Las razas... ¿qué origen tienen?
UN DÍA un muchachito blanco llegó a casa de la escuela y dijo a su madre: “Tengo un nuevo amigo en la escuela. ¿Puedo traerlo a casa para jugar con él?”
“¿De qué color es?,” preguntó la madre.
“No recuerdo. Mañana me fijaré.”
Este relato verídico ilustra el hecho de que en la mente de un niño hay una sola raza... la raza humana. En realidad, ésta es una de las definiciones que dan los diccionarios para la palabra “raza.” Sin embargo, es obvio que la raza humana está dividida en muchos grupos. Por eso, otra definición que dan los diccionarios para raza es “cualquier agrupación étnica, sea ésta geográfica, nacional o tribual.”
La tensión que existe entre personas de diferentes razas es un problema de alcance mundial. Ni siquiera las sociedades que se jactan de tener igualdad racial están exentas. Considere, por ejemplo, los motines raciales que hubo en Inglaterra durante 1981. En tan solo uno de esos motines quedaron heridos 149 policías y 58 civiles. Además, 120 edificios fueron dañados y 47 tiendas saqueadas.
En vista de tales sucesos, ¿es la unidad racial, como la que suele existir entre los niños, una imposibilidad? Y, ¿de dónde se originaron las razas?
El pensar evolucionista y la raza
En 1859 el evolucionista Charles Darwin publicó su libro El origen de las especies. En éste él enseñó que había competencia entre las diferentes variedades de cosas vivientes y que en cada caso las más aptas para vivir en un ambiente determinado sobrevivirían y perpetuarían su clase. Las formas menos aptas desaparecerían. De ahí, que surgiera el dicho: “la supervivencia del más apto.” En 1871 Darwin escribió un libro intitulado “La descendencia del hombre” en el cual enseñó que los hombres y los monos descendieron de un origen común.
Estos libros tuvieron un efecto perjudicial en las relaciones entre las razas. Como lo explicó la antropóloga Sheila Patterson: “La teoría de la evolución reemplazó las racionalizaciones que se habían empleado para justificar la dominación por parte de las razas blancas. Puesto que éstas habían sobrevivido y habían tenido más éxito que las otras razas, tenían que ser superiores a ellas, no solo en organización y en eficacia, sino en todo otro campo, incluso el aspecto mental y moral.” Esta actitud hizo que en el siglo diecinueve las naciones europeas estuvieran más resueltas a expandir sus colonias. También ayudó a inspirar en Hitler su plan de desarrollar una “raza superior” y erradicar a los judíos y a otros a quienes no se les consideraba aptos para vivir.
Sin embargo, es digno de atención que tanto Darwin como la mayoría de los científicos modernos concuerdan en que la humanidad tiene un origen común. Como lo declara la Encyclopedia Americana: “El género humano es una sola especie biológica.” El escritor de artículos científicos Amram Scheinfeld recientemente escribió lo siguiente: “La ciencia actualmente corrobora lo que la mayoría de las religiones grandes han estado predicando por mucho tiempo: Los seres humanos de todas las razas son ... la descendencia del mismo primer hombre.”
Por eso, aunque la Biblia no fue escrita por científicos, no obstante estaba en lo cierto al declarar que “Dios ... hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para morar sobre la entera superficie de la tierra.”—Hechos 17:24, 26.
¿Qué causa la variedad de las razas?
Cuando el espermatozoide de un hombre se une al óvulo de una mujer, se concibe una nueva vida humana aunque los progenitores sean de diferentes razas. Pero, dentro de esa diminuta célula hay miles de genes, que son los trasmisores de los rasgos hereditarios. Estos rasgos reflejan las características que se ven en los padres o en otros antepasados.
Tal fue la composición genética del primer hombre, Adán, que entre su prole se podía desarrollar una extensa variedad... en tales cosas como el color de la piel, el color y la textura del cabello, el tamaño del cuerpo y las características faciales. Las diferencias lingüísticas y geográficas contribuyeron al aumento de esta variedad.
La Encyclopedia Americana explica lo siguiente respecto al aislamiento geográfico: “Cuando tierras en las que habitan dos o más poblaciones están separadas por mares, cadenas de montañas, desiertos, u otros obstáculos que hacen difícil el viajar, los miembros de estas poblaciones quedan inevitablemente confinados a sus territorios respectivos. ... las razas estarán separadas por lagunas en la frecuencia genética correspondientes a los límites geográficos. ... esta situación es semejante a la que se ve en África, donde el desierto del Sahara forma un límite entre la raza europea (blanca) y la africana (negra). El Sahara está escasamente poblado y se le hace difícil al hombre atravesarlo; constituye un agente aislante que ha durado mucho tiempo.”
Así la genética y las barreras lingüísticas y geográficas ayudan a explicar por qué hay distintos grupos raciales en todas partes de la Tierra.
Color de la piel
En conformidad con la Biblia, todos los seres humanos descienden de Noé, mediante sus tres hijos Sem, Jafet y Cam. En el capítulo 10 de Génesis hay una lista de 70 descendientes de Noé y se dice lo siguiente acerca de aquellas familias: “Procedentes de éstas las naciones se esparcieron por la tierra.” (Génesis 10:32) Estas naciones se han clasificado de muchas maneras, y una de ellas es según el color de la piel. En la piel de todos los seres humanos normales hay un pigmento pardo negruzco que se llama melanina.
Tanto Noé como sus tres hijos tenían cierta cantidad de este pigmento oscuro. De Sem vinieron los babilonios, los asirios, los judíos y los árabes, cuyo color de piel varía entre claro y pardo claro. Los descendientes de Jafet, entre quienes se incluye a las razas indoeuropeas, tienen un color de piel que varía de claro a marrón oscuro. En cuanto a Cam (que significa moreno o quemado por el sol), algunos de sus descendientes, pero no todos, tenían piel oscura. Los egipcios, de piel de color pardo claro, descendieron de Mizraim, hijo de Cam. Canaán, hijo de Cam, a quien Dios maldijo debido a su mala conducta, fue el antepasado de los cananeos de piel clara.
En concordancia con esto, el Dr. Hughes, profesor de antropología en la Universidad de Toronto, dijo: “En todo continente, y en toda raza geográficamente definida, hay una gama considerable de variación en ... la pigmentación de la piel, ... muchos antropólogos consideran que los tamil del Sur de la India son miembros de la raza caucásica [indoeuropea blanca], que es una de las mayores agrupaciones raciales, no obstante, debido a la pigmentación de la piel son más oscuros que muchos negros africanos.”
Todo esto muestra lo tonto que es interpretar la maldición que Dios pronunció sobre Canaán como teniendo que ver con personas de piel oscura. Todas las divisiones del género humano tienen un pigmento oscuro en la piel, algunos a un grado menor, otros a un grado mayor.
¿Hay razas superiores o inferiores?
Recientemente, se hizo un estudio en los EE. UU. de niños negros que fueron adoptados por 101 familias blancas de educación superior a la del término medio. La revista Psychology Today, al informar sobre esto, declaró que, en pruebas de inteligencia, los niños negros “sacaron calificaciones muy superiores a los promedios nacionales de tanto los negros como los blancos, especialmente los que fueron adoptados cuando eran muy jóvenes.”
Aun así, ¿por qué normas ha de medirse la superioridad o inferioridad racial? ¿Ha de medirse por las normas de la civilización occidental con su alarmante aumento en enfermedades del corazón, cáncer y otras enfermedades, con su espantoso aumento en la perversión sexual y la violencia? ¿O ha de medirse por las normas de algunas de las llamadas tribus primitivas, como la de los yámana (yagán), los chenchu o los pigmeos del Congo? Considere cómo describió al miembro típico de estas tribus el fenecido profesor Kern, perito en estos asuntos:
“Durante toda la vida se deleita en estar en la compañía de niños, y conoce y ama hasta la criaturita viviente más pequeña que habita su territorio. ... Es ... tierno y paciente con los enfermos y ancianos ... y está contento con la vida que vive y su trabajo al aire libre. ... no hay civilización a la que su existencia traiga mayor felicidad. El suicidio es menos frecuente aquí que en cualquier otra parte.”
Al considerar estos pocos hechos, podemos comprender el punto de vista que el Creador de la humanidad tiene de las diferentes razas. Escribiendo bajo la inspiración del espíritu santo de Dios, el apóstol Pedro, que era judío, dijo: “Verdaderamente reconozco que Dios no hace diferencia entre las personas, sino que acepta a todo el que lo honra y obra justamente, sea cual sea su raza.”—Hechos 10:34, La Nueva Biblia (Latinoamérica).
¿Han seguido siempre las iglesias de la cristiandad este punto de ‘no hacer diferencia entre las personas’? Considere cómo las Iglesias Católica y Luterana apoyaron la idea de Hitler de producir una “raza superior.” Y durante siglos, la Iglesia Católica enseñó que los negros eran una raza que había sido maldecida. John F. Maxwell declara en su libro Slavery and the Catholic Church que este punto de vista “evidentemente sobrevivió hasta 1873 cuando el papa Pío IX adjuntó una indulgencia a una oración por los ‘miserables etíopes del África Central para que el Dios todopoderoso finalmente quitara del corazón de ellos la maldición de Cham [Cam]. (Las bastardillas son nuestras.) Y hasta el mismo día de hoy algunas organizaciones eclesiásticas practican abiertamente la discriminación racial.
Prescindiendo de cómo vean el asunto los políticos y los religiosos, la Biblia y la ciencia indican que todas las razas son iguales y descienden de una fuente común. Es de interés que The Great Soviet Encyclopedia de 1970, tomo 2, página 149, haga referencia al “concepto científico de la igualdad de las razas” y admita la “validez científica” de un solo origen para la humanidad.
La solución de los problemas raciales
Debido a que aplican los principios bíblicos en su vida, los testigos de Jehová, cuyos miembros provienen de toda raza, están unidos en su adoración. Además de celebrar sus reuniones de congregación con regularidad cada semana, cada año celebran asambleas grandes por toda la Tierra. Entre estas multitudes felices, se ve a personas de muchas razas adorando, comiendo y hablando juntas. Como dijo el escritor católico William J. Whalen en la revista U.S. Catholic: “Creo que una de las características más atractivas de este culto ha sido su norma tradicional de igualdad racial. Los negros que llegan a ser Testigos de Jehová saben que se les recibirá como seres humanos completos.”
No obstante, aunque personas individualmente han cambiado, la humanidad en conjunto está sufriendo como resultado del aumento en la violencia racial y las guerras. En cuanto a la solución, el director del Instituto de Relaciones Raciales en Londres, Phillip Mason, dijo lo siguiente: “La única esperanza seglar para nuestro futuro ... estriba en ... un gobierno mundial. ... Deberíamos esperar con anhelo el día en que poco a poco se entregue la soberanía nacional a un gobierno mundial.” Esto es exactamente lo que el Dios Todopoderoso tiene propuesto. Sin embargo, las naciones son demasiado orgullosas para ‘entregar’ la soberanía de ellas al gobierno de Dios, Su reino celestial. En vez de eso, en el futuro cercano el reino de Dios triturará a todos los gobiernos humanos y traerá armonía y paz a la Tierra para que las personas obedientes de todas las razas disfruten de ellas.—Daniel 2:44; Salmo 37:29.
[Diagrama en la página 13]
Los descendientes de los hijos de Noé no tenían piel del mismo color
CAM
cananeos blancos a negros
SEM
judíos claros a árabes más oscuros
JAFET
europeos blancos a indios morenos
[Ilustración en la página 14]
‘Dios acepta a todo el que lo honra y obra justamente, sea cual sea su raza’
[Ilustración en la página 15]
El escritor católico William Whalen dijo: ‘Una de las características más atractivas de los Testigos de Jehová ha sido su norma tradicional de igualdad racial’