Job
4 ¿Quién puede hacer que de alguien impuro venga alguien puro?+
¡Nadie puede hacerlo!
5 Si sus días están ya determinados,
el número de sus meses está en tus manos;
le has puesto un límite que no puede sobrepasar.+
6 Aparta tu mirada de él, déjalo que descanse,
hasta que cumpla su jornada como lo hace un trabajador a sueldo.+
7 Porque hasta para un árbol hay esperanza.
Aunque lo corten, brotará de nuevo
y sus ramitas no dejarán de crecer.
8 Si su raíz envejece en la tierra
y en el suelo muere su tocón,
9 al olor del agua brotará
y echará ramas como una nueva planta.
10 Pero el hombre muere y queda tendido sin poder hacer nada más;
cuando un ser humano da el último suspiro, ¿adónde va?+
11 Las aguas desaparecen del mar,
y un río se agota y se seca.
12 Así también el hombre se acuesta y ya no se levanta.+
Mientras el cielo exista, no se despertará
ni se le sacará de su sueño.+
¡Ojalá me fijaras un plazo para acordarte de mí!+
14 Si un hombre muere, ¿puede volver a vivir?+
15 Tú llamarás y yo te responderé.+
Ansiarás volver a ver* la obra de tus manos.
16 Pero por ahora sigues contando todos mis pasos;
solo te fijas en mi pecado.
17 Mi ofensa está en una bolsa sellada,
y tú sellas mi error con pegamento.
18 Así como una montaña cae y se desmorona,
y una roca se suelta de su lugar;
19 así como el agua desgasta las piedras
y sus torrentes se llevan la tierra del suelo:
así has destruido tú la esperanza del hombre mortal.
22 Solo siente dolor mientras está en carne y hueso;
solo se lamenta mientras está vivo”.