 45:16.
24. ¿En vista de qué pensamos que estas “otras ovejas” necesitan entendimiento espiritual maduro?
24 A estas “otras ovejas” hoy no se les ve fuera del atrio del templo, sino adentro; porque ahí es donde Juan vió a la “grande muchedumbre”, de pie “delante del trono de Dios” rindiendo “servicio sagrado día y noche en su templo”. (Apo. 7:9-15, NM) Ellos no son las “piedras vivas” que forman esa “casa espiritual”. (1 Ped. 2:5, NM) Pero en vista de su relación estrecha y aceptación con Dios y el Cordero, y también de su adoración limpia mediante el ‘haber lavado sus mantos’ y mediante el rendir servicio sagrado en esa casa espiritual, ¿quién negaría que ellos se cuentan entre los adoradores genuinos que adoran “con espíritu y verdad”, y quienes son de mente espiritual, “ocupándose en las cosas del espíritu”? Porque ciertamente no están “ocupándose en las cosas de la carne”. Y seguramente los que sirven en puestos de responsabilidad privilegiados como “príncipes” necesitan tener entendimiento maduro, el cual puede obtenerse sólo mediante la ayuda del espíritu santo.
25. ¿Cómo arroja Hebreos 11 luz sobre este tema en cuanto a la actitud y esperanza de los que se probaron fieles antes del día de Cristo?
25 Parece que el factor determinante es, ¿En qué tienen fijos su mente y corazón y en qué concentradas sus esperanzas? ¿Están almacenando para sí mismos tesoros sobre la tierra, participando del espíritu de este mundo, o se encuentran en la misma posición feliz de los que se describen en el capítulo 11 de Hebreos? El lenguaje aquí también es sorprendente, cuando se recuerda que este capítulo está hablando de aquellos hombres y mujeres de fe y devoción fuertes que vivieron y murieron antes del día de Cristo. Dice: “Ellos están haciendo esfuerzos por alcanzar un lugar mejor, es decir, uno que pertenece al cielo,” y que por lo tanto Dios “ha preparado una ciudad para ellos”; y que el efecto de esa provisión y promesa fué hacerlos “extranjeros y residentes temporarios en la tierra” donde habitaron. En otras palabras, los hizo apartarse del mundo y del “espíritu del mundo”, y en cambio los hizo poner su rostro hacia ese reino y gobierno teocrático que esencialmente es espiritual, la “Nueva Jerusalén”, que desciende “del cielo”. Ellos no tuvieron ninguna idea o esperanza de ir al cielo, sino que esperaban ser parte de esa sociedad del nuevo mundo que pertenece al cielo, y estuvieron mentalmente en pleno acuerdo con eso, aunque vivieron mucho antes de su tiempo. Note también esa expresión sorprendente acerca de que Moisés tuvo la misma mente o actitud mental de Cristo, “escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que tener el gozo temporáneo del pecado” junto con los “tesoros de Egipto”.—Heb. 11:13-16, 25, 26; Apo. 21:2, NM.
26. ¿Debemos concluir que todo el pueblo de Dios debe tener mente espiritual, y con qué perspectivas según se expresan en el Salmo 23?
26 El peso de la evidencia bíblica por lo tanto parecería ser abrumador a favor de la conclusión de que todas las ovejas del Señor tienen que tener mente semejante, ser de mente espiritual; y nosotros invitamos a todos los que reconocen que han sido traídos a la “una sola manada”, bajo el “un solo pastor” (aunque no todos son del mismo rebaño), a unirse para alimentarse juntos de las ricas “praderas verdes”. Sean refrescados con las “aguas de reposo” vivientes, guiados “por sendas de justicia” a un entendimiento maduro “a causa de su nombre”, comprendiendo que únicamente podemos rendir adoración aceptable y genuina si nos hallamos llenos de Su espíritu y de Su verdad.—Juan 10:16, NM; Sal. 23:2, 3.