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Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias)
Éxodo

Éxodo

1 Ahora bien, estos son los nombres* de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob; cada hombre y su casa vinieron:+ 2 Rubén,+ Simeón,+ Leví+ y Judá,+ 3 Isacar,+ Zabulón+ y Benjamín,+ 4 Dan+ y Neftalí,+ Gad+ y Aser.+ 5 Y todas las almas que procedieron de la parte superior del muslo+ de Jacob llegaron a ser setenta almas,* pero José estaba ya en Egipto.+ 6 Con el tiempo murió José,+ y también todos sus hermanos y toda aquella generación. 7 Y los hijos de Israel se hicieron fructíferos y empezaron a pulular; y siguieron multiplicándose y haciéndose más poderosos a muy extraordinaria proporción, de modo que el país llegó a estar lleno de ellos.+

8 Con el tiempo se levantó sobre Egipto un rey nuevo que no conocía a José.+ 9 Y procedió a decir a su pueblo: “¡Miren! El pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y poderoso que nosotros.+ 10 ¡Vamos! Tratemos astutamente con ellos,*+ por temor de que se multipliquen, y tenga que resultar que, en caso de que nos* sobrevenga una guerra, entonces ellos ciertamente también se agreguen a los que nos odian y peleen contra nosotros y suban y se vayan del país”.

11 De modo que pusieron sobre ellos jefes de trabajos forzados con el propósito de oprimirlos mientras llevaban sus cargas;+ y ellos estuvieron edificando ciudades como lugares de depósito para Faraón, a saber, a Pitom y Raamsés.+ 12 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y tanto más seguían extendiéndose, de modo que [los egipcios] sintieron un pavor morboso como resultado de los hijos de Israel.+ 13 Por consiguiente, los egipcios hicieron trabajar a los hijos de Israel como esclavos bajo tiranía.+ 14 Y siguieron amargándoles la vida con dura esclavitud en [trabajos de] argamasa de barro+ y ladrillos* y con toda forma de esclavitud en el campo,+ sí, toda forma de esclavitud suya en la cual los usaban como esclavos bajo tiranía.+

15 Más tarde el rey de Egipto dijo a las parteras+ hebreas —el nombre de una de las cuales era Sifrá y el nombre de la otra Puá—, 16 sí, llegó al extremo de decir: “Cuando ayuden a las hebreas a dar a luz y de veras las vean en el asiento para partos, si es hijo, entonces tienen que darle muerte; pero si es hija, entonces tiene que vivir”. 17 Sin embargo, las parteras temían al Dios [verdadero],+ y no hacían como les había hablado el rey de Egipto,+ sino que conservaban vivos a los varoncitos.+ 18 Con el tiempo el rey de Egipto llamó a las parteras y les dijo: “¿Por qué han hecho esta cosa, de haber conservado vivos a los niños varones?”.+ 19 A su vez las parteras dijeron a Faraón: “Porque las hebreas no son como las mujeres egipcias. Por cuanto son vigorosas, ya han dado a luz antes que la partera pueda entrar a donde ellas”.

20 Por eso Dios trató bien a las parteras;+ y el pueblo siguió haciéndose más numeroso y llegando a ser muy poderoso. 21 Y aconteció que, porque las parteras habían temido al Dios [verdadero], más tarde él les concedió familias.*+ 22 Por fin Faraón dio orden a todo su pueblo, diciendo: “Todo hijo recién nacido lo han de arrojar al río Nilo, pero a toda hija la han de conservar viva”.+

2 Entretanto, cierto hombre de la casa de Leví fue y tomó a una hija de Leví.+ 2 Y la mujer quedó encinta y dio a luz un hijo. Cuando ella vio lo bien parecido que este era, lo tuvo oculto+ por espacio de tres meses lunares.+ 3 Cuando ya no pudo ocultarlo,+ entonces tomó para él un arca* de papiro y le dio una mano de betún y pez,+ y puso en ella al niño, y la puso entre las cañas,+ junto a la margen del río Nilo. 4 Además, la hermana de él se apostó a cierta distancia para averiguar qué se haría con él.+

5 Después de un rato la hija de Faraón bajó para bañarse en el río Nilo, y sus criadas de compañía iban andando por el lado del río Nilo. Y ella alcanzó a ver el arca en medio de las cañas. En seguida envió a su esclava para que la consiguiera.+ 6 Cuando la abrió, pudo ver al niño, y resultó que el muchachito estaba llorando. Ante esto, ella tuvo compasión de él,+ aunque dijo: “Este es uno de los niños de los hebreos”. 7 Entonces la hermana de él dijo a la hija de Faraón: “¿Quieres que vaya y que especialmente te llame una nodriza de entre las hebreas para que te críe al niño?”. 8 De modo que la hija de Faraón le dijo: “¡Ve!”. Al instante, la doncella se fue y llamó a la madre+ del niño. 9 Entonces la hija de Faraón dijo a esta: “Llévate a este niño y críamelo, y yo misma te daré tu salario”.+ Por consiguiente, la mujer se llevó al niño y lo crió. 10 Y creció el niño. Entonces ella lo trajo a la hija de Faraón, de modo que él vino a ser para esta un hijo;+ y esta procedió a ponerle por nombre Moisés,* y a decir: “Es porque lo he sacado del agua”.+

11 Ahora bien, en aquellos días aconteció que, al ir fortaleciéndose Moisés, salió a donde sus hermanos para mirar las cargas que llevaban;+ y alcanzó a ver a cierto egipcio golpeando a cierto hebreo de sus hermanos.+ 12 Así que se volvió para acá y para allá y vio que no había nadie a la vista. Entonces derribó al egipcio y lo escondió en la arena.+

13 Sin embargo, salió al día siguiente y sucedió que había dos hombres hebreos luchando el uno con el otro. De modo que dijo al que tenía la culpa: “¿Por qué deberías golpear a tu compañero?”.+ 14 A lo que él dijo: “¿Quién te nombró a ti príncipe y juez sobre nosotros?+ ¿Tienes pensado matarme* tal como mataste al egipcio?”.*+ Ahora a Moisés le dio miedo, y dijo: “¡De seguro ha llegado a conocerse el asunto!”.+

15 Posteriormente Faraón llegó a oír de este asunto, y trató de matar a Moisés;+ pero Moisés huyó+ de Faraón para morar en* la tierra de Madián;+ y se sentó junto a un pozo. 16 Ahora bien, el sacerdote+ de Madián tenía siete hijas, y estas vinieron como de costumbre y sacaron agua y llenaron los canales para abrevar el rebaño de su padre.+ 17 Y como de costumbre vinieron los pastores y las echaron de allí. Ante esto, se levantó Moisés y ayudó a las mujeres* y les abrevó su rebaño.+ 18 Por eso, cuando ellas llegaron a casa, a Reuel+ su padre, él exclamó: “¿Por qué han venido a casa tan pronto hoy?”. 19 A lo cual ellas dijeron: “Cierto egipcio+ nos libró de la mano de los pastores y, además, hasta nos sacó agua para él abrevar el rebaño”. 20 Entonces él dijo a sus hijas: “¿Pero dónde está? ¿Por qué han dejado allá al hombre? Llámenlo, para que coma pan”.+ 21 Después de aquello Moisés se mostró dispuesto a morar con el hombre, y él dio a Ziporá+ su hija a Moisés. 22 Más tarde ella dio a luz un hijo, y él le puso por nombre Guersom,*+ porque dijo: “Residente forastero he llegado a ser en tierra extranjera”.+

23 Y durante aquellos muchos días aconteció que por fin murió el rey de Egipto,+ pero los hijos de Israel continuaron suspirando a causa de la esclavitud* y clamando en son de queja,+ y su clamor por ayuda siguió subiendo al Dios [verdadero] a causa de la esclavitud.+ 24 Con el tiempo Dios oyó+ su gemido,+ y se acordó Dios de su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob.+ 25 De modo que Dios miró a los hijos de Israel y Dios se dio por avisado.*

3 Y Moisés llegó a ser pastor del rebaño de Jetró,+ el sacerdote de Madián, de quien era yerno.*+ Mientras arreaba el rebaño al lado occidental del desierto, llegó por fin a la montaña del Dios [verdadero],+ a Horeb.+ 2 Entonces se le apareció el ángel de Jehová* en una llama de fuego en medio de una zarza.+ Mientras él seguía mirando, pues, he aquí que la zarza ardía con el fuego y, no obstante, la zarza no se consumía. 3 Ante esto, Moisés dijo: “Solo voy a desviarme para inspeccionar este gran fenómeno, en cuanto a por qué no se quema la zarza”.+ 4 Cuando Jehová* vio que él se desviaba para inspeccionar, en seguida Dios lo llamó de en medio de la zarza y dijo: “¡Moisés!, ¡Moisés!”, a lo cual él dijo: “Aquí estoy”.+ 5 Entonces él dijo: “No te acerques acá. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás de pie es suelo santo”.+

6 Y siguió diciendo: “Yo soy el Dios de tu padre,* el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.+ Entonces Moisés ocultó su rostro, porque temía mirar al Dios [verdadero].* 7 Y Jehová añadió: “Indisputablemente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el clamor de ellos a causa de los que los obligan a trabajar; porque conozco bien los dolores que sufren.+ 8 Y estoy procediendo a bajar para librarlos de la mano de los egipcios+ y para hacerlos subir de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel,+ a la localidad de los cananeos y los hititas y los amorreos y los perizitas y los heveos y los jebuseos.+ 9 Y ahora, ¡mira!, el clamor de los hijos de Israel ha llegado a mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los están oprimiendo.+ 10 Y ahora ven y déjame enviarte a Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”.+

11 Sin embargo, Moisés dijo al Dios [verdadero]: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón y para que tenga que sacar a los hijos de Israel de Egipto?”.+ 12 A lo cual él dijo: “Porque yo resultaré estar contigo,+ y esta es la señal para ti de que soy yo quien te ha enviado:+ Después que hayas sacado de Egipto al pueblo, ustedes servirán* al Dios [verdadero] sobre esta montaña”.+

13 Sin embargo, Moisés dijo al Dios [verdadero]: “Supongamos que llego ahora a los hijos de Israel y de hecho les digo: ‘El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes’, y ellos de hecho me dicen: ‘¿Cuál es su nombre?’.+ ¿Qué les diré?”. 14 Ante esto, Dios dijo a Moisés: “YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER”.*+ Y añadió: “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘YO RESULTARÉ SER me ha enviado a ustedes’”.+ 15 Entonces Dios dijo otra vez a Moisés:

“Esto es lo que habrás de decir a los hijos de Israel: ‘Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán,+ el Dios de Isaac+ y el Dios de Jacob,+ me ha enviado a ustedes’. Este es mi nombre hasta tiempo indefinido,*+ y este es la memoria de mí* a generación tras generación.+ 16 Ve tú, y tienes que reunir a los ancianos* de Israel, y tienes que decirles: ‘Jehová el Dios de sus antepasados se me ha aparecido,+ el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, y ha dicho: “Yo sin falta ciertamente les daré atención+ a ustedes y a lo que se les está haciendo en Egipto. 17 Y por eso digo: Los haré subir de la aflicción+ de los egipcios a la tierra de los cananeos y de los hititas y de los amorreos+ y de los perizitas y de los heveos y de los jebuseos,+ a una tierra que mana leche y miel”’.+

18 ”Y ellos ciertamente escucharán tu voz,+ y tienes que ir, tú y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y tienen que decirle: ‘Jehová el Dios de los hebreos+ se ha puesto en comunicación con nosotros,+ y ahora queremos ir, por favor, camino de tres días al desierto, y queremos hacer sacrificios a Jehová nuestro Dios’.+ 19 Y yo, sí, yo bien sé que el rey de Egipto no les dará permiso para ir, salvo por una mano fuerte.+ 20 Y yo tendré que extender mi mano+ y herir a Egipto con todas mis maravillosas obras que haré en medio de él; y después de eso él los enviará.+ 21 Y ciertamente daré a este pueblo favor a los ojos de los egipcios; y ciertamente ocurrirá que, cuando ustedes se vayan, no se irán con las manos vacías.+ 22 Y cada mujer tendrá que pedir a su vecina y a la mujer que reside como forastera en su casa objetos de plata y objetos de oro y mantos, y tienen que ponerlos sobre sus hijos y sus hijas; y tienen que despojar a los egipcios”.+

4 Sin embargo, al contestar, Moisés dijo: “Pero supongamos que no me crean y no escuchen mi voz,+ porque van a decir: ‘No se te apareció Jehová’”. 2 Entonces le dijo Jehová: “¿Qué tienes en la mano?”, a lo cual él dijo: “Una vara”.+ 3 En seguida dijo: “Arrójala a tierra”. De modo que él la arrojó a tierra, y esta se convirtió en una serpiente;+ y Moisés empezó a huir de ella. 4 Jehová ahora dijo a Moisés: “Alarga la mano y agárrala por la cola”. De modo que él alargó la mano y la agarró, y esta se convirtió en una vara en la palma de su mano. 5 “Para que —según dijo él— crean que se te ha aparecido+ Jehová el Dios de sus antepasados,+ el Dios de Abrahán,+ el Dios de Isaac+ y el Dios de Jacob.”+

6 Entonces Jehová le dijo otra vez: “Mete tu mano, por favor, en el pliegue superior de tu prenda de vestir”. De modo que él metió la mano en el pliegue superior de su prenda de vestir. Cuando la sacó, pues, ¡resultó que su mano estaba herida de lepra como la nieve!+ 7 Después de eso [Dios] dijo: “Vuelve tu mano al pliegue superior de tu prenda de vestir”. De modo que él volvió la mano al pliegue superior de su prenda de vestir. Cuando la sacó del pliegue superior de su prenda de vestir, pues, ¡resultó que estaba restaurada como el resto de su carne!+ 8 “Y tiene que suceder —según dijo él— que si no quieren creerte y no quieren escuchar la voz de la primera señal, entonces ciertamente creerán la voz de la señal posterior.+ 9 Sin embargo, tiene que suceder que, si no quieren creer ni aun a estas dos señales y no quieren escuchar tu voz,+ entonces tendrás que tomar agua del río Nilo y derramarla en tierra seca; y el agua que tomes del río Nilo ciertamente se convertirá, sí, realmente se convertirá en sangre sobre la tierra seca.”+

10 Entonces Moisés dijo a Jehová: “Dispénsame, Jehová,* pero no soy persona que hable con fluidez, ni desde ayer ni desde antes de eso ni desde que hablaste con tu siervo, porque soy lento de boca y lento de lengua”.+ 11 Ante esto, Jehová le dijo: “¿Quién asignó boca al hombre o quién asigna al mudo o al sordo o al de vista perspicaz o al ciego? ¿No soy yo, Jehová?+ 12 Ahora pues, ve, y yo mismo resultaré estar con tu boca y ciertamente te enseñaré lo que debes decir”.+ 13 Pero él dijo: “Dispénsame, Jehová,* pero envía, por favor, por la mano de aquel a quien vas a enviar”. 14 Entonces la cólera de Jehová se enardeció contra Moisés, y él dijo: “¿No es hermano tuyo Aarón el levita?+ Sé con certeza que él sí puede hablar. Y, además, mira que ha salido a tu encuentro. Cuando verdaderamente te vea, ciertamente se regocijará en su corazón.+ 15 Y tienes que hablarle y poner las palabras en su boca;+ y yo mismo resultaré estar con tu boca y con su boca,+ y yo realmente les enseñaré lo que han de hacer.+ 16 Y él tiene que hablar por ti al pueblo; y tiene que suceder que él te servirá de boca,+ y tú le servirás de Dios.*+ 17 Y esta vara la tomarás en tu mano para que ejecutes con ella las señales”.+

18 Por consiguiente, se fue Moisés y volvió a Jetró* su suegro y le dijo:+ “Quiero irme, por favor, y volver a mis hermanos, que están en Egipto, para ver si todavía viven”.+ De modo que Jetró dijo a Moisés: “Vete en paz”.+ 19 Después de eso Jehová dijo a Moisés en Madián: “Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los hombres que buscaban tu alma”.*+

20 Entonces Moisés tomó a su esposa y a sus hijos y los hizo cabalgar sobre un asno, y procedió a volver a la tierra de Egipto. Además, Moisés tomó la vara del Dios [verdadero] en su mano.+ 21 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Después que te hayas ido y hayas vuelto a Egipto, ve que ustedes realmente ejecuten delante de Faraón todos los milagros que he puesto en tu mano.+ En cuanto a mí, yo dejaré que a él se le haga obstinado*+ el corazón; y él no enviará al pueblo.+ 22 Y tendrás que decir a Faraón: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Israel es mi hijo, mi primogénito.+ 23 Y yo te digo: Envía a mi hijo para que me sirva.* Pero si rehúsas enviarlo, ¡mira!, voy a matar a tu hijo, a tu primogénito”’”.+

24 Ahora bien, aconteció en el camino, en el lugar de alojamiento,+ que Jehová* consiguió encontrarse con él+ y siguió buscando la manera de darle muerte.+ 25 Por fin Ziporá+ tomó un pedernal y le cortó el prepucio+ a su hijo e hizo que este tocara los pies de él y dijo: “Es porque eres novio de sangre* para mí”.* 26 En consecuencia, él lo soltó. En ese tiempo ella dijo: “Novio de sangre”, por motivo de la circuncisión.*

27 Entonces Jehová dijo a Aarón: “Sal al encuentro de Moisés en el desierto”.+ Con eso, él se fue y se encontró con él en la montaña del Dios [verdadero],+ y lo besó. 28 Y se puso Moisés a referir a Aarón todas las palabras de Jehová, que lo había enviado,+ y todas las señales que le había mandado hacer.*+ 29 Después de eso Moisés y Aarón se fueron y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel.+ 30 Entonces Aarón habló todas las palabras que Jehová había hablado a Moisés,+ y él ejecutó las señales+ a los ojos del pueblo. 31 Con eso el pueblo creyó.+ Al oír que Jehová había dirigido su atención+ a los hijos de Israel y que había visto su aflicción,+ entonces se inclinaron y se postraron.+

5 Y después Moisés y Aarón entraron y procedieron a decir a Faraón:+ “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Envía a mi pueblo para que me celebre una fiesta en el desierto’”.+ 2 Pero dijo Faraón: “¿Quién es Jehová,+ para que yo obedezca* su voz y envíe a Israel?+ No conozco+ a Jehová en absoluto y, lo que es más, no voy a enviar a Israel”.+ 3 Sin embargo, ellos pasaron a decir: “El Dios de los hebreos se ha puesto en comunicación con nosotros.+ Queremos ir, por favor, camino de tres días al desierto y hacer sacrificios a Jehová nuestro Dios;+ de lo contrario quizás nos hiera con peste* o con espada”.+ 4 Ante esto, les dijo el rey de Egipto: “¿Por qué, Moisés y Aarón, hacen ustedes* que el pueblo desista de sus trabajos?+ ¡Vayan a llevar sus cargas!”.+ 5 Y continuó Faraón: “¡Miren! La gente de la tierra ahora es mucha,+ y ustedes realmente la hacen desistir* de llevar sus cargas”.+

6 Inmediatamente en aquel día Faraón mandó a los que obligaban a la gente a trabajar y a sus oficiales,+ y dijo: 7 “Ustedes no deben recoger paja para dársela al pueblo para que haga ladrillos+ como antes. Que vayan ellos mismos y recojan la paja para sí. 8 Además, la cantidad de ladrillos que les era exigida y que hacían antes, todavía se la impondrán. No deben hacerles ninguna reducción, porque están holgando.+ Por eso andan clamando, y dicen: ‘¡Queremos irnos, queremos hacer sacrificios a nuestro Dios!’.+ 9 Dejen que el servicio pese sobre los hombres y que se ocupen en él, y que no presten atención a palabras falsas”.+

10 De modo que salieron los que obligaban a la gente a trabajar,+ y sus oficiales, y dijeron al pueblo: “Esto es lo que ha dicho Faraón: ‘Ya no les doy más paja. 11 Vayan ustedes mismos, consíganse paja dondequiera que la hallen, porque no ha de haber ni una pizca de reducción de sus servicios’”.+ 12 Por lo tanto, se esparció el pueblo por toda la tierra de Egipto a fin de recoger rastrojo para [usarlo como] paja. 13 Y los que los obligaban a trabajar seguían apremiándolos,+ diciendo: “Acaben sus trabajos, cada uno su tarea, día por día, tal como cuando estaba disponible la paja”.+ 14 Más tarde, los oficiales+ de los hijos de Israel, que habían sido puestos sobre estos por los señaladores de tareas* de Faraón, fueron golpeados,+ mientras estos decían: “¿Por qué no acabaron su tarea prescrita de hacer ladrillos+ como antes, ni ayer ni hoy?”.+

15 En consecuencia, entraron los oficiales+ de los hijos de Israel y se pusieron a clamar a Faraón, diciendo: “¿Por qué tratas de esta manera a tus siervos? 16 No se da paja a tus siervos y, sin embargo, nos están diciendo: ‘¡Hagan ladrillos!’, y ¡mira!, se golpea a tus siervos, cuando la falta es de tu propio pueblo”.+ 17 Pero él dijo: “¡Están holgando, están holgando!+ Por eso andan diciendo: ‘Queremos irnos, queremos hacer sacrificios a Jehová’.+ 18 Y ahora, ¡vayan, sirvan! Aunque no se les dará paja, aun así han de dar la cantidad fija de ladrillos”.+

19 Entonces los oficiales de los hijos de Israel se vieron en un mal aprieto a causa del dicho:+ “No deben rebajar de sus ladrillos ni una pizca de la cuota diaria de nadie”.+ 20 Después de eso se encontraron con Moisés y Aarón,+ que estaban de pie allí para encontrarse con ellos cuando salieran de donde Faraón. 21 En seguida les dijeron: “Que Jehová los mire y juzgue,+ puesto que nos han hecho tener un olor ofensivo*+ delante de Faraón y delante de sus siervos, a fin de poner una espada en mano de ellos para matarnos”.+ 22 Entonces se volvió Moisés a Jehová+ y dijo: “Jehová,* ¿por qué le has causado mal a este pueblo?+ ¿Para qué me has enviado?+ 23 Porque desde el tiempo en que fui delante de Faraón para hablar en tu nombre,+ él le ha hecho mal a este pueblo,+ y tú de ninguna manera has librado a tu pueblo”.+

6 De modo que Jehová dijo a Moisés: “Ahora verás lo que yo le haré a Faraón,+ porque a causa de una mano fuerte los enviará, y a causa de una mano fuerte los expulsará de su tierra”.+

2 Y Dios* siguió hablando a Moisés y diciéndole: “Yo soy Jehová.+ 3 Y yo solía aparecerme a Abrahán,+ Isaac+ y Jacob+ como Dios Todopoderoso,*+ pero en cuanto a mi nombre Jehová*+ no me di a conocer+ a ellos.* 4 Y también establecí mi pacto con ellos para darles la tierra de Canaán, la tierra de sus residencias como forasteros, en la cual residieron como forasteros.+ 5 Y yo, sí, yo, he oído el gemido de los hijos de Israel,+ a quienes los egipcios tienen esclavizados, y me acuerdo de mi pacto.+

6 ”Por lo tanto, di a los hijos de Israel: ‘Yo soy Jehová, y ciertamente los sacaré de debajo de las cargas de los egipcios y los libraré de ser sus esclavos,+ y verdaderamente los reclamaré con brazo extendido y con grandes juicios.+ 7 Y ciertamente los tomaré a ustedes como pueblo para mí,*+ y verdaderamente resultaré ser Dios* para ustedes;*+ y ustedes ciertamente sabrán que yo soy Jehová su Dios que los está sacando de debajo de las cargas de Egipto.+ 8 Y ciertamente los introduciré en la tierra acerca de la cual alcé mi mano en juramento+ para darla a Abrahán, Isaac y Jacob; y verdaderamente la daré a ustedes como cosa que han de poseer.+ Yo soy Jehová’”.+

9 Después Moisés habló de este modo a los hijos de Israel, pero ellos no escucharon a Moisés por su desánimo,* y a causa de la dura esclavitud.+

10 Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: 11 “Entra, habla a Faraón, rey de Egipto,+ que debe enviar a los hijos de Israel fuera de su tierra”.+ 12 Sin embargo, Moisés habló delante de Jehová, y dijo: “¡Mira! Los hijos de Israel no me han escuchado;+ y ¿cómo es posible que Faraón me escuche,+ puesto que soy incircunciso de labios?”.*+ 13 Pero Jehová continuó hablando a Moisés y Aarón y dando por ellos el mandato a los hijos de Israel y a Faraón, el rey de Egipto, a fin de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.+

14 Estos son los cabezas de la casa de sus padres: Los hijos de Rubén, el primogénito+ de Israel, fueron Hanok y Palú, Hezrón y Carmí.+ Estas son las familias de Rubén.+

15 Y los hijos de Simeón fueron Jemuel y Jamín y Ohad y Jakín y Zóhar y Shaúl el hijo de una cananea.+ Estas son las familias de Simeón.+

16 Y estos son los nombres de los hijos de Leví,+ según sus descendencias familiares:+ Guersón y Qohat y Merarí.+ Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años.

17 Los hijos de Guersón fueron Libní y Simeí,+ según sus familias.+

18 Y los hijos de Qohat fueron Amram e Izhar y Hebrón y Uziel.+ Y los años de la vida de Qohat fueron ciento treinta y tres años.

19 Y los hijos de Merarí fueron Mahlí y Musí.+

Estas fueron las familias de los levitas, según sus descendencias familiares.+

20 Ahora bien, Amram tomó por esposa a Jokébed, hermana de su padre.+ Más tarde, ella le dio a luz a Aarón y a Moisés.+ Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.

21 Y los hijos de Izhar fueron Coré+ y Néfeg y Zicrí.

22 Y los hijos de Uziel fueron Misael y Elzafán y Sitrí.+

23 Ahora bien, Aarón tomó por esposa a Eliseba, hija de Aminadab, la hermana de Nahsón.+ Más tarde, ella le dio a luz a Nadab y a Abihú, a Eleazar y a Itamar.+

24 Y los hijos de Coré fueron Asir y Elqaná y Abiasaf.+ Estas fueron las familias de los coreítas.+

25 Y Eleazar, hijo de Aarón,+ tomó para sí por esposa a una de las hijas de Putiel. Más tarde, ella le dio a luz a Finehás.+

Estos son los cabezas de los padres de los levitas, según sus familias.+

26 Este es el Aarón y Moisés a quienes dijo Jehová:+ “Saquen a los hijos de Israel de la tierra de Egipto según sus ejércitos”.+ 27 Ellos fueron los que hablaron a Faraón, rey de Egipto, para sacar a los hijos de Israel de Egipto.+ Este es el Moisés y Aarón.

28 Y aconteció el día en que Jehová habló a Moisés en la tierra de Egipto,+ 29 que Jehová siguió hablando a Moisés, diciendo: “Yo soy Jehová.+ Habla a Faraón rey de Egipto todo lo que te estoy hablando”. 30 Entonces Moisés dijo delante de Jehová: “¡Mira! Soy incircunciso de labios, de modo que ¿cómo es posible que Faraón me escuche?”.+

7 Por consiguiente, Jehová dijo a Moisés: “Mira, te he hecho Dios* para Faraón,+ y Aarón tu propio hermano llegará a ser tu profeta.+ 2 Tú.⁠.⁠. tú hablarás todo lo que te mande;+ y Aarón tu hermano se encargará de hablar a Faraón,+ y él tiene que enviar de su tierra a los hijos de Israel.+ 3 En cuanto a mí, yo dejaré que se haga obstinado+ el corazón de Faraón,* y ciertamente multiplicaré mis señales y mis milagros en la tierra de Egipto.+ 4 Y no les escuchará Faraón;+ y tendré que poner mi mano sobre Egipto y sacar a mis ejércitos,+ mi pueblo,+ los hijos de Israel,+ de la tierra de Egipto con grandes juicios.+ 5 Y ciertamente sabrán los egipcios que yo soy Jehová cuando extienda mi mano contra Egipto,+ y verdaderamente sacaré a los hijos de Israel de en medio de ellos”.+ 6 Y Moisés y Aarón se pusieron a hacer como Jehová les había mandado.+ Hicieron precisamente así.+ 7 Y Moisés tenía ochenta años de edad y Aarón tenía ochenta y tres años de edad cuando hablaron a Faraón.+

8 Jehová ahora dijo a Moisés y a Aarón: 9 “En caso de que les hable Faraón, diciendo: ‘Prodúzcanse un milagro’,+ entonces tienes que decir a Aarón: ‘Toma tu vara+ y arrójala delante de Faraón’. Se convertirá* en una culebra grande”.+ 10 De modo que Moisés y Aarón entraron a donde Faraón e hicieron exactamente como había mandado Jehová. Por consiguiente, Aarón arrojó su vara delante de Faraón y de sus siervos, y esta se convirtió en una culebra grande. 11 Sin embargo, Faraón también llamó a los sabios y a los hechiceros;+ y los mismos sacerdotes practicantes de magia de Egipto también procedieron a hacer la misma cosa con sus artes mágicas.+ 12 De modo que ellos arrojaron cada uno su vara, y estas se convirtieron en culebras grandes; pero la vara de Aarón se tragó las varas de ellos. 13 Sin embargo, el corazón de Faraón se hizo obstinado,+ y no les escuchó, tal como había hablado Jehová.

14 Entonces Jehová dijo a Moisés: “El corazón de Faraón es insensible.*+ Ha rehusado enviar al pueblo.+ 15 Ve a Faraón por la mañana. ¡Mira! ¡Va a salir al agua!+ Y tienes que ponerte en tal posición que te encuentres con él a la orilla del río Nilo,+ y has de llevar en tu mano la vara que se convirtió en serpiente.+ 16 Y tienes que decirle: ‘Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti,+ diciendo: “Envía a mi pueblo para que me sirva* en el desierto”,+ pero ¡mira!, no has obedecido hasta ahora. 17 Esto es lo que ha dicho Jehová:+ “Por esto sabrás que yo soy Jehová.+ Aquí voy a golpear con la vara que está en mi mano sobre el agua que está en el río Nilo,+ y ciertamente se convertirá en sangre.+ 18 Y los peces que están en el río Nilo morirán,+ y el río Nilo realmente hederá,+ y a los egipcios simplemente no les quedarán ganas de beber agua del río Nilo”’”.+

19 Más tarde Jehová dijo a Moisés: “Di a Aarón: ‘Toma tu vara y extiende tu mano+ sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus canales del Nilo y sobre sus estanques llenos de cañas+ y sobre todas sus aguas represadas,* para que se conviertan en sangre’. Y ciertamente habrá sangre en toda la tierra de Egipto y en las vasijas de madera y en las vasijas de piedra”. 20 Al instante hicieron esto Moisés y Aarón,+ tal como había mandado Jehová,+ y él alzó la vara y golpeó el agua que estaba en el río Nilo a los ojos de Faraón y de sus siervos,+ y toda el agua que estaba en el río Nilo fue convertida en sangre.+ 21 Y los peces que estaban en el río Nilo murieron,+ y el río Nilo empezó a heder; y los egipcios no podían beber agua del río Nilo;+ y la sangre vino a estar por toda la tierra de Egipto.

22 No obstante, los sacerdotes practicantes de magia de Egipto procedieron a hacer la misma cosa con sus artes ocultas;+ de modo que el corazón de Faraón continuó obstinado,+ y no les escuchó, tal como había hablado Jehová.+ 23 Por tanto, Faraón se volvió y entró en su casa, y no fijó su corazón en hacer caso a esto tampoco.+ 24 Y todos los egipcios anduvieron cavando alrededor del río Nilo por agua para beber, porque no podían beber del agua del río Nilo.+ 25 Y llegaron a cumplirse siete días después que Jehová hirió el río Nilo.

8 *Entonces Jehová dijo a Moisés: “Entra a donde Faraón, y tienes que decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Envía a mi pueblo para que me sirva.+ 2 Y si sigues rehusando enviarlo, aquí voy a plagar de ranas todo tu territorio.+ 3 Y el río Nilo realmente rebosará de ranas, y ciertamente subirán y entrarán en tu casa y en tu alcoba interior y sobre tu lecho y en las casas de tus siervos y sobre tu pueblo y en tus hornos y en tus artesas.+ 4 Y sobre ti y sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos subirán las ranas”’”.+

5* Más tarde Jehová dijo a Moisés: “Di a Aarón: ‘Extiende tu mano con tu vara+ sobre los ríos, los canales del Nilo y los estanques llenos de cañas y haz subir las ranas sobre la tierra de Egipto’”. 6 Por lo cual Aarón extendió la mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas empezaron a subir y a cubrir la tierra de Egipto. 7 Sin embargo, los sacerdotes practicantes de magia hicieron la misma cosa por sus artes ocultas e hicieron subir las ranas sobre la tierra de Egipto.+ 8 Con el tiempo Faraón llamó a Moisés y a Aarón y dijo: “Rueguen a Jehová+ para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, puesto que quiero enviar al pueblo para que haga sacrificios a Jehová”.+ 9 Entonces Moisés dijo a Faraón: “Toma de sobre mí la gloria de decir* cuándo he de rogar por ti y tus siervos y tu pueblo a fin de cortar las ranas de ti y de tus casas. Solo en el río Nilo quedarán”. 10 A lo cual él dijo: “Mañana”. De modo que [Moisés] dijo: “Será conforme a tu palabra, a fin de que sepas que no hay otro como Jehová nuestro Dios,+ 11 por cuanto las ranas ciertamente se apartarán de ti y tus casas y tus siervos y tu pueblo. Solo en el río Nilo quedarán”.+

12 Por consiguiente, Moisés y Aarón salieron de donde Faraón, y Moisés clamó a Jehová+ a causa de las ranas que Él había puesto sobre Faraón. 13 Entonces Jehová hizo conforme a la palabra de Moisés,+ y las ranas empezaron a morir de las casas, los patios y los campos. 14 Y fueron juntándolas en montón sobre montón, y la tierra empezó a heder.+ 15 Cuando Faraón llegó a ver que se había efectuado el alivio, hizo insensible*+ su corazón; y no les escuchó, tal como había hablado Jehová.+

16 Jehová ahora dijo a Moisés: “Di a Aarón: ‘Extiende tu vara+ y golpea el polvo de la tierra, y tiene que convertirse en jejenes por toda la tierra de Egipto’”. 17 Y procedieron a hacer esto. De modo que Aarón extendió su mano con su vara y golpeó el polvo de la tierra, y los jejenes* llegaron a estar sobre hombre y bestia. Todo el polvo de la tierra se convirtió en jejenes en toda la tierra de Egipto.+ 18 Y trataron de hacer lo mismo los sacerdotes practicantes de magia por sus artes ocultas,+ a fin de producir jejenes, pero no pudieron.+ Y los jejenes llegaron a estar sobre hombre y bestia. 19 Por lo tanto, los sacerdotes practicantes de magia dijeron a Faraón: “¡Es el dedo+ de Dios!”.+ Pero el corazón de Faraón continuó obstinado,+ y no les escuchó, tal como había hablado Jehová.

20 Entonces Jehová dijo a Moisés: “Levántate muy de mañana y toma una posición enfrente de Faraón.+ ¡Mira! ¡Va a salir al agua! Y tienes que decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Envía a mi pueblo para que me sirva.*+ 21 Pero si no envías a mi pueblo, aquí voy a enviar sobre ti y tus siervos y tu pueblo y en tus casas el tábano;*+ y simplemente estarán llenas del tábano las casas de Egipto, y también el suelo sobre el cual están. 22 Y ciertamente haré distinta en aquel día la tierra de Gosén sobre la cual está situado mi pueblo, para que no exista allí tábano alguno;+ a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra.*+ 23 Y verdaderamente fijaré una demarcación entre mi pueblo y tu pueblo.+ Mañana se efectuará esta señal”’”.

24 Y Jehová procedió a hacerlo así; y densos enjambres de tábanos empezaron a invadir la casa de Faraón y las casas de los siervos de este y toda la tierra de Egipto.+ Quedó arruinada la tierra como resultado de los tábanos.+ 25 Por fin Faraón llamó a Moisés y Aarón y dijo: “Vayan, hagan sacrificios a su Dios* en el país”.+ 26 Pero Moisés dijo: “No es admisible hacerlo así, porque sacrificaríamos a Jehová nuestro Dios algo que es cosa detestable a los egipcios.+ Suponiendo que sacrificáramos una cosa detestable a los egipcios delante de sus ojos; ¿no nos apedrearían? 27 Iremos camino de tres días al desierto y definitivamente haremos sacrificios a Jehová nuestro Dios tal como él nos lo ha dicho”.+

28 Ahora Faraón dijo: “Yo.⁠.⁠. yo los enviaré,+ y verdaderamente harán sacrificios a Jehová su Dios en el desierto.+ Solo no hagan que sea tan lejos el lugar adonde van. Rueguen a favor de mí”.+ 29 Entonces Moisés dijo: “Mira que voy a salir de delante de ti, y verdaderamente rogaré a Jehová, y mañana los tábanos ciertamente se apartarán de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. Solo que no vaya a burlarse de nuevo Faraón dejando de enviar al pueblo para hacer sacrificios a Jehová”.+ 30 Después de eso Moisés salió de donde Faraón y le rogó a Jehová.+ 31 De modo que Jehová hizo conforme a la palabra de Moisés,+ y los tábanos se apartaron de Faraón, de sus siervos y de su pueblo.+ No quedó ni uno. 32 Sin embargo, Faraón hizo insensible su corazón esta vez también y no envió al pueblo.+

9 En consecuencia, Jehová dijo a Moisés: “Entra a donde Faraón, y tienes que declararle:+ ‘Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de los hebreos: “Envía a mi pueblo para que me sirva. 2 Pero si continúas rehusando enviarlos y todavía los tienes asidos,+ 3 ¡mira!, la mano+ de Jehová va a venir sobre tu ganado+ que está en el campo. Sobre los caballos, los asnos, los camellos, la vacada y el rebaño habrá una peste gravísima.+ 4 Y Jehová ciertamente hará distinción entre el ganado de Israel y el ganado de Egipto, y no morirá ni una sola cosa de todo lo que pertenece a los hijos de Israel”’”.+ 5 Además, Jehová fijó un tiempo señalado, diciendo: “Mañana hará Jehová esta cosa en el país”.+

6 Por consiguiente, Jehová hizo esta cosa al día siguiente, y empezó a morir toda suerte de ganado* de Egipto;+ pero no murió ni uno solo del ganado de los hijos de Israel. 7 Entonces envió Faraón, y, ¡mire!, no había muerto ni siquiera uno del ganado de Israel. No obstante, el corazón de Faraón continuó insensible,+ y él no envió al pueblo.

8 Después de eso Jehová dijo a Moisés y a Aarón: “Llévense ambas manos llenas de hollín de un horno,+ y Moisés tiene que aventarlo hacia los cielos a la vista de Faraón. 9 Y tiene que convertirse en polvo menudo sobre toda la tierra de Egipto, y tiene que convertirse en diviesos que hagan erupción en ampollas+ sobre hombre y bestia en toda la tierra de Egipto”.

10 De modo que ellos tomaron el hollín de un horno y estuvieron de pie delante de Faraón, y Moisés aventó [el hollín] hacia los cielos, y este se convirtió en diviesos con ampollas,+ que les salieron a hombre y bestia. 11 Y los sacerdotes practicantes de magia no pudieron estar de pie ante Moisés como resultado de los diviesos, porque los diviesos se habían desarrollado en los sacerdotes practicantes de magia y en todos los egipcios.+ 12 Pero Jehová dejó que el corazón de Faraón se hiciera obstinado, y este no les escuchó, tal como Jehová se lo había declarado a Moisés.+

13 Entonces Jehová dijo a Moisés: “Levántate muy de mañana y toma una posición enfrente de Faraón,+ y tienes que decirle: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de los hebreos: “Envía a mi pueblo para que me sirva.+ 14 Porque en esta ocasión voy a enviar todos mis golpes contra tu corazón y sobre tus siervos y sobre tu pueblo, a fin de que sepas que no hay ninguno como yo en toda la tierra.+ 15 Porque ya podría haber alargado mi mano para herirte a ti y a tu pueblo con peste y para que fueras raído de la tierra.+ 16 Pero, en realidad, por esta causa te he mantenido en existencia,*+ a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra.*+ 17 ¿Todavía estás portándote altivamente* contra mi pueblo al no enviarlo?+ 18 ¡Mira!, voy a hacer que llueva mañana como a esta hora una granizada muy fuerte, tal como nunca ha sucedido una en Egipto desde el día en que se fundó hasta ahora.+ 19 Y ahora envía, haz que se ponga al abrigo todo tu ganado y todo lo que es tuyo en el campo. En cuanto a todo hombre y bestia que se halle en el campo y no recogido en la casa, tendrá que venir sobre ellos el granizo,+ y tendrán que morir”’”.

20 Cualquiera que temió la palabra de Jehová entre los siervos de Faraón hizo que sus propios siervos y su ganado huyeran a las casas,+ 21 pero todo el que no fijó su corazón en hacer caso a la palabra de Jehová dejó a sus siervos y su ganado en el campo.+

22 Ahora Jehová dijo a Moisés: “Extiende tu mano+ hacia los cielos, para que venga granizo+ sobre toda la tierra de Egipto, sobre hombre y sobre bestia y sobre toda la vegetación del campo en la tierra de Egipto”. 23 De modo que Moisés extendió su vara hacia los cielos; y Jehová dio truenos y granizo,+ y fuego bajaba corriendo a la tierra, y Jehová siguió haciendo llover granizo sobre la tierra de Egipto. 24 Así que vino granizo, y fuego trémulo en medio del granizo. Fue muy fuerte, de modo que no había ocurrido uno semejante en toda la tierra de Egipto desde el tiempo en que este llegó a ser nación.+ 25 Y el granizo fue hiriendo toda la tierra de Egipto. El granizo hirió todo lo que estaba en el campo, desde hombre hasta bestia, y toda clase de vegetación* del campo; y destrozó toda clase de árboles* del campo.+ 26 Solo en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo.+

27 Con el tiempo Faraón envió y llamó a Moisés y Aarón y les dijo: “He pecado esta vez.+ Jehová es justo,+ y yo y mi pueblo tenemos la culpa.* 28 Rueguen a Jehová que baste con esto en cuanto a ocurrir truenos y granizo de Dios.+ Entonces estoy dispuesto a enviarlos, y ya no se quedarán más”. 29 De modo que le dijo Moisés: “Luego que salga de la ciudad extenderé las manos hacia Jehová.+ Cesarán los truenos y no continuará más el granizo, para que sepas que a Jehová pertenece la tierra.+ 30 En cuanto a ti y tus siervos, yo ya sé que ni siquiera entonces mostrarán temor a causa de Jehová Dios”.+

31 Ahora bien, el lino y la cebada habían sido heridos, porque la cebada estaba en la espiga y el lino tenía botones de flor.+ 32 Pero el trigo y la espelta*+ no habían sido heridos, porque eran tardíos. 33 Moisés ahora salió de la ciudad de donde Faraón y extendió las manos hacia Jehová, y empezaron a cesar los truenos y el granizo, y la lluvia no descendió sobre la tierra.+ 34 Cuando Faraón llegó a ver que la lluvia y el granizo y los truenos habían cesado, se puso a pecar de nuevo y a hacer insensible+ su corazón, tanto él como sus siervos. 35 Y continuó obstinado el corazón de Faraón, y él no envió a los hijos de Israel, tal como había declarado Jehová por medio de Moisés.*+

10 Entonces Jehová dijo a Moisés: “Entra a donde Faraón, porque yo.⁠.⁠. yo he dejado que se hagan insensibles+ su corazón y el corazón de sus siervos, a fin de poner estas señales mías justamente delante de él,*+ 2 y a fin de que declares a oídos de tu hijo y del hijo de tu hijo* cuán severamente he tratado con Egipto, y mis señales que he establecido entre ellos;+ y ciertamente sabrán ustedes que yo soy Jehová”.+

3 De modo que Moisés y Aarón entraron a donde Faraón y le dijeron: “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de los hebreos: ‘¿Hasta cuándo tienes que rehusar someterte a mí?+ Envía a mi pueblo para que me sirva. 4 Pues si continúas rehusando enviar a mi pueblo, ¡mira!, voy a traer dentro de tus límites, mañana, langostas.+ 5 Y estas realmente cubrirán la superficie visible* de la tierra y no será posible ver la tierra; y simplemente se comerán lo restante de lo que ha escapado, lo que les fue dejado a ustedes por el granizo, y ciertamente comerán del campo todo árbol de ustedes que esté brotando.+ 6 Y tus casas y las casas de todos tus siervos y las casas de todo Egipto se llenarán a tal grado como no lo han visto tus padres ni los padres de tus padres* desde el día en que existieron sobre el suelo hasta el día de hoy’”.+ Con eso, se volvió y salió de donde Faraón.+

7 Después de eso los siervos de Faraón le dijeron: “¿Hasta cuándo resultará este hombre como un lazo para nosotros?+ Envía a los hombres para que sirvan a Jehová su Dios. ¿No sabes todavía que Egipto ha perecido?”.+ 8 De modo que se hizo que Moisés y Aarón volvieran a Faraón, y él les dijo: “Vayan, sirvan a Jehová su Dios.+ ¿Quiénes en particular* son los que van a ir?”. 9 Entonces dijo Moisés: “Con nuestros jóvenes y con nuestros viejos iremos. Con nuestros hijos y con nuestras hijas,+ con nuestras ovejas y con nuestro ganado vacuno iremos,+ porque tenemos una fiesta para Jehová”.+ 10 A su vez él les dijo: “¡Resulte así, que Jehová esté con ustedes cuando yo los envíe a ustedes y a sus pequeñuelos!+ Miren, al contrario, algo malo es la intención de ustedes.*+ 11 ¡No sea así! Vayan, por favor, ustedes los que son hombres físicamente capacitados, y sirvan a Jehová, porque eso es lo que están tratando de conseguir”. Con eso fueron expulsados de delante de Faraón.+

12 Jehová ahora dijo a Moisés: “Extiende+ tu mano sobre la tierra de Egipto para las langostas, para que suban sobre la tierra de Egipto y se coman toda la vegetación de la tierra, todo lo que el granizo ha dejado que quede”.+ 13 En seguida extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y Jehová hizo que un viento* del este+ soplara sobre el país todo aquel día y toda la noche. Llegó la mañana y el viento del este trajo las langostas. 14 Y empezaron las langostas a subir sobre toda la tierra de Egipto y a posarse sobre todo el territorio de Egipto.+ Fueron sumamente gravosas.+ Antes de ellas nunca se habían presentado de esta manera langostas semejantes, y nunca se presentarán otras de esta manera después de ellas. 15 Y fueron cubriendo la superficie visible de todo el país,+ y el país se oscureció;+ y siguieron comiéndose toda la vegetación del país y todo el fruto de los árboles que el granizo había dejado;+ y no quedó nada verde en los árboles ni en la vegetación del campo en toda la tierra de Egipto.+

16 De modo que Faraón, apresuradamente, llamó a Moisés y Aarón y dijo: “He pecado contra Jehová su Dios y contra ustedes.+ 17 Y ahora perdonen,+ por favor, mi pecado sólo esta vez y rueguen+ a Jehová su Dios para que aparte de sobre mí tan solo esta plaga mortífera”.* 18 De modo que él salió de donde Faraón y rogó a Jehová.+ 19 Entonces Jehová hizo un cambio a un viento muy fuerte del oeste, y este se llevó las langostas y las precipitó en el mar Rojo.* No se dejó que quedara ni una sola langosta en todo el territorio de Egipto. 20 No obstante, Jehová dejó que el corazón de Faraón se hiciera obstinado,+ y él no envió a los hijos de Israel.

21 Entonces Jehová dijo a Moisés: “Extiende tu mano hacia los cielos,+ para que ocurra oscuridad sobre la tierra de Egipto, y la oscuridad pueda palparse”. 22 Inmediatamente extendió Moisés su mano hacia los cielos, y empezó a acaecer una oscuridad tenebrosa en toda la tierra de Egipto por tres días.+ 23 No se vieron unos a otros, y ninguno de ellos se levantó de su propio lugar por tres días; pero para todos los hijos de Israel resultó que hubo luz en sus moradas.+ 24 Después de eso llamó Faraón a Moisés y dijo: “Vayan, sirvan a Jehová.+ Solo sus ovejas y su ganado vacuno serán detenidos. Sus pequeñuelos también pueden ir con ustedes”.+ 25 Pero dijo Moisés: “Tú mismo también darás en nuestras manos sacrificios y ofrendas quemadas, puesto que tenemos que ofrecerlos a Jehová nuestro Dios.+ 26 Y nuestro ganado también irá con nosotros.+ No se dejará que quede ni una sola pezuña, porque de ellos tomaremos algunos para adorar* a Jehová nuestro Dios,+ y nosotros mismos no sabemos qué ofreceremos en adoración a Jehová hasta que lleguemos allá”.+ 27 Con eso, Jehová dejó que el corazón de Faraón se hiciera obstinado, y él no consintió en enviarlos.+ 28 De modo que Faraón le dijo: “¡Vete de mí!+ ¡Cuídate! No trates de volver a ver mi rostro, porque en el día que veas mi rostro morirás”.+ 29 A lo cual dijo Moisés: “De esa manera has hablado. Ya no trataré de ver tu rostro”.+

11 Y Jehová procedió a decir a Moisés: “Una plaga más voy a traer sobre Faraón y Egipto. Después de eso él los enviará de aquí.+ Al tiempo que los envíe del todo, literalmente los expulsará de aquí.+ 2 Habla, ahora, a oídos del pueblo, para que cada hombre pida a su compañero y cada mujer a su compañera objetos de plata y objetos de oro”.+ 3 En conformidad, Jehová dio al pueblo favor a los ojos de los egipcios.+ El hombre Moisés también era muy grande en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos de Faraón y a los ojos del pueblo.+

4 Y Moisés pasó a decir: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Como a la medianoche voy a salir en medio de Egipto,+ 5 y tiene que morir todo primogénito+ en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado sobre su trono hasta el primogénito de la sierva que está junto al molino de mano, y todo primogénito de bestia.+ 6 Y ciertamente ocurrirá un gran alarido en toda la tierra de Egipto, como el cual nunca ha ocurrido uno todavía, y como el cual nunca volverá a efectuarse uno.+ 7 Pero contra cualquiera de los hijos de Israel no moverá agitadamente ningún perro su lengua,* desde hombre hasta bestia;+ a fin de que sepan ustedes que Jehová puede hacer distinción entre los egipcios y los hijos de Israel’.*+ 8 Y todos estos siervos tuyos ciertamente descenderán a mí y se postrarán delante de mí,+ diciendo: ‘Vete, tú y todo el pueblo que sigue tus pasos’. Y después de eso yo saldré”. Con eso, salió de donde Faraón en ardor de cólera.

9 Entonces Jehová dijo a Moisés: “No les escuchará Faraón,+ a fin de que sean aumentados mis milagros en la tierra de Egipto”.+ 10 Y Moisés y Aarón ejecutaron todos estos milagros delante de Faraón;+ pero Jehová dejaba que el corazón de Faraón se hiciera obstinado, de modo que él no envió a los hijos de Israel de su tierra.+

12 Ahora Jehová dijo a Moisés y Aarón en la tierra de Egipto: 2 “Este mes será para ustedes el comienzo de los meses. Será para ustedes el primero de los meses del año.+ 3 Hablen a toda la asamblea de Israel, y digan: ‘El día diez de este mes han de tomar para sí cada cual una oveja*+ para la casa ancestral, una oveja por casa. 4 Pero si la familia resulta demasiado pequeña para la oveja, entonces él y su vecino próximo tienen que llevarla a su casa, según el número de almas;* deben computar a cada uno en proporción con lo que come, en lo que toca a la oveja. 5 La oveja debe resultar sana,+ macho, de un año de edad, para ustedes.+ Pueden escoger de los carneros jóvenes* o de las cabras. 6 Y tiene que continuar bajo salvaguardia de parte de ustedes hasta el día catorce de este mes,+ y toda la congregación de la asamblea de Israel tiene que degollarlo entre las dos tardes.*+ 7 Y ellos tienen que tomar parte de la sangre y salpicarla* sobre las dos jambas de la puerta* y sobre la parte superior de la entrada* de las casas en las cuales lo comerán.+

8 ”’Y tienen que comer la carne esa misma noche.+ Deben comerla asada al fuego y con tortas no fermentadas*+ junto con verduras amargas.+ 9 No coman nada de él crudo* ni hervido, cocido en agua, sino asado al fuego, su cabeza junto con sus canillas y sus partes interiores. 10 Y no deben dejar que nada de él quede hasta la mañana, sino que lo que de él sobre hasta la mañana lo deben quemar con fuego.+ 11 Y de esta manera deben comerlo: teniendo ustedes ceñidas las caderas,+ sandalias+ en sus pies y su bastón en la mano; y tienen que comerlo apresuradamente. Es la pascua* de Jehová.+ 12 Y tengo que pasar por la tierra de Egipto esta noche+ y herir a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde hombre hasta bestia;+ y en todos los dioses* de Egipto ejecutaré juicios.+ Yo soy Jehová.+ 13 Y la sangre tiene que servirles de señal suya sobre las casas donde estén; y tengo que ver la sangre y pasarlos por alto,+ y no vendrá sobre ustedes la plaga como arruinamiento cuando hiera yo a la tierra de Egipto.

14 ”’Y este día tiene que servirles de memoria, y tienen que celebrarlo como fiesta a Jehová* durante todas sus generaciones. Como estatuto hasta tiempo indefinido deben celebrarlo. 15 Siete días han de comer tortas no fermentadas. Sí, en el primer día han de quitar la masa fermentada* de sus casas, porque el que coma lo leudado, desde el primer día hasta el séptimo,+ esa alma tiene que ser cortada de Israel.+ 16 Y el primer día ha de efectuarse para ustedes una convocación santa, y el día séptimo una convocación* santa.+ No ha de hacerse ningún trabajo en ellos.+ Solo lo que cada alma necesite comer, solo eso puede hacerse para ustedes.+

17 ”’Y tienen que guardar la fiesta de las tortas no fermentadas,+ porque en este mismo día tengo que sacar de la tierra de Egipto a los ejércitos de ustedes. Y tienen que guardar este día durante todas sus generaciones como estatuto hasta tiempo indefinido. 18 En el primer mes, el día catorce del mes, por la tarde han de comer tortas no fermentadas hasta la tarde del día veintiuno del mes.+ 19 Por siete días no ha de hallarse masa fermentada en sus casas, porque cualquiera que guste lo leudado, sea residente forastero o natural del país,+ esa alma tiene que ser cortada de la asamblea de Israel.+ 20 Nada leudado han de comer ustedes. En todas sus moradas han de comer tortas no fermentadas’”.

21 En seguida llamó Moisés a todos los ancianos de Israel+ y les dijo: “Saquen y tomen para ustedes mismos ganado menor* según sus familias, y degüellen la víctima pascual.+ 22 Y tienen que tomar un manojo de hisopo+ y mojarlo* en la sangre en una fuente y golpear la parte superior de la entrada y las dos jambas de la puerta con parte de la sangre que está en la fuente; y ninguno de ustedes debe salir de la entrada de su casa hasta la mañana. 23 Entonces, cuando Jehová de veras pase para plagar a los egipcios y de seguro vea la sangre sobre la parte superior de la entrada y sobre las dos jambas de la puerta, Jehová ciertamente pasará por alto la entrada, y no permitirá que el arruinamiento entre en las casas de ustedes para plagarlos.+

24 ”Y ustedes tienen que guardar esta observancia como disposición reglamentaria+ para ti y tus hijos hasta tiempo indefinido.+ 25 Y tiene que suceder que cuando entren en la tierra que Jehová les dará, tal como él lo ha declarado, entonces tienen que guardar este servicio.*+ 26 Y tiene que suceder que cuando sus hijos les digan: ‘¿Qué significa este servicio para ustedes?’,+ 27 entonces tienen que decir: ‘Es el sacrificio de la pascua a Jehová,+ que pasó por alto las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando plagó a los egipcios, pero libró nuestras casas’”.

Entonces el pueblo se inclinó y se postró.+ 28 Posteriormente, los hijos de Israel fueron e hicieron tal como Jehová había mandado a Moisés y Aarón.+ Hicieron precisamente así.

29 Y sucedió que a medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto,+ desde el primogénito de Faraón sentado sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en el hoyo carcelario,* y todo primogénito de bestia.+ 30 Entonces se levantó Faraón de noche, él y todos sus siervos y todos los [demás] egipcios; y empezó a alzarse un gran alarido entre los egipcios,+ porque no había casa en que no hubiera un muerto. 31 En seguida él llamó+ a Moisés y Aarón de noche y dijo: “Levántense, salgan de en medio de mi pueblo, tanto ustedes como los [demás] hijos de Israel, y vayan, sirvan a Jehová, tal como han declarado.+ 32 Llévense sus rebaños así como también sus vacadas, tal como han declarado,+ y váyanse. También, tienen que bendecirme además”.

33 Y los egipcios empezaron a instar al pueblo para enviarlo apresuradamente+ fuera del país, “porque —decían— ¡todos podemos darnos por muertos!”.+ 34 Por consiguiente, el pueblo cargó su masa de harina antes que se leudara, con sus artesas envueltas en sus mantos sobre su hombro. 35 Y los hijos de Israel hicieron conforme a la palabra de Moisés, por cuanto fueron pidiendo a los egipcios objetos de plata y objetos de oro y mantos.+ 36 Y Jehová dio favor al pueblo a los ojos de los egipcios,+ de modo que estos les concedieron lo que se pidió;+ y ellos despojaron a los egipcios.+

37 Y los hijos de Israel procedieron a partir de Ramesés+ para Sucot,+ en número de seiscientos mil hombres físicamente capacitados a pie, además de pequeñuelos.+ 38 Y también subió con ellos una vasta compañía mixta,*+ así como también rebaños y vacadas, un numerosísimo conjunto de animales. 39 Y de la masa de harina que habían sacado de Egipto empezaron a cocer tortas redondas, tortas no fermentadas, porque no se había leudado, por cuanto habían sido expulsados de Egipto y no habían podido demorarse, y además no habían preparado para sí provisiones.+

40 Y la morada de los hijos de Israel,* que habían morado*+ en Egipto,+ fue de cuatrocientos treinta años.+ 41 Y aconteció al cabo de los cuatrocientos treinta años, sí, aconteció en este mismo día, que todos los ejércitos de Jehová salieron de la tierra de Egipto.+ 42 Es noche de observancia con respecto a Jehová por haberlos sacado de la tierra de Egipto. Con respecto a Jehová, esta noche es una de observancia de parte de todos los hijos de Israel durante todas sus generaciones.+

43 Y pasó Jehová a decir a Moisés y Aarón: “Este es el estatuto de la pascua:+ Ningún extranjero* puede comer de ella.+ 44 Pero donde haya un esclavo comprado con dinero, tienes que circuncidarlo.+ Entonces por primera vez puede participar en comerla. 45 El poblador* y el trabajador asalariado no pueden comer de ella. 46 En una misma casa ha de comerse. No debes sacar de la casa nada de la carne a algún lugar afuera. Y no deben quebrarle hueso alguno.+ 47 Toda la asamblea de Israel ha de celebrarla.+ 48 Y en caso de que un residente forastero resida contigo como forastero y realmente quiera celebrar la pascua a Jehová, que haya un circuncidar* de todo varón suyo.+ Entonces por primera vez podrá acercarse para celebrarla; y tiene que llegar a ser como un natural del país. Pero ningún incircunciso podrá comer de ella. 49 Una sola ley ha de existir para el natural y para el residente forastero que reside como forastero en medio de ustedes”.+

50 De modo que todos los hijos de Israel hicieron tal como Jehová había mandado a Moisés y Aarón. Hicieron precisamente así.+ 51 Y en aquel mismo día sucedió que Jehová sacó de la tierra de Egipto a los hijos de Israel junto con sus ejércitos.+

13 Y Jehová habló adicionalmente a Moisés, y dijo: 2 “Santifícame todo primogénito varón que abre cada matriz entre los hijos de Israel, entre hombres y bestias. Es mío”.+

3 Y Moisés pasó a decir al pueblo: “Que haya un recordar* este día en que salieron ustedes de Egipto,+ de la casa de esclavos, porque por fuerza de mano los sacó Jehová* de aquí.+ De modo que no puede comerse nada leudado.+ 4 Hoy van a salir en el mes de Abib.*+ 5 Y tiene que suceder que cuando Jehová te haya introducido en la tierra de los cananeos y de los hititas y de los amorreos y de los heveos y de los jebuseos,+ la cual juró a tus antepasados darte,+ tierra que mana leche y miel,+ entonces tienes que prestar este servicio* en este mes. 6 Siete días has de comer tortas no fermentadas,+ y el séptimo día es fiesta a Jehová.+ 7 Han de comerse tortas no fermentadas por los siete días;+ y no ha de verse contigo nada leudado,+ y no ha de verse contigo masa fermentada dentro de todos tus límites.+ 8 Y tienes que informar a tu hijo en aquel día, diciendo: ‘Es a causa de aquello que Jehová hizo por mí cuando salí de Egipto’.+ 9 Y tiene que servirte de señal sobre tu mano y de memoria entre tus ojos,+ para que la ley de Jehová resulte estar en tu boca;+ porque por mano fuerte te sacó Jehová de Egipto.+ 10 Y tienes que guardar este estatuto en su tiempo señalado de año en año.*+

11 ”Y tiene que suceder que cuando Jehová te introduzca en la tierra de los cananeos,+ tal como les ha jurado a ti y a tus antepasados,+ y cuando de veras te la dé, 12 entonces tienes que dar por entero a Jehová* todo el que abre la matriz,+ y todo primer parto, la cría de la bestia,+ que llegue a ser tuyo. Los machos pertenecen a Jehová.+ 13 Y todo primer parto de asno lo has de redimir con una oveja, y si no quieres redimirlo, entonces tienes que quebrarle la cerviz.+ Y todo primogénito de hombre entre tus hijos, lo has de redimir.+

14 ”Y tiene que suceder que en caso de que tu hijo te pregunte más tarde,+ diciendo: ‘¿Qué significa esto?’, entonces tienes que decirle: ‘Por fuerza de mano nos sacó Jehová de Egipto,+ de la casa de esclavos.+ 15 Y aconteció que Faraón mostró obstinación en cuanto a enviarnos,+ y Jehová* procedió a matar a todo primogénito de la tierra de Egipto,+ desde el primogénito de hombre hasta el primogénito de bestia.+ Por eso voy a sacrificar a Jehová todos los machos que abren la matriz,+ y a todo primogénito de mis hijos redimo’.+ 16 Y tiene que servir de señal sobre tu mano y de venda frontal entre tus ojos,+ porque por fuerza de mano nos sacó Jehová de Egipto”.+

17 Y aconteció, al tiempo en que Faraón envió al pueblo, que Dios no los guió por el camino de la tierra de los filisteos simplemente porque estaba cerca, porque dijo Dios: “Puede ser que el pueblo sienta pesar al ver guerra y ciertamente se vuelva a Egipto”.+ 18 Por lo tanto, Dios hizo que el pueblo rodeara por el camino del desierto del mar Rojo.+ Pero fue en orden de batalla* como subieron los hijos de Israel de la tierra de Egipto.+ 19 Y Moisés llevaba consigo los huesos de José, porque este había hecho jurar solemnemente a los hijos de Israel, diciendo: “Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes,+ y tienen que llevar mis huesos de aquí con ustedes”.+ 20 Y procedieron a partir de Sucot y a acampar en Ezam en la orilla del desierto.+

21 Y Jehová iba delante de ellos durante el día en una columna de nube para guiarlos por el camino,+ y durante la noche en una columna de fuego para darles luz, para ir de día y de noche.+ 22 La columna de nube no se alejaba de delante del pueblo durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.+

14 Jehová* ahora habló a Moisés, diciendo: 2 “Habla a los hijos de Israel, que se vuelvan y acampen delante de Pihahirot, entre Migdol y el mar, a vista de Baal-zefón.+ Frente a él han de acampar junto al mar. 3 Entonces ciertamente dirá Faraón respecto a los hijos de Israel: ‘Andan errantes en confusión en la tierra. El desierto los tiene encerrados’.+ 4 De modo que yo realmente dejaré que se haga obstinado+ el corazón de Faraón, y él ciertamente correrá tras ellos, y yo me conseguiré gloria por medio de Faraón y de todas sus fuerzas militares;+ y los egipcios ciertamente sabrán que yo soy Jehová”.+ Por consiguiente, ellos hicieron precisamente aquello.

5 Más tarde, al rey de Egipto se dio informe de que el pueblo había huido. Inmediatamente se mudó el corazón de Faraón, y también el de sus siervos, respecto al pueblo,+ de modo que dijeron: “¿Qué es esto que hemos hecho, de haber enviado a Israel de servirnos como esclavo?”.+ 6 De modo que él procedió a alistar sus carros de guerra, y tomó consigo a su pueblo.+ 7 Y procedió a tomar seiscientos carros+ escogidos y todos los demás carros de Egipto, y guerreros* sobre cada uno de ellos. 8 Así dejó Jehová* que se hiciera obstinado+ el corazón de Faraón, el rey de Egipto, y este se fue corriendo tras los hijos de Israel, mientras los hijos de Israel iban saliendo con mano alzada.+ 9 Y los egipcios se fueron corriendo tras ellos, y todos los caballos de los carros de Faraón y sus soldados de caballería+ y sus fuerzas militares iban alcanzándolos mientras estaban acampados junto al mar, junto a Pihahirot, a vista de Baal-zefón.+

10 Cuando Faraón logró acercarse, los hijos de Israel empezaron a alzar los ojos, y aquí venían los egipcios marchando tras ellos; y a los hijos de Israel les dio mucho miedo, y empezaron a clamar a Jehová.+ 11 Y se pusieron a decir a Moisés: “¿Es porque no hay absolutamente ninguna sepultura en Egipto por lo que nos has traído acá a morir en el desierto?+ ¿Qué es esto que nos has hecho, al habernos sacado de Egipto? 12 ¿No es esta la palabra que te hablamos en Egipto, diciendo: ‘Déjanos, para que sirvamos a los egipcios’? Porque nos es mejor servir a los egipcios que morir en el desierto”.+ 13 Entonces Moisés dijo al pueblo: “No tengan miedo.+ Estén firmes y vean la salvación de Jehová, que él ejecutará para ustedes hoy.+ Pues a los egipcios que ustedes realmente ven hoy, no los volverán a ver, no, nunca jamás.+ 14 Jehová mismo peleará por ustedes,+ y ustedes mismos guardarán silencio”.

15 Jehová ahora dijo a Moisés: “¿Por qué sigues clamando a mí?+ Habla a los hijos de Israel para que levanten el campamento. 16 En cuanto a ti, alza tu vara+ y extiende tu mano sobre el mar y pártelo,+ para que los hijos de Israel vayan por en medio del mar en tierra seca.+ 17 En cuanto a mí, ¡mira!, voy a dejar que se haga obstinado+ el corazón de los egipcios, para que entren tras ellos y para que yo me consiga gloria por medio de Faraón y todas sus fuerzas militares, sus carros de guerra y sus soldados de caballería.+ 18 Y los egipcios ciertamente sabrán que yo soy Jehová cuando me consiga gloria por medio de Faraón, sus carros de guerra y sus soldados de caballería”.+

19 Entonces el ángel+ del Dios [verdadero] que iba delante del campamento de Israel partió y se puso detrás de ellos, y la columna de nube partió de la vanguardia de ellos y se situó detrás de ellos.+ 20 De manera que se introdujo entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel.+ Por una parte resultaba ser una nube junto con oscuridad. Por otra parte seguía alumbrando la noche.+ Y este grupo no se acercó a aquel grupo durante toda la noche.

21 Moisés ahora extendió su mano sobre el mar;+ y Jehová empezó a hacer que el mar se retirara por un fuerte viento del este durante toda la noche, y que la cuenca del mar se convirtiera en suelo seco,+ y se iba efectuando una partición de las aguas.+ 22 Por fin los hijos de Israel fueron por en medio del mar sobre tierra seca,+ mientras las aguas eran un muro para ellos a su derecha y a su izquierda.+ 23 Y los egipcios emprendieron la persecución, y todos los caballos de Faraón, sus carros de guerra y sus soldados de caballería empezaron a entrar tras ellos,+ en medio del mar. 24 Y durante la vigilia matutina* aconteció que Jehová empezó a mirar hacia el campamento de los egipcios desde dentro de la columna de fuego y nube,+ y empezó a poner en confusión el campamento de los egipcios.+ 25 Y siguió quitándoles ruedas a sus carros, de modo que los conducían con dificultad;+ y los egipcios empezaron a decir: “Huyamos de todo contacto con Israel, porque Jehová ciertamente pelea por ellos contra los egipcios”.+

26 Por fin Jehová dijo a Moisés: “Extiende tu mano sobre el mar,+ para que las aguas se vuelvan sobre los egipcios, sus carros de guerra y sus soldados de caballería”. 27 En seguida extendió Moisés su mano sobre el mar, y el mar empezó a volver a su estado normal al amanecer. Mientras tanto los egipcios huían para no encontrarse con él, pero Jehová sacudió a los egipcios, echándolos en medio del mar.+ 28 Y las aguas siguieron regresando.+ Finalmente cubrieron los carros de guerra y a los soldados de caballería que pertenecían a todas las fuerzas militares de Faraón y que habían entrado en el mar tras ellos.+ No se dejó que quedara ni siquiera uno solo de entre ellos.+

29 En cuanto a los hijos de Israel, anduvieron en tierra seca en medio del lecho del mar,+ y las aguas fueron para ellos un muro a su derecha y a su izquierda.+ 30 Así salvó Jehová en aquel día a Israel de mano de los egipcios,+ e Israel alcanzó a ver a los egipcios muertos en la orilla del mar.+ 31 Israel también alcanzó a ver la gran mano que Jehová puso en acción contra los egipcios; y el pueblo empezó a temer a Jehová y a poner fe en Jehová y en Moisés su siervo.+

15 En aquella ocasión Moisés y los hijos de Israel procedieron a cantar esta canción a Jehová, y a decir lo siguiente:+

“Cante yo a Jehová, porque se ha ensalzado soberanamente.+

Al caballo y a su jinete ha lanzado en el mar.+

 2 Mi fuerza y [mi] poderío* es Jah,*+ puesto que él sirve para mi salvación.+

Este es mi Dios, y yo lo elogiaré;+ el Dios de mi padre,+ y lo enalteceré.+

 3 Jehová es persona varonil de guerra.+ Jehová es su nombre.+

 4 Los carros de Faraón y sus fuerzas militares él ha echado en el mar,+

y los selectos de sus guerreros han sido hundidos en el mar Rojo.+

 5 Las aguas agitadas* procedieron a cubrirlos;+ como piedra bajaron a las profundidades.+

 6 Tu diestra, oh Jehová, está demostrando que es poderosa en habilidad,+

tu diestra, oh Jehová, puede destrozar a un enemigo.+

 7 Y en la abundancia de tu superioridad puedes echar abajo a los que se levantan contra ti;+

envías tu cólera ardiente, los consume cual rastrojo.+

 8 Y por un soplo* de tus narices*+ se amontonaron aguas;

quedaron inmóviles como una represa de inundaciones;

las aguas agitadas se quedaron cuajadas en el corazón del mar.

 9 Dijo el enemigo: ‘¡Iré en pos!+ ¡Alcanzaré!+

¡Dividiré despojo!+ ¡Mi alma se llenará de ellos!

¡Desenvainaré mi espada! ¡Los expulsará* mi mano!’.+

10 Soplaste con tu aliento,+ los cubrió el mar;+

se hundieron como plomo en aguas majestuosas.+

11 ¿Quién entre los dioses* es como tú, oh Jehová?+

¿Quién es como tú, que resultas poderoso en santidad?+

Aquel que ha de ser temido+ con canciones de alabanza,+ Aquel que hace maravillas.+

12 Extendiste tu diestra,+ procedió la tierra a tragárselos.+

13 Tú en tu bondad amorosa* has guiado al pueblo que has recobrado;*+

tú en tu fuerza ciertamente los conducirás a tu lugar santo de habitación.+

14 Tendrán que oír* los pueblos,+ se agitarán;+

dolores de parto+ tendrán que apoderarse de los habitantes de Filistea.

15 En aquel tiempo los jeques de Edom verdaderamente se perturbarán;

en cuanto a los déspotas de Moab, temblor se apoderará de ellos.+

Todos los habitantes de Canaán verdaderamente se desalentarán.+

16 Sobre ellos caerán terror y pavor.+

A causa de la grandeza de tu brazo quedarán inmóviles como una piedra,

hasta que pase tu pueblo,+ oh Jehová,

hasta que pase el pueblo que tú has producido.*+

17 Tú los traerás y los plantarás en la montaña de tu herencia,*+

un lugar* establecido que has alistado para habitarlo tú,+ oh Jehová,

un santuario,+ oh Jehová,* que tus manos han establecido.

18 Jehová reinará hasta tiempo indefinido, aun para siempre.+

19 Cuando los caballos+ de Faraón con sus carros de guerra y sus soldados de caballería entraron en el mar,+

entonces Jehová hizo volver sobre ellos las aguas del mar,+

mientras los hijos de Israel anduvieron en tierra seca por en medio del mar”.+

20 Y Míriam la profetisa, hermana+ de Aarón, procedió a tomar una pandereta en la mano;+ y todas las mujeres empezaron a salir con ella con panderetas y en danzas.*+ 21 Y Míriam siguió respondiendo a los hombres:*+

“Canten* a Jehová,+ porque se ha ensalzado soberanamente.+

Al caballo y a su jinete en el mar ha lanzado”.+

22 Más tarde, Moisés hizo que Israel partiera del mar Rojo, y ellos salieron al desierto de Sur+ y siguieron marchando por tres días en el desierto, pero no hallaron agua.+ 23 Por fin llegaron a Marah,+ pero no pudieron beber el agua de Marah porque era amarga. Por eso él le puso por nombre Marah.*+ 24 Y el pueblo empezó a murmurar contra Moisés,+ diciendo: “¿Qué hemos de beber?”. 25 Entonces él clamó a Jehová.+ De modo que Jehová lo dirigió a un árbol, y él lo arrojó en el agua, y el agua se puso dulce.+

Allí Él les* estableció una disposición reglamentaria y una causa para juicio y allí los puso a prueba.+ 26 Y pasó a decir: “Si escuchas estrictamente la voz de Jehová tu Dios y haces lo que es recto a sus ojos y verdaderamente prestas oído a sus mandamientos y guardas todas sus disposiciones reglamentarias,+ no pondré sobre ti ninguna de las dolencias que puse sobre los egipcios;+ porque yo soy Jehová, quien te sana”.+

27 Después de eso llegaron a Elim, donde había doce manantiales de agua y setenta palmeras.+ De modo que se pusieron a acampar allí junto al agua.

16 Más tarde partieron de Elim,+ y por fin llegó toda la asamblea de los hijos de Israel al desierto de Sin,+ que está entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de haber salido de la tierra de Egipto.

2 Y toda la asamblea de los hijos de Israel empezó a murmurar contra Moisés y Aarón en el desierto.+ 3 Y siguieron diciéndoles los hijos de Israel: “¡Si siquiera hubiéramos muerto+ por la mano de Jehová en la tierra de Egipto, mientras nos sentábamos junto a las ollas de carne,+ mientras comíamos pan hasta quedar satisfechos, porque ustedes nos han sacado a este desierto para hacer que toda esta congregación muera de hambre!”.+

4 Entonces Jehová dijo a Moisés: “¡Mira!, voy a hacer que llueva pan para ustedes desde los cielos;+ y el pueblo tiene que salir y recoger cada cual su cantidad día por día,+ a fin de que los ponga yo a prueba en cuanto a si andarán en mi ley o no.+ 5 Y el día sexto+ tiene que ocurrir que tienen que preparar lo que hayan de traer, y tiene que resultar el doble de lo que siguen recogiendo día a día”.+

6 De manera que Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel: “Al atardecer ciertamente sabrán que es Jehová quien los ha sacado de la tierra de Egipto.+ 7 Y por la mañana realmente verán la gloria de Jehová,+ porque él ha oído sus murmuraciones contra Jehová. ¿Y qué somos nosotros para que murmuren contra nosotros?”. 8 Y continuó Moisés: “Será cuando Jehová por la tarde les dé carne para comer y por la mañana pan hasta quedar satisfechos, porque Jehová ha oído sus murmuraciones que murmuran contra él. ¿Y qué somos nosotros? Sus murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová”.+

9 Y Moisés pasó a decir a Aarón: “Di a la entera asamblea de los hijos de Israel: ‘Acérquense delante de Jehová, porque él ha oído sus murmuraciones’”.+ 10 Entonces ocurrió que tan pronto como hubo hablado Aarón a la entera asamblea de los hijos de Israel, ellos se volvieron y dirigieron sus rostros hacia el desierto, y, ¡mire!, la gloria de Jehová apareció en la nube.+

11 Y Jehová habló nuevamente a Moisés, y dijo: 12 “He oído las murmuraciones de los hijos de Israel.+ Háblales, y diles: ‘Entre las dos tardes* comerán carne, y por la mañana se satisfarán con pan;+ y ciertamente sabrán que yo soy Jehová su Dios’”.+

13 Por consiguiente, ocurrió que al atardecer las codornices+ empezaron a subir y a cubrir el campamento, y por la mañana se había desarrollado una capa de rocío alrededor del campamento.+ 14 Con el tiempo la capa de rocío se evaporó,* y resultó que sobre la superficie del desierto había una cosa fina, hojaldrada,*+ fina como la escarcha+ sobre la tierra. 15 Cuando alcanzaron a verla los hijos de Israel, empezaron a decirse unos a otros: “¿Qué es?”.* Pues no sabían lo que era. Por eso les dijo Moisés: “Es el pan que Jehová les ha dado para alimento.+ 16 Esta es la palabra que ha mandado Jehová: ‘Recojan de él, cada cual en proporción con lo que coma. Han de tomar la medida de un omer*+ por cada individuo,* según el número de almas que tenga cada uno de ustedes en su tienda’”. 17 Y empezaron a hacerlo así los hijos de Israel; y fueron recogiéndolo, algunos juntando mucho y algunos juntando poco. 18 Cuando lo medían con el omer, el que había juntado mucho no tenía sobrante y el que había juntado poco no tenía escasez.+ Lo recogieron cada cual en proporción con lo que comía.

19 Entonces les dijo Moisés: “Que nadie deje nada de él hasta la mañana”.+ 20 Pero no escucharon a Moisés. Cuando algunos hombres dejaban de él hasta la mañana, producía gusanos y hedía;+ de modo que Moisés se indignó contra ellos.+ 21 Y lo recogían mañana+ a mañana, cada uno en proporción con lo que comía. Cuando el sol calentaba, aquello se derretía.

22 Y aconteció que el día sexto recogieron el doble de pan,+ dos medidas de omer para una persona. De modo que todos los principales* de la asamblea vinieron y lo informaron a Moisés. 23 Ante esto, él les dijo: “Es lo que ha hablado Jehová. Mañana habrá una observancia sabática* de un sábado santo a Jehová.+ Lo que puedan cocer, cuézanlo, y lo que puedan hervir, hiérvanlo,+ y todo el sobrante que haya resérvenlo para ustedes como algo que ha de guardarse hasta la mañana”. 24 Por consiguiente, lo reservaron hasta la mañana, tal como había mandado Moisés; y no hedió ni se desarrollaron en él cresas.+ 25 Entonces dijo Moisés: “Cómanlo hoy, porque hoy es un sábado+ a Jehová. Hoy no lo hallarán en el campo. 26 Seis días lo recogerán, pero en el séptimo día hay sábado.+ En él no se formará”. 27 Sin embargo, el séptimo día aconteció que algunos del pueblo sí salieron para recogerlo, pero no lo hallaron.

28 Por consiguiente, Jehová dijo a Moisés: “¿Hasta cuándo tendrán ustedes que negarse a guardar mis mandamientos y mis leyes?+ 29 Tomen nota del hecho de que Jehová les ha dado el sábado.+ Por eso les da en el día sexto el pan de dos días. Quédese sentado cada uno en su propio lugar.+ No salga nadie de su localidad en el séptimo día”. 30 Y el pueblo procedió a observar el sábado* en el séptimo día.+

31 Y la casa de Israel se puso a llamar aquello por nombre “maná”.* Y era blanco como la semilla de cilantro, y su sabor era como el de tortas aplastadas con miel.+ 32 Entonces dijo Moisés: “Esta es la palabra que Jehová ha mandado: ‘Llena de él la medida de un omer como algo que ha de guardarse durante todas las generaciones de ustedes,+ a fin de que ellos vean el pan que hice que ustedes comieran en el desierto cuando estaba sacándolos de la tierra de Egipto’”.+ 33 Así que Moisés dijo a Aarón: “Toma una jarra y pon en ella un omer completo de maná y deposítala delante de Jehová como algo que ha de guardarse durante todas las generaciones de ustedes”.+ 34 Tal como Jehová había mandado a Moisés, Aarón procedió a depositarla delante del Testimonio*+ como algo que había de guardarse. 35 Y los hijos de Israel comieron el maná durante cuarenta años,+ hasta su llegada a una tierra habitada.+ El maná fue lo que comieron hasta su llegada a la frontera de la tierra de Canaán.+ 36 Ahora bien, el omer es la décima parte de una medida de efá.*

17 Y la entera asamblea de los hijos de Israel procedió a partir del desierto de Sin+ por etapas, las cuales hicieron conforme a la orden* de Jehová,+ y se pusieron a acampar en Refidim.+ Pero no había agua para que el pueblo bebiera.

2 Y el pueblo se puso a reñir con Moisés y a decir:+ “Danos agua para que bebamos”. Pero Moisés les dijo: “¿Por qué riñen conmigo? ¿Por qué siguen poniendo a prueba a Jehová?”.+ 3 Y el pueblo siguió allí sediento de agua, y el pueblo siguió murmurando contra Moisés y diciendo: “¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para hacernos morir de sed, a nosotros y a nuestros hijos y nuestro* ganado?”.+ 4 Por fin clamó Moisés a Jehová, y dijo: “¿Qué haré con este pueblo? ¡Un poco más y me apedrearán!”.+

5 Entonces Jehová dijo a Moisés: “Pasa enfrente del pueblo+ y toma contigo a algunos de los ancianos de Israel, y tu vara con que golpeaste el río Nilo.+ Tómala en tu mano y tienes que seguir andando. 6 ¡Mira! Yo estoy de pie delante de ti allí sobre la roca en Horeb.* Y tienes que golpear en la roca, y de ella tiene que salir agua, y el pueblo tiene que beberla”.+ Posteriormente, Moisés lo hizo así a los ojos de los ancianos de Israel. 7 De modo que llamó el lugar por nombre Masah*+ y Meribá,*+ a causa del reñir de los hijos de Israel y a causa de que pusieron a prueba a Jehová,+ diciendo: “¿Está Jehová en medio de nosotros, o no?”.+

8 Y los amalequitas*+ procedieron a venir y a pelear contra Israel en Refidim.+ 9 Ante esto, Moisés dijo a Josué:*+ “Escógenos hombres y sal tú,+ pelea contra los amalequitas. Mañana voy a apostarme sobre la cima de la colina, con la vara del Dios [verdadero] en la mano”.+ 10 Entonces hizo Josué tal como le había dicho Moisés,+ a fin de pelear contra los amalequitas; y Moisés, Aarón y Hur+ subieron a la cima de la colina.

11 Y ocurría que tan pronto como Moisés alzaba la mano, los israelitas resultaban superiores;+ pero tan pronto como dejaba bajar la mano, los amalequitas resultaban superiores. 12 Cuando las manos de Moisés se hicieron pesadas, entonces tomaron una piedra y se la pusieron debajo, y él se sentó sobre ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de este lado y el otro de aquel lado, de modo que sus manos se mantuvieron firmes* hasta que se puso el sol. 13 Por lo tanto Josué venció a Amaleq y su pueblo a filo de espada.+

14 Ahora Jehová dijo a Moisés: “Escribe esto como memoria en el libro+ y propónlo a oídos de Josué: ‘Borraré por completo el recuerdo de Amaleq de debajo de los cielos’”.+ 15 Y procedió Moisés a edificar un altar y a llamarlo por nombre Jehová-nisí,* 16 diciendo: “Por estar una mano contra el trono+ de Jah,+ Jehová tendrá guerra* con Amaleq de generación en generación”.+

18 Ahora bien, Jetró el sacerdote de Madián, suegro+ de Moisés,* llegó a oír acerca de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por Israel su pueblo, cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto.+ 2 De modo que Jetró, suegro de Moisés, tomó a Ziporá, esposa de Moisés, después de haber sido enviada,* 3 y a los dos hijos+ de ella, el nombre de uno de los cuales era Guersom,*+ “porque —dijo él— residente forastero he llegado a ser en tierra extranjera”; 4 y el nombre del otro era Eliezer,*+ “porque —según dijo él— el Dios de mi padre es mi ayudante, puesto que me libró de la espada de Faraón”.+

5 De modo que Jetró, suegro de Moisés, y los hijos y la esposa de este vinieron a Moisés en el desierto, donde él estaba acampado, a la montaña del Dios [verdadero].+ 6 Entonces [Jetró] mandó palabra a Moisés: “Yo,* tu suegro,* Jetró,+ he venido a ti, y también tu esposa y sus dos hijos con ella”. 7 En seguida salió Moisés al encuentro de su suegro, y procedió a postrarse y a besarlo;+ y cada uno empezó a preguntarle al otro cómo le iba. Tras eso, entraron en la tienda.

8 Y Moisés se puso a contar a su suegro todo lo que Jehová había hecho a Faraón y Egipto por causa de Israel,+ y toda la penalidad que les había sobrevenido en el camino,+ y todavía Jehová los estaba librando.+ 9 Entonces se sintió alegre Jetró debido a todo el bien que Jehová había hecho a Israel al haberlos librado* de la mano de Egipto.+ 10 Por consiguiente, dijo Jetró: “Bendito sea Jehová, que los ha librado de la mano de Egipto y de la mano de Faraón, y que ha librado al pueblo de debajo de la mano de Egipto.+ 11 Ahora sí sé que Jehová es mayor que todos los [demás] dioses,*+ en virtud de este asunto en que aquellos obraron presuntuosamente contra ellos”.* 12 Entonces Jetró, suegro de Moisés, tomó una ofrenda quemada y sacrificios para Dios;+ y Aarón y todos los ancianos de Israel vinieron a comer pan con el suegro de Moisés, delante del Dios [verdadero].+

13 Y al día siguiente aconteció que Moisés se sentó como de costumbre para servir de juez al pueblo,+ y el pueblo se quedó de pie delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde. 14 Y el suegro de Moisés llegó a ver todo lo que él hacía por el pueblo. De modo que dijo: “¿Qué clase de negocio es este que haces por el pueblo? ¿Por qué te quedas sentado tú solo y toda la gente continúa tomando su puesto delante de ti desde la mañana hasta la tarde?”. 15 Entonces Moisés dijo a su suegro: “Porque el pueblo sigue viniendo a mí para inquirir de Dios.+ 16 En caso de que se les suscite una causa,+ esta tiene que venir a mí y yo tengo que juzgar entre una parte y la otra, y tengo que dar a conocer las decisiones del Dios [verdadero] y sus leyes”.+

17 Ante esto, el suegro de Moisés le dijo: “La manera como lo estás haciendo no es buena. 18 De seguro te agotarás, tanto tú como este pueblo que está contigo, porque este negocio es una carga demasiado grande para ti.+ No puedes hacerlo tú solo.+ 19 Escucha ahora mi voz.+ Yo te aconsejaré, y Dios resultará estar contigo.+ Tú mismo sirve de representante al pueblo delante del Dios [verdadero],+ y tú mismo tienes que traer las causas al Dios [verdadero].+ 20 Y tienes que advertirles acerca de lo que son las disposiciones reglamentarias y las leyes,+ y tienes que darles a conocer el camino en que deben andar y el trabajo que deben hacer.+ 21 Pero tú mismo debes seleccionar de entre todo el pueblo hombres capaces,+ temerosos de Dios,+ hombres dignos de confianza,*+ que odien la ganancia injusta;+ y tienes que establecer a estos sobre ellos como jefes* sobre millares,*+ jefes sobre centenas,* jefes sobre cincuentenas y jefes sobre decenas.*+ 22 Y ellos tienen que juzgar a la gente en toda ocasión apropiada; y tiene que suceder que toda causa grande te la traerán a ti,+ pero toda causa pequeña ellos mismos la manejarán como jueces. Así hazlo más ligero para ti, y ellos tienen que llevar la carga contigo.+ 23 Si haces esta misma cosa, y Dios te ha mandado, entonces ciertamente podrás soportarlo y, además, todo este pueblo vendrá a su propio lugar en paz”.+

24 En seguida Moisés escuchó la voz de su suegro e hizo todo lo que este había dicho.+ 25 Y Moisés procedió a escoger a hombres capaces de entre todo Israel y a darles puestos como cabezas sobre el pueblo,+ como jefes de millares, jefes de centenas, jefes de cincuentenas y jefes de decenas. 26 Y ellos juzgaban a la gente en toda ocasión apropiada. La causa que fuera difícil se la traían a Moisés,+ pero toda causa pequeña ellos mismos la manejaban como jueces. 27 Después de aquello Moisés se despidió+ de su suegro, y este procedió a irse a su tierra.

19 Al tercer mes después de haber salido los hijos de Israel de la tierra de Egipto,+ el mismo día, entraron en el desierto de Sinaí.+ 2 Y procedieron a partir de Refidim+ y a entrar en el desierto de Sinaí y a acampar en el desierto;+ e Israel se puso a acampar allí enfrente de la montaña.+

3 Y Moisés subió al Dios [verdadero],* y Jehová empezó a llamarlo de la montaña,+ diciendo: “Esto es lo que has de decir a la casa de Jacob y anunciar a los hijos de Israel: 4 ‘Ustedes mismos han visto lo que hice a los egipcios,+ para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí mismo.+ 5 Y ahora si ustedes obedecen* estrictamente+ mi voz y verdaderamente guardan mi pacto,+ entonces ciertamente llegarán a ser* mi propiedad especial de entre todos los [demás] pueblos,+ porque toda la tierra me pertenece a mí.+ 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’.+ Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel”.

7 De modo que Moisés vino y llamó a los ancianos*+ del pueblo y expuso ante ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.+ 8 Después de eso todo el pueblo respondió unánimemente y dijo: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo”.+ Inmediatamente llevó Moisés a Jehová las palabras del pueblo.+ 9 Ante esto, Jehová dijo a Moisés: “¡Mira! Vengo a ti en una nube oscura,+ a fin de que el pueblo oiga cuando hable contigo,+ y para que en ti también pongan fe hasta tiempo indefinido”.+ Entonces Moisés informó a Jehová las palabras del pueblo.

10 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Ve al pueblo, y tienes que santificarlos hoy y mañana, y ellos tienen que lavar sus mantos.+ 11 Y tienen que hallarse listos para el tercer día, porque al tercer día descenderá Jehová ante los ojos de todo el pueblo sobre el monte Sinaí.+ 12 Y tienes que fijar límites para el pueblo en derredor, diciendo: ‘Guárdense de subir a la montaña, y no toquen el borde de ella. Cualquiera que toque la montaña será muerto,+ positivamente. 13 No ha de tocarle mano alguna, porque positivamente será apedreado o positivamente será asaeteado. Sea bestia u hombre, no vivirá’.+ Al toque del cuerno+ de carnero* ellos mismos podrán subir hasta la montaña”.

14 Entonces Moisés bajó de la montaña al pueblo, y se puso a santificar al pueblo; y ellos se ocuparon en lavar sus mantos.+ 15 Por consiguiente, dijo a la gente: “Alístense+ durante los tres días. No se acerquen a mujer”.+

16 Y al tercer día, cuando amaneció, aconteció que empezó a haber truenos y relámpagos,+ y una nube densa+ sobre la montaña y un sonido muy fuerte de cuerno,+ de manera que toda la gente que estaba en el campamento empezó a temblar.+ 17 Moisés ahora hizo que el pueblo saliera del campamento al encuentro del Dios [verdadero], y ellos fueron tomando su posición al pie de la montaña.+ 18 Y el monte Sinaí humeaba por todas partes,+ debido al hecho de que Jehová había descendido sobre él en fuego;+ y su humo seguía ascendiendo como el humo de un horno de calcinación,+ y toda la montaña estaba temblando muchísimo.+ 19 Cuando el sonido del cuerno continuó haciéndose más y más fuerte, Moisés empezó a hablar, y el Dios [verdadero] empezó a contestarle con una voz.+

20 De modo que Jehová descendió sobre el monte Sinaí a la cima de la montaña. Entonces Jehová llamó a Moisés a la cima de la montaña, y Moisés procedió a subir.+ 21 Jehová ahora dijo a Moisés: “Baja, advierte al pueblo, para que no traten de abrirse camino a Jehová para mirar y muchos de ellos tengan que caer.+ 22 Y que también los sacerdotes que con regularidad se acercan a Jehová se santifiquen,+ para que Jehová no irrumpa contra ellos”.+ 23 Ante esto, Moisés dijo a Jehová: “El pueblo no puede subir al monte Sinaí, porque tú mismo ya nos advertiste, diciendo: ‘Fíjale límites a la montaña y hazla sagrada’”.*+ 24 Sin embargo, Jehová le dijo: “Ve, desciende, y tienes que subir, tú y Aarón contigo; pero que los sacerdotes y el pueblo no se abran paso para subir a Jehová, para que no irrumpa él contra ellos”.+ 25 Por consiguiente, Moisés descendió al pueblo y se lo dijo.+

20 Y Dios procedió a hablar todas estas palabras,* diciendo:+

2 “Yo soy Jehová tu Dios,*+ que te he sacado de la tierra de Egipto, de la casa de esclavos.+ 3 No debes tener otros dioses*+ contra mi rostro.*

4 ”No debes hacerte una imagen tallada ni una forma parecida a cosa alguna que esté en los cielos arriba o que esté en la tierra debajo o que esté en las aguas debajo de la tierra.+ 5 No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas,*+ porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva,*+ que trae castigo por el error de padres sobre hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación,* en el caso de los que me odian;+ 6 pero que ejerce bondad amorosa* para con la milésima generación* en el caso de los que me aman y guardan mis mandamientos.*+

7 ”No debes tomar* el nombre de Jehová tu Dios de manera indigna,*+ porque Jehová no dejará sin castigo al que tome su nombre de manera indigna.+

8 ”Acordándo[te]* del día del sábado para tenerlo sagrado,+ 9 seis días has de prestar servicio* y tienes que hacer todo tu trabajo.+ 10 Pero el séptimo día es un sábado* a Jehová tu Dios.+ No debes hacer ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, [ni] tu esclavo, ni tu esclava, ni tu animal doméstico, ni tu residente forastero que está dentro de tus puertas.+ 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos,+ y procedió a descansar* en el séptimo día.+ Por eso Jehová bendijo el día del sábado y procedió a hacerlo sagrado.*+

12 ”Honra* a tu padre y a tu madre+ para que resulten largos tus días sobre el suelo que Jehová tu Dios te da.+

13 ”No debes asesinar.*+

14 ”No debes cometer adulterio.*+

15 ”No debes hurtar.*+

16 ”No debes dar testimonio falsamente como testigo contra tu semejante.*+

17 ”No debes desear* la casa de tu semejante. No debes desear la esposa+ de tu semejante, ni su esclavo, ni su esclava, ni su toro, ni su asno, ni cosa alguna que pertenezca a tu semejante”.*+

18 Ahora bien, todo el pueblo estaba viendo* los truenos y los relampagueos y el sonido del cuerno y la montaña que humeaba. Cuando el pueblo alcanzó a verlo, entonces se estremecieron y se mantuvieron a cierta distancia.+ 19 Y empezaron a decir a Moisés: “Habla tú con nosotros, y escuchemos nosotros; pero no hable Dios con nosotros, por temor de que muramos”.+ 20 Así que Moisés dijo al pueblo: “No tengan miedo, porque a fin de ponerlos a prueba+ ha venido el Dios [verdadero], y para que el temor de él continúe delante del rostro de ustedes para que no pequen”.+ 21 Y el pueblo permaneció a alguna distancia, pero Moisés se acercó a la oscura masa de nubes donde estaba el Dios [verdadero].+

22 Y Jehová pasó a decir a Moisés:+ “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘Ustedes mismos han visto que fue desde los cielos desde donde hablé con ustedes.+ 23 No deben hacer junto conmigo dioses* de plata, y no deben hacer para ustedes dioses de oro.+ 24 Un altar de tierra+ me has de hacer, y tienes que sacrificar sobre él tus ofrendas quemadas y tus sacrificios de comunión,* tu rebaño y tu vacada.+ En todo lugar donde yo haga recordar mi nombre, vendré a ti y ciertamente te bendeciré.+ 25 Y si me haces un altar de piedras, no debes edificarlas como piedras labradas. En caso de que realmente blandas tu cincel sobre él, entonces lo profanarás.+ 26 Y no debes subir por escalones a mi altar, para que no se descubran sobre él tus partes naturales’.*

21 ”Y estas son las decisiones judiciales* que has de poner delante de ellos:+

2 ”En caso de que compres un esclavo hebreo,+ será esclavo seis años, pero al séptimo saldrá como persona puesta en libertad sin pagar nada.+ 3 Si entra solo, solo saldrá. Si es dueño de una esposa, entonces su esposa tiene que salir con él. 4 Si su amo le da una esposa y ella efectivamente le da a luz hijos o hijas, la esposa y sus hijos llegarán a ser del amo de ella,*+ y él saldrá solo.+ 5 Pero si el esclavo dice insistentemente: ‘Realmente amo a mi señor,* a mi esposa y a mis hijos; no quiero salir como persona puesta en libertad’,+ 6 entonces su amo tiene que acercarlo al Dios [verdadero] y tiene que ponerlo contra la puerta o la jamba de la puerta; y su amo tiene que agujerearle la oreja con un punzón, y él tiene que ser esclavo suyo hasta tiempo indefinido.+

7 ”Y en caso de que un hombre venda a su hija como esclava,+ no saldrá ella como salen los esclavos varones. 8 Si ella es desagradable a los ojos de su amo, de modo que no la designa como concubina,+ sino que hace que sea redimida, él no tendrá autoridad para venderla a un pueblo extranjero al tratar con ella traidoramente. 9 Y si es a su hijo que la designa, ha de hacer con ella conforme al derecho debido de las hijas.+ 10 Si él toma otra esposa para sí, no han de ser disminuidos el sustento de ella ni su ropa+ ni su débito conyugal.+ 11 Si él no quiere darle estas tres cosas, entonces ella tiene que salir sin pagar nada, sin dinero.

12 ”El que hiera a un hombre de modo que en efecto muera, ha de ser muerto sin falta.+ 13 Pero cuando no está al acecho y el Dios [verdadero] permite que ocurra a mano de él,*+ entonces yo tengo que arreglarte un lugar adonde él pueda huir.+ 14 Y en caso de que un hombre se acalore contra su prójimo al grado de matarlo con astucia,+ has de llevarlo hasta de estar a mi altar, para que muera.+ 15 Y el que hiera a su padre y a su madre, ha de ser muerto sin falta.+

16 ”Y el que secuestre a un hombre+ y que en efecto lo venda,+ o en cuya mano haya sido hallado, ha de ser muerto sin falta.+

17 ”Y el que invoque el mal sobre su padre y su madre ha de ser muerto sin falta.+

18 ”Y en caso de que unos hombres se pongan a reñir y uno efectivamente hiera a su prójimo con una piedra o un azadón* y este no muera, pero tenga que quedarse en cama; 19 si se levanta y va andando fuera sobre algún sostén suyo, entonces el que lo haya herido tiene que estar libre de castigo; dará compensación solo por el tiempo que se haya perdido del trabajo de aquel hasta que lo tenga completamente sanado.

20 ”Y en caso de que un hombre hiera+ a su esclavo o a su esclava con un palo y tal [persona] en efecto muera bajo su mano, se ha de vengar sin falta a tal [persona].+ 21 Sin embargo, si tarda* [en morirse] un día o dos días, no ha de ser vengado, porque es dinero suyo.*

22 ”Y en caso de que unos hombres luchen el uno con el otro y realmente lastimen a una mujer encinta y los hijos+ de ella efectivamente salgan,* pero no ocurra un accidente mortal, a él sin falta ha de imponérsele el pago de daños conforme a lo que le imponga el dueño de la mujer; y él tiene que darlo por medio de los jueces.+ 23 Pero si ocurre un accidente mortal, entonces tienes que dar alma* por alma,+ 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,+ 25 marca candente por marca candente, herida por herida, golpe por golpe.+

26 ”Y en caso de que un hombre hiera el ojo de su esclavo o el ojo de su esclava y realmente lo arruine, ha de enviarlo como persona puesta en libertad en compensación por su ojo.+ 27 Y si es el diente de su esclavo o el diente de su esclava lo que él hace saltar de un golpe, ha de enviarlo como persona puesta en libertad en compensación por su diente.

28 ”Y en caso de que un toro acornee a un hombre o a una mujer y [la persona] en efecto muera, el toro ha de ser apedreado+ sin falta, pero su carne no ha de comerse; y el dueño del toro queda libre de castigo. 29 Pero si un toro anteriormente hubiera tenido la costumbre de acornear, y ello se hubiera advertido al dueño, pero él no lo hubiera tenido bajo guardia, y este efectivamente hubiera dado muerte a un hombre o a una mujer, el toro ha de ser apedreado, y también ha de darse muerte a su dueño. 30 Si [al dueño] se le impone un rescate,* entonces tiene que dar el precio de redención por su alma conforme a todo lo que se le imponga.+ 31 Sea que [el toro] haya acorneado a un hijo o acorneado a una hija, ha de hacérsele conforme a esta decisión judicial.+ 32 Si ha sido a un esclavo o a una esclava a quien el toro haya acorneado, [el dueño] dará el precio de treinta siclos+ al amo de aquel o de aquella, y el toro será apedreado.

33 ”Y en caso de que un hombre abriera un hoyo, o en caso de que un hombre excavara un hoyo y no lo cubriera, y un toro o un asno efectivamente cayera en él,+ 34 el dueño del hoyo ha de dar compensación.+ El precio se lo ha de devolver a su dueño, y el animal muerto llegará a ser suyo. 35 Y en caso de que el toro de un hombre lastimara el toro de otro, y este de hecho muriera, entonces tienen que vender el toro vivo y dividir el precio que se haya pagado por él; y también al muerto deben dividir.+ 36 O si se hubiera sabido que un toro tuviera anteriormente la costumbre de acornear, pero su dueño no lo hubiera tenido bajo guardia,+ debe sin falta dar compensación+ de toro por toro, y el muerto llegará a ser suyo.

22 ”En caso de que un hombre hurtara un toro o una oveja y efectivamente degollara o vendiera [el animal], ha de compensar con cinco de la vacada por el toro y cuatro del rebaño por la oveja.*+

2 (”Si se hallara a un ladrón+ en el acto de forzar su entrada+ y efectivamente se le hiriera y muriera, no hay culpa de sangre* por él.+ 3 Si el sol ha brillado sobre él, hay culpa de sangre por él.)

”Sin falta ha de dar compensación. Si no tiene nada, entonces él tiene que ser vendido por las cosas que haya hurtado.+ 4 Si, inequívocamente, lo hurtado fuera hallado vivo en su mano, desde toro hasta asno y hasta oveja, ha de dar compensación doble.

5 ”Si un hombre hace pacer en un campo o en una viña* y de veras envía sus bestias de carga afuera y causa un consumo en otro campo, ha de dar compensación+ con lo mejor de su propio campo o con lo mejor de su propia viña.

6 ”En caso de que un fuego se extendiera y de veras hiciera arder espinos, y llegaran a consumirse+ las hacinas o el grano en pie, o un campo, el que haya prendido el fuego ha de dar compensación sin falta [por lo que se haya quemado].

7 ”En caso de que un hombre diera a su prójimo dinero u objetos para que se los guardara,+ y esto llegara a ser hurtado de la casa del hombre, si se hallara al ladrón, ha de dar compensación doble.+ 8 Si no se hallara al ladrón, entonces hay que acercar al dueño de la casa al Dios [verdadero]+ para determinar si este no puso su mano en los bienes de su prójimo. 9 En cuanto a cualquier caso de transgresión,+ respecto a un toro, un asno, una oveja, una prenda de vestir, cualquier cosa perdida de la cual él diga: ‘¡Esta es!’, la causa de ambos ha de venir al Dios [verdadero].*+ Aquel a quien Dios* declare* inicuo ha de dar compensación doble a su prójimo.+

10 ”En caso de que un hombre diera a su prójimo un asno o toro u oveja o cualquier animal doméstico para que se lo guardara, y este de veras muriera o se lisiara o se lo llevaran cuando nadie estuviera mirando, 11 ha de efectuarse entre los dos un juramento+ por Jehová de que él no puso su mano en los bienes de su prójimo;+ y el dueño de estos* tiene que aceptarlo, y el otro no ha de dar compensación. 12 Pero si en efecto le hubieran sido hurtados, ha de dar compensación al dueño de ellos.*+ 13 Si de hecho fuera desgarrado por una fiera,+ ha de traerlo como evidencia.+ Por algo que haya desgarrado una fiera no ha de dar compensación.

14 ”Pero en caso de que alguien pidiera algo a su prójimo,+ y esto de veras se lisiara o muriera mientras no estuviera con ello su dueño, sin falta ha de dar compensación.+ 15 Si su dueño está con ello, no ha de dar compensación. Si está alquilado, esto tiene que ir incluido en su alquiler.

16 ”Ahora bien, en caso de que un hombre seduzca a una virgen que no esté comprometida, y efectivamente se acueste con ella,+ sin falta ha de obtenerla por esposa suya por el precio de compra.+ 17 Si el padre de ella rehúsa terminantemente dársela, él ha de pagar el dinero a razón del dinero de compra por las vírgenes.+

18 ”No debes conservar viva a una hechicera.+

19 ”Positivamente ha de ser muerto cualquiera que se acueste con una bestia.+

20 ”El que haga sacrificios a dios alguno, aparte de solo a Jehová, ha de ser dado por entero a la destrucción.*+

21 ”Y no debes maltratar al residente forastero* ni oprimirlo,+ pues ustedes llegaron a ser residentes forasteros en la tierra de Egipto.+

22 ”No deben afligir a viuda alguna ni a un huérfano de padre.+ 23 Si de manera alguna lo afligieras, entonces si él de manera alguna clama a mí, sin falta oiré su clamor;+ 24 y verdaderamente se encenderá mi cólera,+ y ciertamente los mataré a ustedes a espada, y sus esposas tendrán que quedar viudas y sus hijos huérfanos de padre.+

25 ”Si le prestaras dinero a mi pueblo, al afligido al lado tuyo,+ no debes llegar a ser como un usurero para con él. Ustedes no deben imponerle interés.+

26 ”Si de manera alguna te apoderaras del vestido de tu prójimo como prenda,+ has de devolvérselo al ponerse el sol. 27 Pues es su única cobertura.+ Es su manto para su piel. ¿En qué se acostará? Y tiene que ocurrir que él clamará a mí, y yo ciertamente oiré, porque soy benévolo.+

28 ”No debes invocar el mal sobre Dios*+ ni maldecir al [que es] un principal* entre tu pueblo.+

29 ”No debes dar con titubeo+ la plenitud de tus productos agrícolas ni el desbordamiento de tu lagar. El primogénito de tus hijos me has de dar.+ 30 De esta manera has de hacer con tu toro y tu oveja:+ Siete días continuará con su madre.+ Al octavo día has de dármelo.

31 ”Y ustedes deben resultarme hombres santos;+ y no deben comer carne, en el campo, que sea algo desgarrado por una fiera.+ Deben arrojársela a los perros.+

23 ”No debes repetir un informe falso.+ No cooperes con el inicuo haciéndote testigo que trama violencia.+ 2 No debes seguir tras la muchedumbre* para fines malos;+ y no debes testificar en cuanto a una controversia para desviarte con la muchedumbre a fin de pervertir la justicia.*+ 3 En cuanto al de condición humilde, no debes mostrar preferencia en una controversia suya.+

4 ”Si encontraras el toro de tu enemigo, o su asno, descarriado, sin falta has de devolvérselo.+ 5 Si vieras echado debajo de su carga el asno de alguien que te odia, entonces debes guardarte de dejarlo. Junto con él, sin falta has de librarlo.+

6 ”No has de pervertir la decisión judicial de tu pobre en su controversia.+

7 ”Has de mantenerte alejado de la palabra falsa.+ Y no mates al inocente ni al justo, porque yo no declararé justo al inicuo.+

8 ”No has de aceptar un soborno,* porque el soborno ciega a hombres de vista clara y puede torcer las palabras de hombres justos.+

9 ”Y no debes oprimir a un residente forastero,+ puesto que ustedes mismos han conocido el alma* del residente forastero,* porque ustedes llegaron a ser residentes forasteros en la tierra de Egipto.+

10 ”Y durante seis años has de sembrar tu tierra y tienes que recoger su producto.+ 11 Pero el séptimo año has de dejarla sin cultivar y tienes que dejarla en barbecho,+ y los pobres de tu pueblo tienen que comer de ella; y lo que ellos dejen lo han de comer las bestias salvajes del campo.+ De esa manera has de hacer con tu viña y tu olivar.

12 ”Seis días has de hacer tu trabajo;+ pero el séptimo día has de desistir,* para que descansen tu toro y tu asno y para que se refresquen el hijo de tu esclava y el residente forastero.+

13 ”Y ustedes han de mantenerse alerta respecto a todo lo que les he dicho;+ y no deben mencionar el nombre de otros dioses. No debería oírse en tu boca.+

14 ”Tres veces en el año me has de celebrar una fiesta.+ 15 Guardarás la fiesta de las tortas no fermentadas.+ Siete días comerás tortas no fermentadas,+ tal como te he mandado, al tiempo señalado en el mes de Abib,+ porque en él saliste de Egipto. Y ellos no deben presentarse* delante de mí con las manos vacías.+ 16 También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos+ maduros de tus labores, de lo que siembras en el campo;+ y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo.+ 17 En tres ocasiones del año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor [verdadero],* Jehová.*+

18 ”No debes sacrificar junto con lo leudado la sangre de mi sacrificio. Y la grasa de mi fiesta no debería permanecer toda la noche hasta la mañana.+

19 ”Lo mejor* de los primeros frutos maduros de tu suelo has de traer a la casa de Jehová tu Dios.+

”No debes cocer el cabrito en la leche de su madre.+

20 ”¡Mira!, voy a enviar un ángel+ delante de ti para mantenerte en el camino y para introducirte en el lugar que he preparado.+ 21 Cuídate a causa de él y obedece su voz. No te portes rebeldemente contra él, porque no perdonará la transgresión de ustedes;+ porque mi nombre está dentro de él.* 22 Sin embargo, si obedeces estrictamente su voz y realmente haces todo lo que yo hable,+ entonces yo ciertamente seré hostil para con tus enemigos y hostigaré a los que te hostiguen.+ 23 Porque mi ángel irá delante de ti y verdaderamente te llevará a los amorreos y los hititas y los perizitas y los cananeos, los heveos y los jebuseos, y ciertamente los raeré.+ 24 No debes inclinarte ante sus dioses ni ser inducido a servirles, y no debes hacer nada parecido a las obras de ellos,+ sino que sin falta los echarás abajo y sin falta derribarás sus columnas sagradas.+ 25 Y ustedes tienen que servir a Jehová su Dios,+ y él ciertamente bendecirá tu pan y tu agua;+ y verdaderamente apartaré yo la dolencia de en medio de ti.+ 26 No existirá mujer que sufra aborto* ni mujer estéril en tu tierra.+ Haré pleno el número de tus días.+

27 ”Y enviaré el terror de mí delante de ti,+ y ciertamente pondré en confusión a toda la gente entre quienes llegues, y verdaderamente te daré la cerviz de todos tus enemigos.*+ 28 Y de veras enviaré el sentimiento de decaimiento* delante de ti,+ y este simplemente expulsará de delante de ti a los heveos, los cananeos y los hititas.+ 29 No los expulsaré de delante de ti en un solo año, para que la tierra no se convierta en un yermo desolado y las bestias salvajes del campo verdaderamente se multipliquen contra ti.+ 30 Poco a poco los expulsaré de delante de ti, hasta que te hagas fructífero y realmente tomes posesión de la tierra.+

31 ”Y ciertamente fijaré tu límite desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos y desde el desierto hasta el Río;*+ porque daré en mano de ustedes a los habitantes del país, y ciertamente los expulsarás* de delante de ti.+ 32 No has de celebrar un pacto con ellos ni con sus dioses.+ 33 Ellos no deben morar en tu tierra, para que no te hagan pecar contra mí. En caso de que sirvieras* a sus dioses, eso llegaría a ser un lazo para ti”.+

24 Y a Moisés dijo: “Sube a Jehová, tú y Aarón, Nadab y Abihú,+ y setenta+ de los ancianos de Israel, y tienen que inclinarse* ustedes desde alguna distancia. 2 Y Moisés tiene que acercarse, solo, a Jehová; pero ellos no deben acercarse, y el pueblo no debe subir con él”.+

3 Entonces vino Moisés y refirió al pueblo todas las palabras de Jehová y todas las decisiones judiciales,+ y todo el pueblo respondió con una sola voz y dijo: “Todas las palabras que ha hablado Jehová estamos dispuestos a ponerlas por obra”.+ 4 Por consiguiente, Moisés escribió todas las palabras de Jehová.+ Entonces se levantó muy de mañana y edificó al pie de la montaña un altar y doce columnas correspondientes a las doce tribus de Israel.+ 5 Después de eso envió a jóvenes de los hijos de Israel y ellos ofrecieron ofrendas quemadas y sacrificaron toros como sacrificios, como sacrificios de comunión+ a Jehová. 6 Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en tazones,+ y la mitad de la sangre la roció sobre el altar.+ 7 Finalmente tomó el libro del pacto*+ y lo leyó a oídos del pueblo.+ Entonces dijeron: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo, y a ser obedientes”.+ 8 Así que Moisés tomó la sangre y la roció sobre el pueblo+ y dijo: “Aquí está la sangre del pacto+ que Jehová ha celebrado con ustedes tocante a todas estas palabras”.

9 Y Moisés y Aarón, Nadab y Abihú, y setenta de los ancianos de Israel procedieron a subir, 10 y llegaron a ver al Dios de Israel.+ Y debajo de sus pies había lo que se parecía a una obra de losas de zafiro y a los mismos cielos en pureza.+ 11 Y él no alargó la mano contra los hombres distinguidos de los hijos de Israel,+ sino que ellos consiguieron una visión del Dios [verdadero],+ y comieron y bebieron.+

12 Ahora Jehová dijo a Moisés: “Sube a mí en la montaña y quédate allí, por cuanto quiero darte las tablas de piedra y la ley y el mandamiento que tengo que escribir a fin de enseñarlos”.+ 13 De modo que se levantaron Moisés y Josué,* su ministro,* y Moisés subió a la montaña del Dios [verdadero].+ 14 Pero a los ancianos había dicho: “Aguárdennos en este lugar hasta que volvamos a ustedes.+ Y, ¡miren!, Aarón y Hur+ están con ustedes. Cualquiera que tenga un asunto en juicio,* acérquese a ellos”.+ 15 Así, Moisés subió a la montaña mientras la nube cubría la montaña.+

16 Y la gloria+ de Jehová continuó residiendo* sobre el monte Sinaí,+ y la nube continuó cubriéndolo por seis días. Por fin al séptimo día él llamó a Moisés desde en medio de la nube.+ 17 Y a los ojos de los hijos de Israel la vista de la gloria de Jehová era como un fuego+ devorador en la cima de la montaña. 18 Entonces Moisés entró en medio de la nube y siguió subiendo a la montaña.+ Y Moisés continuó en la montaña cuarenta días y cuarenta noches.+

25 Y Jehová procedió a hablar a Moisés,+ diciendo: 2 “Habla a los hijos de Israel, para que recojan una contribución* para mí: De todo hombre cuyo corazón lo incite, ustedes han de recoger la contribución mía.+ 3 Y esta es la contribución que han de recoger de ellos: oro+ y plata+ y cobre,+ 4 e hilo azul, y lana teñida de púrpura rojiza, y fibra escarlata carmesí, y lino fino, y pelo de cabra,+ 5 y pieles de carnero teñidas de rojo, y pieles de foca,* y madera de acacia;+ 6 aceite para el alumbrado,+ aceite balsámico+ para el aceite de la unción+ y para incienso perfumado;+ 7 y piedras de ónice y piedras de engaste para el efod*+ y para el pectoral.+ 8 Y ellos tienen que hacerme un santuario, por cuanto yo tengo que residir en medio de ellos.+ 9 Conforme a todo lo que te voy a mostrar como modelo del tabernáculo* y como modelo de todos sus enseres, así lo han de hacer ustedes.+

10 ”Y ellos tienen que hacer un Arca* de madera de acacia,+ de dos codos* y medio su longitud y de codo y medio su anchura y de codo y medio su altura. 11 Y tienes que revestirla de oro puro.+ Por dentro y por fuera la has de revestir, y tienes que hacer sobre ella un borde de oro en derredor.+ 12 Y tienes que fundirle cuatro anillos de oro y ponerlos por sobre sus cuatro pies, de modo que haya dos anillos a un lado de ella y dos anillos a su otro lado.+ 13 Y tienes que hacer varales de madera de acacia y revestirlos de oro.+ 14 Y tienes que meter los varales por los anillos a los lados del Arca, a fin de que con ellos se lleve el Arca. 15 En los anillos del Arca han de quedar los varales. No se han de quitar de ella.+ 16 Y tienes que colocar en el Arca el testimonio que te daré.+

17 ”Y tienes que hacer una cubierta* de oro puro, de dos codos y medio su longitud y de codo y medio su anchura.+ 18 Y tienes que hacer dos querubines de oro. De labor a martillo los has de hacer en ambos extremos de la cubierta.+ 19 Y haz un querubín en un extremo y un querubín en el otro extremo.+ Sobre la cubierta han de hacer ustedes los querubines, en sus dos extremos. 20 Y los querubines tienen que estar con sus dos alas extendidas hacia arriba, cubriendo la cubierta protectoramente con sus alas, con sus rostros el uno hacia el otro.+ Hacia la cubierta deben estar los rostros de los querubines. 21 Y tienes que colocar la cubierta+ arriba, sobre el Arca, y en el Arca colocarás el testimonio que te daré. 22 Y allí ciertamente me presentaré a ti, y hablaré contigo desde más arriba de la cubierta,+ desde entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, aun todo lo que te mande para los hijos de Israel.+

23 ”Y tienes que hacer una mesa+ de madera de acacia, de dos codos su longitud y de un codo su anchura y de codo y medio su altura. 24 Y tienes que revestirla de oro puro, y tienes que hacerle un borde de oro en derredor.+ 25 Y tienes que hacerle en derredor un canto del ancho de un palmo menor,* y tienes que hacer el borde de oro para su canto en derredor.+ 26 Y tienes que hacerle cuatro anillos de oro y colocar los anillos en las cuatro esquinas que son para los cuatro pies.+ 27 Los anillos deben estar cerca del canto como apoyos para los varales para llevar la mesa.+ 28 Y tienes que hacer los varales de madera de acacia y revestirlos de oro, y con estos ellos tienen que llevar* la mesa.+

29 ”Y tienes que hacer sus platos y sus copas y sus cántaros y sus tazones con los cuales se derramarán [las libaciones].* Los has de hacer de oro puro.+ 30 Y sobre la mesa tienes que poner constantemente delante de mí el pan de la proposición.*+

31 ”Y tienes que hacer un candelabro de oro puro. De labor a martillo se ha de hacer el candelabro.+ Su base,* sus brazos, sus copas, sus globos y sus flores han de proceder de él. 32 Y seis brazos salen de sus costados, tres brazos del candelabro de un costado y tres brazos del candelabro del otro costado.+ 33 Hay tres copas en forma de flores de almendro en uno de los juegos de brazos, con globos y flores en alternación, y tres copas en forma de flores de almendro en el otro juego de brazos, con globos y flores en alternación.+ De esta manera sucede con los seis brazos que salen del candelabro. 34 Y en el candelabro hay cuatro copas en forma de flores de almendro, con sus globos y flores en alternación.+ 35 Y el globo debajo de dos brazos procede de él, y el globo debajo de los otros dos brazos procede de él, y el globo debajo de otros dos brazos procede de él, para los seis brazos que salen del candelabro.+ 36 Sus globos y sus brazos han de proceder de él. Todo ello es una sola pieza de labor a martillo, de oro puro.+ 37 Y tienes que hacer para él siete lámparas; y hay que encender las lámparas, y estas tienen que brillar sobre la zona enfrente de él.+ 38 Y sus despabiladeras y sus braserillos son de oro puro.+ 39 De un talento* de oro puro debe él hacerlo con todos estos utensilios suyos. 40 Y ve que los hagas conforme a su modelo que te fue mostrado en la montaña.+

26 ”Y el tabernáculo* lo has de hacer de diez telas de tienda,+ de lino fino retorcido e hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí.+ Con querubines,+ obra de bordador, las harás. 2 La longitud de cada tela de tienda es de veintiocho codos y la anchura de cada tela de tienda es de cuatro codos. Hay una sola medida para todas las telas de tienda.+ 3 Cinco telas de tienda han de formar una serie, y estarán unidas una a otra; y cinco telas de tienda, una serie, y estarán unidas una a otra.+ 4 Y tienes que hacer presillas de hilo azul en la orilla de la tela de tienda [que se halla] al fin de la serie; y has de hacer lo mismo en la orilla de la tela de tienda al extremo en el otro lugar de unión.+ 5 Harás cincuenta presillas en la primera [de estas] telas de tienda, y harás cincuenta presillas en la extremidad de la tela de tienda que está en el otro lugar de unión, y las presillas estarán contrapuestas una a otra.+ 6 Y tienes que hacer cincuenta corchetes de oro y unir las telas de tienda una a otra por medio de los corchetes, y aquello tiene que llegar a ser un solo tabernáculo.+

7 ”Y tienes que hacer telas de pelo de cabra+ para la tienda que va sobre el tabernáculo. Harás once telas de tienda. 8 La longitud de cada tela de tienda es de treinta codos,+ y la anchura de cada tela de tienda es de cuatro codos. Hay una sola medida para las once telas de tienda. 9 Y tienes que unir cinco telas de tienda solas y seis telas de tienda solas,+ y tienes que doblar la sexta tela de tienda en la parte anterior de la tienda. 10 Y tienes que hacer cincuenta presillas en la orilla de la tela de tienda [pertinente], la extrema de la serie, y cincuenta presillas en la orilla de la tela de tienda en el otro lugar de unión. 11 Y tienes que hacer cincuenta corchetes de cobre+ y meter los corchetes en las presillas y unir la tienda, y esta tiene que llegar a ser una sola.+ 12 Y lo que sobre de las telas de la tienda es un colgante. La mitad de la tela de tienda que sobre ha de colgar sobre la parte posterior del tabernáculo. 13 Y el codo por este lado y el codo por aquel lado de lo que sobre de lo largo de las telas de la tienda servirán de colgante en los costados del tabernáculo, para cubrirlo por este lado y por aquel.

14 ”Y tienes que hacer para la tienda una cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo y una cubierta de pieles de foca por encima.

15 ”Y tienes que hacer de madera de acacia los armazones [en forma de marcos]*+ para el tabernáculo, parados sobre su extremo. 16 Diez codos es la longitud de un armazón, y codo y medio es la anchura de cada armazón. 17 Cada armazón tiene dos espigas conectadas una con otra. De esa manera harás con todos los armazones del tabernáculo. 18 Y tienes que hacer los armazones para el tabernáculo, veinte armazones para el lado hacia el Négueb, al sur.

19 ”Y harás cuarenta pedestales+ de plata con encajaduras debajo de los veinte armazones; dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón con sus dos espigas, y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón con sus dos espigas. 20 Y para el otro lado del tabernáculo, el lado del norte, veinte armazones,+ 21 y sus cuarenta pedestales de plata con encajaduras, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón.+ 22 Y para las secciones traseras del tabernáculo, hacia el oeste, harás seis armazones.+ 23 Y harás dos armazones como postes de esquina del tabernáculo+ en sus dos secciones traseras. 24 Y deben ser dobles en la parte inferior, y juntos deben ser dobles hasta la parte superior de cada uno, donde está el primer anillo. Así debe ser para ambos. Servirán como dos postes de esquina. 25 Y tiene que haber ocho armazones y sus pedestales de plata con encajaduras, dieciséis pedestales, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón.

26 ”Y tienes que hacer barras de madera de acacia,+ cinco para los armazones de un lado del tabernáculo, 27 y cinco barras para los armazones del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para los armazones del lado del tabernáculo, para las dos secciones traseras hacia el oeste.+ 28 Y la barra de en medio, en el centro de los armazones, pasa desde un extremo hasta el otro extremo.

29 ”Y revestirás de oro los armazones,+ y sus anillos los harás de oro como apoyos para las barras; y tienes que revestir de oro las barras. 30 Y tienes que erigir el tabernáculo conforme al plan de él que se te ha mostrado en la montaña.+

31 ”Y tienes que hacer una cortina+ de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido. Él la hará con querubines,+ obra de bordador. 32 Y tienes que ponerla sobre cuatro columnas de acacia revestidas de oro. Sus clavijas son de oro. Están sobre cuatro pedestales de plata con encajaduras. 33 Y tienes que poner la cortina debajo de los corchetes y llevar el arca del testimonio+ allí al lado interior de la cortina; y la cortina tiene que hacer para ustedes una división entre el Santo+ y el Santísimo.*+ 34 Y tienes que poner la cubierta sobre el arca del testimonio en el Santísimo.

35 ”Y tienes que colocar la mesa al lado exterior de la cortina, y el candelabro+ frente a la mesa en el lado del tabernáculo que da hacia el sur; y la mesa la pondrás en el lado del norte. 36 Y para la entrada de la tienda tienes que hacer una pantalla+ de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido, obra de tejedor. 37 Y para la pantalla tienes que hacer cinco columnas de acacia y revestirlas de oro. Sus clavijas son de oro. Y tienes que fundir para ellas cinco pedestales de cobre con encajaduras.

27 ”Y tienes que hacer el altar de madera de acacia, de cinco codos su longitud y de cinco codos su anchura. El altar+ debe ser cuadrado; y su altura, de tres codos. 2 Y tienes que hacer sus cuernos+ sobre sus cuatro esquinas. Sus cuernos procederán de él, y tienes que revestirlo de cobre.+ 3 Y tienes que hacer sus recipientes para remover sus cenizas grasosas,* y sus palas, y sus tazones, y sus tenedores, y sus braserillos; y todos sus utensilios los harás* de cobre.+ 4 Y tienes que hacerle un enrejado, obra a modo de una red+ de cobre; y tienes que hacer sobre la red cuatro anillos de cobre en sus cuatro extremidades. 5 Y tienes que ponerlo debajo del canto del altar por dentro, y la red tiene que estar hacia el centro del altar.+ 6 Y tienes que hacer varales para el altar, y sus varales serán de madera de acacia, y tienes que revestirlos de cobre.+ 7 Y sus varales tienen que meterse en los anillos, y los varales tienen que estar a los dos lados del altar cuando sea llevado.+ 8 Lo harás [como] un cajón hueco de tablones. Tal como te mostró él* en la montaña, así lo harán ellos.+

9 ”Y tienes que hacer el patio+ del tabernáculo. Para el lado hacia el Négueb, al sur, el patio tiene colgaduras de lino fino retorcido,+ y es de cien codos la longitud para un lado. 10 Y sus veinte columnas y sus veinte pedestales con encajaduras son de cobre. Las clavijas de las columnas y sus conexiones* son de plata.+ 11 Así, también, sucede para el lado del norte en cuanto a longitud, pues las colgaduras son de cien codos de largo, y sus veinte columnas y sus veinte pedestales con encajaduras son de cobre, siendo de plata las clavijas de las columnas y sus conexiones.+ 12 En cuanto a la anchura del patio, por el lado del oeste las colgaduras son de cincuenta codos, sus columnas son diez y sus pedestales con encajaduras diez.+ 13 Y la anchura del patio por el lado del este, hacia el naciente, es de cincuenta codos.+ 14 Y hay quince codos de colgaduras por un lado,* y sus columnas son tres y sus pedestales con encajaduras tres.+ 15 Y para el otro lado hay quince codos de colgaduras, y sus columnas son tres y sus pedestales con encajaduras tres.+

16 ”Y para la puerta del patio hay una pantalla de veinte codos de largo, de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido, obra de tejedor,+ y sus columnas son cuatro y sus pedestales con encajaduras cuatro.+ 17 Todas las columnas del patio en derredor tienen trabas de plata, y sus clavijas son de plata, pero sus pedestales con encajaduras [son] de cobre.+ 18 La longitud del patio es de cien codos,+ y la anchura de cincuenta codos,* y la altura de cinco codos, de lino fino retorcido, y sus pedestales con encajaduras son de cobre. 19 Y todos los utensilios* del tabernáculo en todo su servicio, y todas sus estacas de tienda, y todas las estacas del patio son de cobre.+

20 ”En cuanto a ti, has de mandar a los hijos de Israel que te consigan aceite de oliva puro, batido, para el alumbrado, para encender las lámparas constantemente.+ 21 En la tienda de reunión, en el lado exterior de la cortina+ que está junto al Testimonio, lo pondrán en orden Aarón y sus hijos desde la tarde hasta la mañana, delante de Jehová.+ Es estatuto hasta tiempo indefinido para las generaciones de ellos,+ que ha de ser ejecutado por los hijos de Israel.+

28 ”Y en cuanto a ti, haz que se te acerque Aarón tu hermano, y sus hijos con él, de en medio de los hijos de Israel, para que él me haga trabajo de sacerdote,+ Aarón,+ Nadab y Abihú,+ Eleazar e Itamar,+ los hijos de Aarón. 2 Y tienes que hacer prendas de vestir santas para Aarón tu hermano, para gloria y hermosura.+ 3 Y tú mismo has de hablar a todos los que son sabios con un corazón que yo he llenado del espíritu de sabiduría,+ y ellos tienen que hacer las prendas de vestir de Aarón para santificarlo, a fin de que me haga trabajo de sacerdote.+

4 ”Y estas son las prendas de vestir que harán: un pectoral,+ y un efod+ y una vestidura sin mangas+ y un traje talar de obra escaqueada, un turbante+ y una banda;*+ y tienen que hacer las prendas de vestir santas para Aarón tu hermano y para sus hijos, para que él me haga trabajo de sacerdote. 5 Y ellos mismos tomarán el oro y el hilo azul y la lana teñida de púrpura rojiza y la fibra escarlata carmesí y el lino fino.

6 ”Y tienen que hacer el efod de oro, hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza, fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido, obra de bordador.+ 7 Y ha de tener dos hombreras que han de unirse en sus dos extremos, y tiene que unirse.+ 8 Y el cinturón,+ que está sobre él para atarlo apretadamente, conforme a su hechura debe ser de sus materiales, de oro, hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido.

9 ”Y tienes que tomar dos piedras de ónice*+ y grabar+ sobre ellas los nombres de los hijos de Israel,+ 10 seis de sus nombres en una de las piedras y los nombres de los seis restantes en la otra piedra, en el orden de sus nacimientos.+ 11 Con obra de artífice en piedras, con los grabados de un sello, has de grabar las dos piedras con los nombres de los hijos de Israel.+ Engastadas en engastes de oro las harás.+ 12 Y tienes que poner las dos piedras sobre las hombreras del efod como piedras para memoria para los hijos de Israel;+ y Aarón tiene que llevar los nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos hombreras como memoria. 13 Y tienes que hacer engastes de oro, 14 y dos cadenillas de oro puro.+ Como cordones las harás, con la hechura de cordel; y tienes que fijar las cadenillas parecidas a cordeles en los engastes.+

15 ”Y tienes que hacer el pectoral de juicio+ con obra de bordador. Como la obra del efod lo harás. De oro, hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido lo harás.+ 16 Debe ser cuadrado cuando se doble, con un palmo* de longitud y un palmo de anchura.+ 17 Y tienes que llenarlo de guarnición de pedrería, y debe haber cuatro filas de piedras.+ Fila de rubí,+ topacio+ y esmeralda+ es la primera fila. 18 Y la segunda fila es de turquesa,+ zafiro+ y jaspe.+ 19 Y la tercera fila es de piedra léschem,* ágata*+ y amatista.+ 20 Y la cuarta fila es de crisólito*+ y ónice+ y jade. Debe haber encajaduras de oro en sus guarniciones.+ 21 Y las piedras deben ser según los nombres de los hijos de Israel, las doce según sus nombres.+ Con los grabados de un sello deben ser, cada una según su nombre, para las doce tribus.+

22 ”Y tienes que hacer sobre el pectoral cadenillas enroscadas, en obra de cordel, de oro puro.+ 23 Y tienes que hacer sobre el pectoral dos anillos de oro,+ y tienes que poner los dos anillos sobre los dos extremos del pectoral. 24 Y tienes que meter los dos cordeles de oro por los dos anillos en las extremidades del pectoral.+ 25 Y meterás los dos extremos de los dos cordeles por los dos engastes, y tienes que poner estos sobre las hombreras del efod, en la parte delantera de él.+ 26 Y tienes que hacer dos anillos de oro y colocarlos en las dos extremidades del pectoral sobre su orilla que está en el lado que da hacia el efod al interior.+ 27 Y tienes que hacer dos anillos de oro y ponerlos sobre las dos hombreras del efod por debajo, en su parte delantera, cerca de su juntura, por encima del cinturón del efod.+ 28 Y atarán el pectoral por sus anillos a los anillos del efod con una cuerdecita azul, para que continúe por encima del cinturón del efod y no se desaloje el pectoral de encima del efod.+

29 ”Y Aarón tiene que llevar los nombres de los hijos de Israel en el pectoral de juicio sobre su corazón cuando entre en el Santo como memoria delante de Jehová constantemente. 30 Y tienes que poner el Urim+ y el Tumim* dentro del pectoral de juicio, y tienen que hallarse sobre el corazón de Aarón cuando él entre delante de Jehová; y Aarón tiene que llevar los juicios*+ de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová constantemente.

31 ”Y tienes que hacer la vestidura sin mangas del efod toda de hilo azul.+ 32 Y tiene que haber una abertura en la parte superior de ella,* en su centro. Su abertura debe tener un borde en derredor, producto de obrero de telar. Como la abertura de una cota de malla le debe ser esta, para que no se rompa.+ 33 Y sobre el dobladillo de ella tienes que hacer granadas de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí, sobre su dobladillo en derredor, y campanillas+ de oro entre ellas en derredor; 34 una campanilla de oro y una granada, una campanilla de oro y una granada sobre el dobladillo* de la vestidura sin mangas, en derredor.+ 35 Y tiene que estar sobre Aarón para que ministre, y el sonido procedente de él tiene que oírse cuando entre en el santuario* delante de Jehová y cuando salga, para que no muera.+

36 ”Y tienes que hacer una lámina resplandeciente de oro puro y grabar sobre ella con los grabados de un sello: ‘La santidad pertenece a Jehová’.+ 37 Y tienes que asegurarla con una cuerdecita azul, y tiene que llegar a estar sobre el turbante.+ En la parte delantera del turbante debe llegar a estar. 38 Y tiene que llegar a estar sobre la frente de Aarón, y Aarón tendrá que responder por el error cometido contra los objetos santos,+ los cuales los hijos de Israel santificarán, es decir, todas sus dádivas santas; y tiene que quedar sobre su frente constantemente, para ganar aprobación para ellos+ delante de Jehová.

39 ”Y tienes que tejer en obra escaqueada el traje talar de lino fino y hacer un turbante de lino fino,+ y harás una banda,+ obra de tejedor.

40 ”Y para los hijos de Aarón harás trajes talares,+ y tienes que hacerles bandas, y les harás tocados+ para gloria y hermosura.+ 41 Y con estas tendrás que vestir a Aarón tu hermano y a sus hijos con él, y tendrás que ungirlos+ y llenarles la mano de poder*+ y santificarlos, y tienen que hacerme trabajo de sacerdotes. 42 Y hazles calzoncillos de lino para cubrir la carne desnuda.+ Desde las caderas hasta los muslos han de extenderse. 43 Y tienen que estar sobre Aarón y sus hijos cuando entren en la tienda de reunión o cuando se acerquen al altar para ministrar en el lugar santo, para que no incurran en error y ciertamente mueran. Es estatuto hasta tiempo indefinido para él y para su prole después de él.+

29 ”Y esta es la cosa que has de hacer con ellos para santificarlos para que me hagan trabajo de sacerdotes: Toma un toro joven,* y dos carneros,+ sanos,+ 2 y pan no fermentado y tortas anulares no fermentadas, mojadas ligeramente con aceite,+ y galletitas delgadas no fermentadas, untadas con aceite. De flor de harina de trigo los harás. 3 Y tienes que ponerlos sobre una cesta y presentarlos en la cesta,+ y también el toro y los dos carneros.

4 ”Y presentarás a Aarón y sus hijos en la entrada+ de la tienda de reunión, y tienes que lavarlos con agua.+ 5 Entonces tienes que tomar las prendas de vestir+ y vestir a Aarón con el traje talar y la vestidura sin mangas del efod y con el efod y el pectoral, y tienes que atárselo apretadamente con el cinturón del efod.+ 6 Y tienes que colocar el turbante sobre su cabeza y poner la santa señal de dedicación* sobre el turbante.+ 7 Y tienes que tomar el aceite de la unción+ y derramárselo sobre la cabeza y ungirlo.+

8 ”Entonces harás que se acerquen sus hijos y tienes que vestirlos con los trajes talares.+ 9 Y tienes que ceñirlos con las bandas, a Aarón así como también a sus hijos, y tienes que envolver sobre ellos el tocado; y el sacerdocio tiene que venir a ser de ellos como estatuto hasta tiempo indefinido.*+ Así tienes que llenar de poder la mano+ de Aarón y la mano de sus hijos.

10 ”Ahora tienes que presentar el toro delante de la tienda de reunión, y Aarón y sus hijos tienen que poner sus manos sobre la cabeza del toro.+ 11 Y tienes que degollar el toro delante de Jehová, a la entrada de la tienda de reunión.+ 12 Y tienes que tomar parte de la sangre del toro+ y con tu dedo ponerla sobre los cuernos del altar,+ y toda la demás sangre la derramarás a la base del altar.+ 13 Y tienes que tomar toda la grasa+ que cubre los intestinos,+ y el apéndice [que está] sobre el hígado,+ y los dos riñones y la grasa que está sobre ellos, y tienes que hacerlos humear sobre el altar.+ 14 Pero la carne del toro y su piel y su estiércol los quemarás con fuego fuera del campamento.+ Es una ofrenda por el pecado.

15 ”Entonces tomarás uno de los carneros,+ y Aarón y sus hijos tienen que poner sus manos sobre la cabeza del carnero.+ 16 Y tienes que degollar el carnero y tomar su sangre y rociarla en derredor sobre el altar.+ 17 Y cortarás el carnero en sus trozos, y tienes que lavar sus intestinos+ y sus canillas y poner sus trozos uno contra otro y así hasta su cabeza. 18 Y tienes que hacer humear el carnero entero sobre el altar. Es una ofrenda quemada+ a Jehová, un olor conducente a descanso.+ Es una ofrenda hecha por fuego* a Jehová.

19 ”En seguida tienes que tomar el otro carnero, y Aarón y sus hijos tienen que poner sus manos sobre la cabeza del carnero.+ 20 Y tienes que degollar el carnero y tomar un poco de su sangre y ponerla sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón y sobre el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos y sobre el pulgar de la mano derecha de ellos y sobre el dedo gordo de su pie derecho,+ y tienes que rociar la sangre en derredor sobre el altar. 21 Y tienes que tomar un poco de la sangre que está sobre el altar y un poco del aceite de la unción,+ y tienes que salpicarlo sobre Aarón y sus prendas de vestir y sobre sus hijos y las prendas de vestir de sus hijos con él, para que verdaderamente sean santos él y sus prendas de vestir y sus hijos y las prendas de vestir de sus hijos con él.+

22 ”Y tienes que tomar del carnero la grasa y la cola gorda+ y la grasa que cubre los intestinos, y el apéndice del hígado, y los dos riñones y la grasa que está sobre ellos, y la pierna derecha,+ porque es un carnero de instalación;*+ 23 también un pan redondo y una torta anular de pan aceitado y una galletita delgada de la cesta de tortas no fermentadas que está delante de Jehová.+ 24 Y tienes que colocarlos todos sobre las palmas de las manos de Aarón y sobre las palmas de las manos de sus hijos,+ y tienes que mecerlos de acá para allá como ofrenda mecida delante de Jehová.+ 25 Y tienes que tomarlos de sobre sus manos y hacerlos humear sobre el altar, sobre la ofrenda quemada, como olor conducente a descanso delante de Jehová.+ Es una ofrenda hecha por fuego a Jehová.+

26 ”Y tienes que tomar el pecho del carnero de la instalación,+ que es para Aarón, y mecerlo de acá para allá como ofrenda mecida delante de Jehová, y tiene que llegar a ser porción tuya. 27 Y tienes que santificar el pecho+ de la ofrenda mecida y la pierna de la porción sagrada* que haya sido mecida y que haya sido contribuida del carnero de instalación,+ de lo que haya sido para Aarón y de lo que haya sido para sus hijos. 28 Y ello tiene que llegar a ser de Aarón y de sus hijos por disposición reglamentaria hasta tiempo indefinido que ha de ser ejecutada por los hijos de Israel, porque es una porción sagrada;+ y llegará a ser una porción sagrada que ha de ser ofrecida por los hijos de Israel. De sus sacrificios de comunión*+ es su porción sagrada para Jehová.

29 ”Y las prendas de vestir santas+ que son de Aarón servirán para sus hijos+ después de él para ungirlos+ en ellas y para llenarles la mano de poder en ellas.+ 30 Siete días+ las llevará puestas el sacerdote que le suceda de entre sus hijos y que entre en la tienda de reunión para ministrar en el lugar santo.

31 ”Y tomarás el carnero de la instalación, y tienes que cocer su carne en un lugar santo.+ 32 Y Aarón y sus hijos tienen que comer+ la carne del carnero y el pan que está en la cesta, a la entrada de la tienda de reunión. 33 Y tienen que comer las cosas con las cuales se ha hecho expiación* para llenarles de poder la mano, a fin de santificarlos.+ Pero un extraño* no puede comerlas, porque son cosa santa.+ 34 Y si sobra algo de la carne del sacrificio de la instalación y del pan hasta la mañana, entonces tienes que quemar con fuego lo que sobre.+ No debe comerse, porque es cosa santa.

35 ”Y tienes que hacer de esta manera con Aarón y sus hijos conforme a todo lo que te he mandado.+ Tomarás siete días para llenarles de poder la mano.+ 36 Y ofrecerás diariamente el toro de la ofrenda por el pecado para expiación,+ y tienes que purificar de pecado el altar mediante hacer expiación por él, y tienes que ungirlo+ para santificarlo. 37 Tomarás siete días para hacer expiación por el altar, y tienes que santificarlo+ para que verdaderamente llegue a ser un altar santísimo.+ Todo el que* toque el altar ha de ser santo.+

38 ”Y esto es lo que ofrecerás sobre el altar: carneros jóvenes de un año de edad cada uno, dos al día constantemente.+ 39 Y ofrecerás el primer carnero joven* por la mañana,+ y ofrecerás el otro carnero joven entre las dos tardes.*+ 40 Y la décima parte de una medida de efá* de flor de harina+ mojada con un cuarto de hin* de aceite batido, y una libación+ de un cuarto de hin de vino, irán para el primer carnero joven. 41 Y ofrecerás el segundo carnero joven entre las dos tardes. Con una ofrenda de grano+ como la de la mañana y con una libación como la de ella, lo ofrecerás como olor conducente a descanso, una ofrenda hecha por fuego a Jehová. 42 Es una ofrenda quemada constante+ durante todas las generaciones de ustedes a la entrada de la tienda de reunión delante de Jehová, donde me presentaré a ustedes para hablarte allí.+

43 ”Y de veras me presentaré allí a los hijos de Israel, y él* ciertamente será santificado* por mi gloria.+ 44 Y de veras santificaré la tienda de reunión y el altar; y santificaré+ a Aarón y sus hijos para que me hagan trabajo de sacerdotes. 45 Y ciertamente residiré en medio de los hijos de Israel, y ciertamente resultaré ser su Dios.+ 46 Y ciertamente sabrán que yo soy Jehová su Dios, que los sacó de la tierra de Egipto para residir en medio de ellos.+ Yo soy Jehová su Dios.+

30 ”Y tienes que hacer un altar como lugar para quemar incienso;+ de madera de acacia lo harás. 2 De un codo su longitud y de un codo su anchura, debe ser cuadrado, y de dos codos su altura. Sus cuernos se extienden desde él.+ 3 Y tienes que revestirlo de oro puro, su superficie superior y sus lados* en derredor y sus cuernos; y tienes que hacerle un borde de oro en derredor.+ 4 También le harás dos anillos de oro. Más abajo de su borde sobre dos de sus costados los harás, sobre dos costados opuestos de él, por cuanto tienen que servir de apoyos para los varales con los cuales llevarlo.+ 5 Y tienes que hacer los varales de madera de acacia y revestirlos de oro.+ 6 Y tienes que ponerlo delante de la cortina que está cerca del arca del testimonio,+ delante de la cubierta que está sobre el Testimonio, donde me presentaré a ti.+

7 ”Y Aarón tiene que hacer humear+ sobre él incienso perfumado.+ Mañana a mañana, cuando disponga las lámparas,+ lo hará humear. 8 Y al encender Aarón las lámparas entre las dos tardes, lo hará humear. Es un incienso [que ha de estar] constantemente delante de Jehová durante sus generaciones. 9 No deben ustedes ofrecer sobre él incienso ilegítimo,*+ ni ofrenda quemada, ni ofrenda de grano;* y no deben derramar sobre él libación. 10 Y Aarón tiene que hacer expiación sobre los cuernos de este una vez al año.+ Con parte de la sangre de la ofrenda por el pecado+ [del día] de la expiación hará expiación por él una vez al año durante las generaciones de ustedes. Es santísimo a Jehová”.

11 Y Jehová siguió hablando a Moisés, y dijo: 12 “Siempre que tomes la cuenta de los hijos de Israel como censo de ellos,*+ entonces cada uno tiene que dar a Jehová un rescate* por su alma* cuando* se haga el censo de ellos,+ para que no vaya a haber plaga alguna sobre ellos al hacerse el censo de ellos.+ 13 Esto es lo que darán todos los que pasen a estar entre los numerados: medio siclo, según el siclo* del lugar santo.*+ Veinte guerás* equivalen a un siclo. Medio siclo es la contribución a Jehová.+ 14 Todo el que pase a estar entre los inscritos de veinte años de edad para arriba dará la contribución de Jehová.+ 15 El rico no debe dar más, y el de condición humilde no debe dar menos del medio siclo,+ a fin de dar la contribución de Jehová para hacer expiación por sus almas.+ 16 Y tienes que tomar de los hijos de Israel el dinero de plata de la expiación y darlo a favor del servicio de la tienda de reunión,+ para que verdaderamente sirva de memoria delante de Jehová para los hijos de Israel, para hacer expiación por las almas de ustedes”.

17 Y Jehová habló adicionalmente a Moisés, y dijo: 18 “Tienes que hacer una fuente* de cobre y su base de cobre para el lavado,+ y tienes que ponerla entre la tienda de reunión y el altar y poner agua en ella.+ 19 Y Aarón y sus hijos tienen que lavarse las manos y los pies allí.+ 20 Cuando entren en la tienda de reunión se lavarán con agua para que no mueran, o cuando se acerquen al altar para ministrar, a fin de hacer humear una ofrenda hecha por fuego a Jehová.+ 21 Y tienen que lavarse las manos y los pies para que no mueran,+ y esto tiene que servirles de disposición reglamentaria hasta tiempo indefinido, a él y a su prole durante todas sus generaciones”.+

22 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo: 23 “En cuanto a ti, toma para ti los perfumes más selectos:+ de mirra+ en gotas cuajadas* quinientas unidades, y de canela+ aromática la mitad de esa cantidad, doscientas cincuenta unidades, y de cálamo+ aromático doscientas cincuenta unidades, 24 y de casia+ quinientas unidades, según el siclo del lugar santo,+ y de aceite de oliva un hin.+ 25 Entonces tienes que hacer de ellos un santo aceite de unción, un ungüento, una mezcla que sea obra de ungüentario.+ Ha de ser un santo aceite de unción.+

26 ”Y tienes que ungir con él la tienda de reunión+ y el arca del testimonio, 27 y la mesa y todos sus utensilios y el candelabro y sus utensilios y el altar del incienso, 28 y el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios y la fuente y su base. 29 Y tienes que santificarlos para que verdaderamente lleguen a ser santísimos.+ Todo el que* los toque ha de ser santo.+ 30 Y ungirás a Aarón+ y sus hijos,+ y tienes que santificarlos para que me hagan trabajo de sacerdotes.+

31 ”Y hablarás a los hijos de Israel, y dirás: ‘Este ha de continuar como santo aceite de unción para mí durante las generaciones de ustedes.+ 32 No ha de untarse en la carne de la humanidad, y de la composición de este no deben ustedes hacer otro semejante. Es cosa santa. Ha de continuar como cosa santa para ustedes. 33 Cualquiera que haga un ungüento semejante a él y que ponga de él sobre un extraño* tiene que ser cortado de su pueblo’”.+

34 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Tómate perfumes:+ gotas de estacte y uña olorosa y gálbano perfumado y olíbano+ puro. Debe haber la misma porción de cada uno. 35 Y tienes que hacer de ello un incienso,+ una mezcla de especias, obra de ungüentario, sazonado con sal,+ puro, cosa santa. 36 Y tienes que machacar parte de él hasta convertirlo en polvo fino y tienes que poner parte de él delante del Testimonio en la tienda de reunión,+ donde me presentaré a ti.+ Debe serles santísimo. 37 Y el incienso que harás con esta composición, no lo deben hacer para ustedes.+ Ha de continuar para ti como cosa santa a Jehová.+ 38 Cualquiera que haga uno semejante a él para disfrutar de su olor tiene que ser cortado+ de su pueblo”.

31 Y Jehová continuó hablando a Moisés, diciendo: 2 “Mira, de veras llamo por nombre a Bezalel+ hijo de Urí hijo de Hur, de la tribu de Judá.+ 3 Y lo llenaré del espíritu de Dios en sabiduría y en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía,+ 4 para diseñar medios útiles, para trabajar en oro y plata y cobre,+ 5 y en trabajo de piedras para engastarlas+ y en trabajo de madera para hacer productos de toda clase.+ 6 En cuanto a mí, ¡mira!, efectivamente pongo con él* a Oholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan,+ y en el corazón de todos los que son sabios de corazón de veras pongo sabiduría, para que verdaderamente hagan todo lo que te he mandado:+ 7 la tienda de reunión+ y el Arca+ para el testimonio y la cubierta que está sobre+ ella, y todos los utensilios de la tienda, 8 y la mesa y sus utensilios,+ y el candelabro de oro puro y todos sus utensilios,+ y el altar del incienso,+ 9 y el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios,+ y la fuente y su base,+ 10 y las prendas de vestir de obra tejida* y las prendas de vestir santas para Aarón el sacerdote y las prendas de vestir de sus hijos para que hagan trabajo de sacerdotes;+ 11 y el aceite de la unción y el incienso perfumado para el santuario.+ Conforme a todo lo que te he mandado harán ellos”.

12 Y Jehová dijo además a Moisés: 13 “En cuanto a ti, habla a los hijos de Israel, y di: ‘Especialmente mis sábados los han de guardar,+ porque es una señal entre yo y ustedes durante sus generaciones para que sepan que yo, Jehová, estoy santificándolos.*+ 14 Y tienen que guardar el sábado, porque es cosa santa para ustedes.+ Positivamente será muerto el que lo profane.+ En caso de que haya alguien haciendo trabajo en él, entonces esa alma tiene que ser cortada de en medio de su pueblo.+ 15 Seis días puede hacerse trabajo, pero el séptimo día es un sábado de descanso completo.*+ Es cosa santa a Jehová. Todo el que haga trabajo en el día del sábado positivamente será muerto. 16 Y los hijos de Israel tienen que guardar el sábado, para llevar a cabo el sábado durante sus generaciones. Es un pacto hasta tiempo indefinido.+ 17 Entre yo y los hijos de Israel es una señal hasta tiempo indefinido,+ porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día descansó* y procedió a refrescarse’”.+

18 Ahora bien, tan pronto como hubo acabado de hablar con él en el monte Sinaí, procedió a dar a Moisés dos tablas del Testimonio,+ tablas de piedra en las que el dedo+ de Dios había escrito.

32 Entretanto, el pueblo llegó a ver que Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña.+ De modo que el pueblo se congregó en torno a Aarón, y le dijeron: “Levántate, haznos un dios* que vaya delante de nosotros,+ porque en cuanto a este Moisés, el hombre que nos hizo subir de la tierra de Egipto,+ ciertamente no sabemos qué le habrá pasado”. 2 Ante esto, Aarón les dijo: “Arranquen los aretes de oro+ que están en las orejas de sus esposas, de sus hijos y de sus hijas, y tráiganmelos”. 3 Y todo el pueblo se puso a arrancar los aretes de oro que estaban en sus orejas y a llevárselos a Aarón. 4 Entonces él tomó [el oro]* de manos de ellos, y lo formó+ con un buril y procedió a hacer de él una estatua fundida de un becerro.+ Y empezaron* a decir: “Este es tu Dios,* oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto”.+

5 Cuando Aarón llegó a ver esto, se puso a edificar un altar delante de él. Por fin clamó Aarón y dijo: “Mañana hay fiesta a Jehová”. 6 De modo que al día siguiente se levantaron temprano, y empezaron a ofrecer ofrendas quemadas y a presentar sacrificios de comunión. Después de eso se sentó el pueblo a comer y beber. Entonces se levantaron para divertirse.+

7 Jehová ahora dijo a Moisés: “Ve, desciende, porque tu pueblo que hiciste subir de la tierra de Egipto ha actuado ruinosamente.+ 8 Se han desviado apresuradamente del camino en que les he mandado ir.+ Se han hecho una estatua fundida de un becerro y siguen inclinándose ante ella y haciéndole sacrificios y diciendo: ‘Este es tu Dios,* oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto’”.+ 9 Y Jehová siguió diciendo a Moisés: “He mirado a este pueblo, y he aquí que es un pueblo de dura cerviz.+ 10 Así que ahora déjame, para que se encienda mi cólera contra ellos y los extermine,+ y déjame hacer de ti una nación grande”.+

11 Y Moisés procedió a ablandar el rostro de Jehová su Dios+ y a decir: “¿Por qué, oh Jehová, debe encenderse tu cólera+ contra tu pueblo, a quien sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte? 12 ¿Por qué deben decir los egipcios:+ ‘Con mala intención los sacó, para matarlos entre las montañas y para exterminarlos de la superficie del suelo’?+ Vuélvete de tu cólera+ ardiente y siente pesar+ respecto al mal contra tu pueblo. 13 Acuérdate de Abrahán, de Isaac y de Israel tus siervos, a quienes juraste por ti mismo,+ por cuanto les dijiste: ‘Multiplicaré su descendencia* como las estrellas de los cielos,+ y toda esta tierra que he designado la daré a su descendencia,+ para que verdaderamente tomen posesión de ella hasta tiempo indefinido’”.+

14 Y Jehová empezó a sentir pesar respecto al mal de que había hablado que haría a su pueblo.+

15 Después de eso, Moisés se volvió y bajó de la montaña+ con las dos tablas del Testimonio+ en la mano, tablas sobre las cuales estaba escrito por ambos lados. Por este lado y por el otro estaban escritas. 16 Y las tablas eran la obra de Dios, y la escritura era la escritura de Dios grabada sobre las tablas.+ 17 Y Josué* empezó a oír el ruido del pueblo a causa de su gritería, y procedió a decir a Moisés: “Hay ruido de batalla+ en el campamento”. 18 Pero él dijo:

“No es el sonido del canto por poderosa hazaña,+

y no es el sonido del canto de derrota;

es el sonido de otro canto el que estoy oyendo”.

19 Aconteció, pues, que tan pronto como Moisés se acercó al campamento y pudo ver el becerro+ y las danzas, empezó a encenderse su cólera, y al instante arrojó de sus manos las tablas y las hizo añicos al pie de la montaña.+ 20 Entonces tomó el becerro que habían hecho y lo quemó con fuego y lo trituró hasta que quedó fino,+ después de lo cual lo esparció sobre la superficie de las aguas,+ e hizo que lo bebieran+ los hijos de Israel. 21 Después de eso Moisés dijo a Aarón: “¿Qué te hizo este pueblo para que hayas traído sobre él un pecado grande?”. 22 A lo cual dijo Aarón: “No se encienda la cólera de mi señor. Tú mismo conoces bien al pueblo, que está inclinado al mal.+ 23 Así es que me dijeron: ‘Haznos un dios* que vaya delante de nosotros,+ porque en cuanto a este Moisés, el hombre que nos hizo subir de la tierra de Egipto, ciertamente no sabemos qué le habrá pasado’. 24 Por lo tanto les dije: ‘¿Quiénes tienen oro? Tienen que arrancárselo para que me lo den’. Y procedí a arrojarlo al fuego y salió este becerro”.

25 Y llegó a ver Moisés que el pueblo andaba desenfrenado, porque Aarón los había dejado desenfrenarse+ para ignominia entre sus opositores.+ 26 Entonces Moisés tomó su puesto en la puerta del campamento y dijo: “¿Quién está de parte de Jehová?* ¡A mí!”.+ Y todos los hijos de Leví empezaron a reunirse en torno a él. 27 Ahora les dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Ponga cada uno de ustedes su espada sobre el costado. Pasen y vuelvan de una puerta a otra puerta en el campamento y mate cada uno a su hermano y cada uno a su prójimo y cada uno a su conocido íntimo’”.+ 28 Y los hijos de Leví+ procedieron a hacer como había dicho Moisés, de modo que en aquel día cayeron del pueblo unos tres* mil hombres. 29 Y Moisés pasó a decir: “Llenen hoy su mano de poder* para Jehová,+ porque cada uno de ustedes está contra su propio hijo y contra su propio hermano,+ y para que él les otorgue una bendición hoy”.+

30 Y aconteció al mismo día siguiente que Moisés procedió a decir al pueblo: “Ustedes.⁠.⁠. ustedes han pecado con un gran pecado,+ y ahora yo subiré a Jehová. Quizás pueda hacer enmienda por el pecado de ustedes”.+ 31 De modo que Moisés se volvió a Jehová y dijo: “¡Ah, pero este pueblo ha pecado con un gran pecado, por cuanto se hicieron un dios* de oro!+ 32 Pero ahora si perdonas su pecado+.⁠.⁠., y si no, bórrame,+ por favor, de tu libro+ que has escrito”. 33 Sin embargo, Jehová dijo a Moisés: “Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro.+ 34 Y ahora, ven, conduce al pueblo al lugar del que te he hablado. ¡Mira! Mi ángel irá delante de ti,+ y en el día de traer yo castigo ciertamente traeré castigo sobre ellos por su pecado”.+ 35 Y empezó Jehová a plagar al pueblo porque habían hecho el becerro, que Aarón había hecho.+

33 Y Jehová dijo además a Moisés: “Ve, sube de aquí, tú y el pueblo que hiciste subir de la tierra de Egipto,+ a la tierra acerca de la cual juré* a Abrahán, Isaac y Jacob, diciendo: ‘A tu descendencia la daré’.+ 2 Y ciertamente enviaré un ángel delante de ti+ y expulsaré a los cananeos, los amorreos, y los hititas y los perizitas, los heveos y los jebuseos;+ 3 a una tierra* que mana leche y miel,+ pues yo no subiré en medio de ti, porque eres un pueblo de dura cerviz,+ para que no te extermine en el camino”.+

4 Cuando el pueblo llegó a oír esta palabra mala, se dieron al duelo;+ y ninguno de ellos se puso sus adornos. 5 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Di a los hijos de Israel: ‘Ustedes son un pueblo de dura cerviz.+ En un momento+ podría yo subir en medio de ti y ciertamente exterminarte. Ahora, pues, baja tus adornos de sobre ti, puesto que quiero saber lo que voy a hacerte’”.+ 6 Y los hijos de Israel fueron despojándose de sus adornos desde el monte Horeb+ en adelante.

7 En cuanto a Moisés, él procedió a sacar su* tienda, y la asentó fuera del campamento, lejos del campamento; y la llamó tienda de reunión. Y sucedía que todo el que quería inquirir+ de Jehová salía a la tienda de reunión, que estaba fuera del campamento. 8 Y sucedía que tan pronto como Moisés salía a la tienda, se levantaba+ todo el pueblo, y se apostaba cada uno a la entrada de su propia tienda, y mantenía fija la mirada en Moisés hasta que entraba en la tienda. 9 Sucedía también que, tan pronto como Moisés había entrado en la tienda, la columna de nube+ bajaba, y se situaba a la entrada de la tienda, y él hablaba+ con Moisés. 10 Y todo el pueblo veía la columna de nube+ parada a la entrada de la tienda, y se levantaba todo el pueblo y se inclinaba cada uno a la entrada de su propia tienda.+ 11 Y Jehová hablaba a Moisés cara a cara,+ tal como hablaría un hombre a su compañero. Cuando [Moisés] volvía al campamento, su ministro+ Josué hijo de Nun,+ como servidor,* no se retiraba de en medio de la tienda.

12 Ahora Moisés dijo a Jehová: “Mira, tú me estás diciendo: ‘Haz subir a este pueblo’, pero tú mismo no me has dejado saber a quién enviarás conmigo. Además, tú mismo has dicho: ‘De veras te conozco por nombre+ y, además, has hallado favor a mis ojos’. 13 Y ahora, si he hallado favor a tus ojos,+ sírvete hacerme conocer, por favor, tus caminos,+ para que te conozca, a fin de que halle favor a tus ojos. Y considera* que esta nación es tu pueblo”.+ 14 De modo que él dijo: “Mi propia persona* te acompañará*+ y ciertamente te daré descanso”.*+ 15 Ante esto le dijo él: “Si tu propia persona* no va a acompañarnos, no nos hagas subir de aquí. 16 ¿Y mediante qué, entonces, se conocerá que he hallado favor a tus ojos, yo y tu pueblo? ¿No será mediante el que vayas con nosotros,+ por cuanto a mí y a tu pueblo se nos ha hecho distintos de todo otro pueblo que está sobre la superficie del suelo?”.+

17 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Esta cosa de que has hablado, también la haré,+ porque has hallado favor a mis ojos y te conozco por nombre”. 18 A lo cual dijo él: “Hazme ver, por favor, tu gloria”.+ 19 Pero él dijo: “Yo mismo haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro,+ y ciertamente declararé* el nombre de Jehová delante de ti;+ y ciertamente favoreceré al que* favorezca, y ciertamente mostraré misericordia al que le muestre misericordia”.+ 20 Y añadió: “No puedes ver mi rostro, porque ningún hombre* puede verme y sin embargo vivir”.+

21 Y Jehová dijo además: “Aquí hay un lugar conmigo, y tienes que apostarte sobre la roca. 22 Y tiene que suceder que, mientras vaya pasando mi gloria, tengo que colocarte en un hoyo en la roca, y tengo que poner la palma de mi mano sobre ti como pantalla hasta que haya pasado. 23 Después de eso tengo que quitar la palma de mi mano, y realmente verás mi espalda.* Pero mi rostro no se podrá ver”.+

34 Entonces Jehová dijo a Moisés: “Tállate dos tablas de piedra como las primeras,+ y tengo que escribir sobre las tablas las palabras* que se hallaban en las primeras tablas,+ que hiciste añicos.+ 2 Y alístate para la mañana, puesto que tendrás que subir por la mañana al monte Sinaí y apostarte allí junto a mí en la cima de la montaña.+ 3 Pero nadie podrá subir contigo y, además, que no se vea a ningún otro en toda la montaña.+ Además de eso, ningún rebaño ni vacada debe estar paciendo enfrente de esa montaña”.+

4 Por consiguiente, Moisés talló dos tablas de piedra como las primeras, y se levantó muy de mañana y se puso a subir al monte Sinaí, tal como le había mandado Jehová, y llevaba las dos tablas de piedra en la mano. 5 Y Jehová procedió a bajar+ en la nube y a apostarse con él allí y a declarar* el nombre de Jehová.+ 6 Y Jehová fue pasando delante del rostro de él y declarando:* “Jehová, Jehová, un Dios* misericordioso+ y benévolo,+ tardo para la cólera+ y abundante en bondad amorosa*+ y verdad,*+ 7 que conserva bondad amorosa para miles,+ que perdona error y transgresión y pecado,+ pero de ninguna manera dará exención de castigo,+ que hace venir el castigo por el error de padres sobre hijos y sobre nietos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación”.*+

8 En seguida se apresuró Moisés a inclinarse a tierra y a postrarse.+ 9 Entonces dijo: “Ahora, si he hallado favor a tus ojos, oh Jehová,* que Jehová,* por favor, vaya en medio de nosotros,+ porque es un pueblo de dura cerviz,+ y tendrás que perdonar nuestro error y nuestro pecado,+ y tienes que tomarnos por posesión tuya”.+ 10 A su vez él dijo: “Mira que voy a celebrar un pacto: Delante de todo tu pueblo haré cosas maravillosas que nunca han sido creadas en toda la tierra o entre todas las naciones;+ y todo el pueblo en medio del cual estás verá realmente la obra de Jehová, porque es cosa inspiradora de temor la que estoy haciendo contigo.+

11 ”En cuanto a ti, guarda lo que te estoy mandando hoy.+ ¡Mira!, voy a expulsar de delante de ti a los amorreos y los cananeos y los hititas y los perizitas y los heveos y los jebuseos.+ 12 Cuídate para que no celebres un pacto con los habitantes de la tierra a la cual vas,+ por temor de que resulte ser un lazo en medio de ti.+ 13 Pero los altares de ellos ustedes los han de demoler, y sus columnas sagradas las han de hacer añicos, y sus postes sagrados* los han de cortar.+ 14 Pues no debes postrarte ante otro dios,*+ porque Jehová, cuyo nombre es Celoso,* él es un Dios celoso;*+ 15 por temor de que celebres un pacto con los habitantes de la tierra, puesto que ellos ciertamente tendrán ayuntamiento inmoral* con sus dioses*+ y harán sacrificios a sus dioses,+ y alguien de seguro te invitará, y ciertamente comerás parte de su sacrificio.+ 16 Entonces tendrás que tomar algunas de sus hijas* para tus hijos,+ y sus hijas de seguro tendrán ayuntamiento inmoral* con sus dioses y harán que tus hijos tengan ayuntamiento inmoral con los dioses de ellas.+

17 ”No debes hacerte dioses-ídolos de metal fundido.+

18 ”La fiesta de tortas no fermentadas has de guardar.+ Comerás tortas no fermentadas, tal como te he mandado, siete días, al tiempo señalado en el mes de Abib,*+ porque fue en el mes de Abib cuando saliste de Egipto.

19 ”Todo lo que abre primero la matriz es mío,+ y, en cuanto a todo tu ganado, el primerizo macho de toro y de oveja.+ 20 Y has de redimir con una oveja el primerizo de asno.+ Pero si no lo redimes, entonces tienes que quebrarle la cerviz. Todo primogénito de tus hijos has de redimir.+ Y ellos no deben presentarse delante de mí con las manos vacías.+

21 ”Seis días has de trabajar,* pero en el séptimo día guardarás sábado.*+ En el tiempo de arar y en la cosecha guardarás sábado.+

22 ”Y efectuarás tu fiesta de las semanas* con los primeros frutos maduros de la siega del trigo,+ y la fiesta de la recolección* al término del año.+

23 ”Tres veces al año todo varón tuyo ha de presentarse+ delante del Señor [verdadero], Jehová,* el Dios de Israel. 24 Pues expulsaré las naciones de delante de ti,+ y ciertamente haré espacioso tu territorio;+ y nadie deseará tu tierra mientras estés subiendo para ver el rostro de Jehová tu Dios tres veces al año.+

25 ”No debes degollar junto con lo leudado la sangre de mi sacrificio.+ Y el sacrificio de la fiesta de la pascua no debería permanecer toda la noche hasta la mañana.+

26 ”Lo mejor de los primeros frutos+ maduros de tu terreno has de traer a la casa de Jehová tu Dios.+

”No debes cocer el cabrito en la leche de su madre”.+

27 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Escríbete estas palabras,+ porque es en conformidad con estas palabras como de veras celebro yo un pacto contigo y con Israel”.+ 28 Y él continuó allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan y no bebió agua.+ Y él* procedió a escribir sobre las tablas las palabras del pacto, las Diez Palabras.*+

29 Ahora bien, aconteció que cuando Moisés bajó del monte Sinaí las dos tablas del Testimonio estaban en la mano de Moisés cuando bajó de la montaña,+ y Moisés no sabía que la tez de su rostro emitía rayos a causa de haber hablado con él.+ 30 Cuando Aarón y todos los hijos de Israel llegaron a ver a Moisés, pues, ¡mire!, la tez de su rostro emitía rayos, y les dio miedo acercarse a él.+

31 Y Moisés procedió a llamarlos. De modo que Aarón y todos los principales* entre la asamblea se volvieron a él, y Moisés empezó a hablarles. 32 Por primera vez después de eso se le acercaron todos los hijos de Israel, y él se puso a mandarles todo lo que Jehová había hablado con él en el monte Sinaí.+ 33 Cuando Moisés acababa de hablar con ellos, se ponía un velo sobre el rostro.+ 34 Pero cuando Moisés entraba delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía.+ Y salía y hablaba a los hijos de Israel lo que se le mandaba.+ 35 Y los hijos de Israel veían el rostro de Moisés, que la tez del rostro de Moisés emitía rayos;+ y Moisés se ponía de nuevo el velo sobre el rostro hasta que entraba a hablar con él.+

35 Más tarde Moisés convocó a toda la asamblea de los hijos de Israel y les dijo: “Estas son las palabras* que Jehová ha mandado, para que se pongan por obra:+ 2 Seis días puede hacerse trabajo,+ pero el séptimo día llegará a ser cosa santa para ustedes, un sábado de descanso completo a Jehová. Cualquiera que haga trabajo en él será muerto.+ 3 No deben ustedes encender fuego en ninguna de sus moradas el día de sábado”.

4 Y Moisés siguió diciendo a la entera asamblea de los hijos de Israel: “Esta es la palabra que ha mandado Jehová, diciendo: 5 ‘De entre ustedes mismos recojan una contribución para Jehová.+ Que todo el de corazón dispuesto+ la traiga como la contribución de Jehová, a saber, oro y plata y cobre+ 6 e hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino y pelo de cabra+ 7 y pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de foca y madera de acacia 8 y aceite para el alumbrado y aceite balsámico para el aceite de la unción y para el incienso perfumado+ 9 y piedras de ónice y piedras de engaste para el efod+ y para el pectoral.+

10 ”’Y que todos los de corazón sabio+ entre ustedes vengan y hagan todo cuanto ha mandado Jehová, 11 a saber, el tabernáculo con su tienda y su cubierta, sus corchetes y sus armazones,* sus barras, sus columnas y sus pedestales con encajaduras; 12 el Arca+ y sus varales,+ la cubierta+ y la cortina+ de la pantalla; 13 la mesa+ y sus varales y todos sus utensilios y el pan de la proposición;*+ 14 y el candelabro+ de la iluminación y sus utensilios y sus lámparas y el aceite+ para la iluminación;* 15 y el altar del incienso+ y sus varales; y el aceite de la unción y el incienso perfumado;+ y la pantalla de la entrada para la entrada del tabernáculo; 16 el altar+ de la ofrenda quemada y el enrejado de cobre que es para él; sus varales y todos sus utensilios; la fuente*+ y su base; 17 las colgaduras del patio,+ sus columnas y sus pedestales con encajaduras; y la pantalla de la puerta del patio; 18 las estacas de tienda del tabernáculo y las estacas de tienda del patio, y sus cuerdas;+ 19 las prendas de vestir+ de obra tejida* para desempeñar el ministerio en el santuario, las prendas de vestir santas+ para Aarón el sacerdote y las prendas de vestir de sus hijos para que hagan trabajo de sacerdotes’”.

20 Por consiguiente, toda la asamblea de los hijos de Israel salió de delante de Moisés. 21 Entonces vinieron, todo aquel cuyo corazón lo impelió,+ y trajeron, todo aquel cuyo espíritu lo incitó, la contribución de Jehová para la obra de la tienda de reunión y para todo su servicio y para las prendas de vestir santas. 22 Y siguieron viniendo, los hombres junto con las mujeres, todo el de corazón dispuesto. Trajeron prendedores* y aretes y anillos y adornos femeninos, toda clase de objetos de oro, es decir, todo el que presentó la ofrenda mecida de oro a Jehová.+ 23 Y todos aquellos en cuyo poder se hallaba hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino y pelo de cabra y pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de foca, los trajeron.+ 24 Todos los que contribuían la contribución de plata y cobre trajeron la contribución de Jehová, y todos aquellos en cuyo poder se hallaba madera de acacia para toda la obra del servicio la trajeron.

25 Y todas las mujeres que eran sabias de corazón+ hilaron con sus manos, y siguieron trayendo como hilado el hilo azul y la lana teñida de púrpura rojiza, la fibra escarlata carmesí y el lino fino. 26 Y todas las mujeres cuyo corazón las impelía con sabiduría hilaron el pelo de cabra.

27 Y los principales trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral,+ 28 y el aceite balsámico y el aceite para la iluminación y para el aceite de la unción y para el incienso perfumado.+ 29 Todo hombre y mujer cuyo corazón los incitó a traer algo para toda la obra que Jehová había mandado hacer por medio de Moisés lo hicieron; los hijos de Israel trajeron una ofrenda voluntaria a Jehová.+

30 Entonces Moisés dijo a los hijos de Israel: “Miren, Jehová ha llamado por nombre a Bezalel+ hijo de Urí hijo de Hur, de la tribu de Judá. 31 Y procedió a llenarlo del espíritu de Dios en sabiduría, en entendimiento y en conocimiento y en habilidad para toda clase de artesanía 32 y para diseñar medios útiles, para trabajar en oro y plata y cobre,+ 33 y en trabajo de piedras para engastarlas y en trabajo de madera para hacer ingeniosos productos de toda clase.+ 34 Y ha puesto en su corazón que él debe enseñar, él y Oholiab+ hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan. 35 Los ha llenado de sabiduría de corazón+ para hacer toda obra de artífice y de bordador+ y de tejedor en hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza, en fibra escarlata carmesí y lino fino, y de obrero de telar, hombres que hacen toda clase de obra y que diseñan medios útiles.

36 ”Y tiene que trabajar Bezalel, también Oholiab+ y todo hombre de corazón sabio a quien Jehová ha dado sabiduría+ y entendimiento+ en estas cosas para saber hacer toda la obra del servicio santo conforme a todo lo que Jehová ha mandado”.+

2 Y Moisés procedió a llamar a Bezalel y a Oholiab y a todo hombre de corazón sabio en cuyo corazón Jehová había puesto sabiduría,+ todo aquel cuyo corazón lo impelió a dirigirse a la obra para hacerla.+ 3 Entonces ellos tomaron de delante de Moisés toda la contribución+ que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio santo a fin de hacerla, y, en cuanto a estos, todavía le trajeron una ofrenda voluntaria mañana tras mañana.

4 Y todos los sabios que estaban haciendo toda la obra santa empezaron a venir, un hombre tras otro, desde su obra que estaban haciendo, 5 y a decir a Moisés: “La gente está trayendo mucho más de lo que el servicio precisa para la obra que Jehová ha mandado hacer”. 6 De modo que Moisés mandó que hicieran pasar por el campamento un anuncio, y dijeran: “Hombres y mujeres, no presenten ya más material para la contribución santa”. De ese modo se restringió a la gente de traerlo. 7 Y el material resultó suficiente para toda la obra que había de hacerse, y más que suficiente.

8 Y todos los de corazón sabio+ entre los que estaban haciendo el trabajo se pusieron a hacer el tabernáculo,+ las diez telas de tienda de lino fino retorcido e hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí; con querubines, obra de bordador, él* los hizo. 9 La longitud de cada tela de tienda era de veintiocho codos, y la anchura de cada tela de tienda de cuatro codos. Había una sola medida para todas las telas de tienda. 10 Entonces unió cinco telas de tienda una a otra,+ y las otras cinco telas de tienda las unió una a otra. 11 Después hizo presillas de hilo azul en la orilla de la tela de tienda [que se hallaba] en el extremo de unión. Hizo lo mismo en la orilla de la tela de tienda al extremo en el otro lugar de unión.+ 12 Hizo cincuenta presillas en la primera [de estas] telas de tienda, e hizo cincuenta presillas en la extremidad de la tela de tienda que estaba en el otro lugar de unión, y las presillas estaban contrapuestas una a otra.+ 13 Finalmente hizo cincuenta corchetes de oro y unió las telas de tienda una a otra por medio de los corchetes, de modo que aquello llegó a ser un solo tabernáculo.+

14 Y pasó a hacer telas de tienda de pelo de cabra para la tienda sobre el tabernáculo. Once telas de tienda fue lo que hizo.+ 15 La longitud de cada tela de tienda fue de treinta codos, y la anchura de cada tela de tienda de cuatro codos. Había una sola medida para las once telas de tienda.+ 16 Entonces unió cinco telas de tienda solas y las otras seis telas de tienda solas.+ 17 En seguida hizo cincuenta presillas en la orilla de la tela de tienda extrema en el lugar de unión, e hizo cincuenta presillas en la orilla de la otra tela de tienda que se unía a esta.+ 18 Después hizo cincuenta corchetes de cobre para unir la tienda, para que llegara a ser una sola pieza.+

19 Y procedió a hacer para la tienda una cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo y una cubierta de pieles de foca+ por encima.+

20 Entonces hizo para el tabernáculo los armazones [en forma de marcos] de madera de acacia,+ parados sobre su extremo. 21 De diez codos fue la longitud de un armazón, y de codo y medio la anchura de cada armazón.+ 22 Cada armazón tenía dos espigas ajustadas la una a la otra. De esa manera hizo con todos los armazones del tabernáculo.+ 23 De modo que hizo los armazones para el tabernáculo, veinte armazones para el lado hacia el Négueb, al sur.+ 24 E hizo cuarenta pedestales de plata con encajaduras para que fueran debajo de los veinte armazones, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón con sus dos espigas y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón con sus dos espigas.+ 25 Y para el otro lado del tabernáculo, el lado del norte, hizo veinte armazones+ 26 y sus cuarenta pedestales de plata con encajaduras, dos pedestales con encajaduras debajo de un armazón y dos pedestales con encajaduras debajo del otro armazón.+

27 Y para las secciones traseras del tabernáculo, hacia el oeste,* hizo seis armazones.+ 28 E hizo dos armazones como postes de esquina del tabernáculo en sus dos secciones traseras.+ 29 Y resultaron ser dobles en la parte inferior, y juntos llegaban a ser gemelos hasta la parte superior de cada uno, donde está el primer anillo. Eso hizo con ambos, con los dos postes de esquina.+ 30 De modo que ascendieron a ocho los armazones y a dieciséis sus pedestales de plata con encajaduras, dos pedestales con encajaduras al lado de dos pedestales con encajaduras debajo de cada armazón.+

31 Y prosiguió a hacer barras de madera de acacia, cinco para los armazones de un lado del tabernáculo+ 32 y cinco barras para los armazones del otro lado del tabernáculo y cinco barras para los armazones del tabernáculo para las dos secciones traseras, hacia el oeste.+ 33 Entonces hizo la barra de en medio para que corriera por el centro de los armazones desde un extremo hasta el otro.+ 34 Y revistió de oro los armazones, e hizo sus anillos de oro como apoyos para las barras, y se puso a revestir de oro las barras.+

35 Y procedió a hacer una cortina+ de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido. Con la obra de bordador la hizo, con querubines.+ 36 Entonces hizo para ella cuatro columnas de acacia y las revistió de oro, siendo de oro sus clavijas, y fundió para ellas cuatro pedestales de plata con encajaduras.+ 37 Y pasó a hacer para la entrada de la tienda una pantalla de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido, obra de tejedor,+ 38 y sus cinco columnas y sus clavijas. Y revistió de oro sus partes superiores y sus conexiones, pero sus cinco pedestales con encajaduras eran de cobre.+

37 Ahora Bezalel+ hizo el Arca+ de madera de acacia. De dos codos y medio era su longitud, y de codo y medio su anchura, y de codo y medio su altura.+ 2 Entonces la revistió de oro puro por dentro y por fuera y le hizo un borde de oro en derredor.+ 3 Después de eso le fundió cuatro anillos de oro, para más arriba de sus cuatro pies, con dos anillos en un lado de ella y dos anillos en el otro lado de ella.+ 4 En seguida hizo varales de madera de acacia y los revistió de oro.+ 5 Entonces metió los varales por los anillos en los lados del Arca, para llevar el Arca.+

6 Y pasó a hacer la cubierta*+ de oro puro. De dos codos y medio era su longitud, y de codo y medio su anchura.+ 7 Hizo además dos querubines de oro. De labor a martillo los hizo en ambos extremos de la cubierta.+ 8 Un querubín estaba en el extremo de allá, y el otro querubín en el extremo de acá. Hizo los querubines en la cubierta en sus dos extremos.+ 9 Y resultaron ser querubines que extendían dos alas hacia arriba, cubriendo protectoramente la cubierta con sus alas,+ y sus rostros estaban el uno frente al otro. Los rostros de los querubines resultaron estar dirigidos hacia la cubierta.+

10 Y procedió a hacer la mesa de madera de acacia.+ De dos codos era su longitud, y de un codo su anchura, y de codo y medio su altura.+ 11 Entonces la revistió de oro puro y le hizo un borde de oro en derredor.+ 12 En seguida le hizo un canto en derredor, del ancho de un palmo menor, e hizo un borde de oro para su canto en derredor.+ 13 Además, le fundió cuatro anillos de oro y puso los anillos en las cuatro esquinas que eran para los cuatro pies.+ 14 Los anillos resultaron estar cerca del canto, como apoyos para los varales para llevar la mesa.+ 15 Entonces hizo de madera de acacia los varales para llevar la mesa y los revistió de oro.+ 16 Después hizo los utensilios que están sobre la mesa, sus platos y sus copas y sus tazones y sus cántaros con los cuales se derramarían [las libaciones],* de oro puro.+

17 Entonces hizo el candelabro+ de oro puro. De labor a martillo hizo el candelabro. Sus lados y sus brazos, sus copas, sus globos y sus flores procedían de él.+ 18 Y seis brazos salían de sus costados, tres brazos del candelabro de un costado y tres brazos del candelabro del otro costado.+ 19 Tres copas en forma de flores de almendro estaban en uno de los juegos de brazos, con globos y flores en alternación; y tres copas en forma de flores de almendro estaban en el otro juego de brazos, con globos y flores en alternación. Así sucedía para los seis brazos que salían del candelabro.+ 20 Y en el candelabro había cuatro copas en forma de flores de almendro, con sus globos y flores en alternación.+ 21 Y el globo debajo de dos brazos procedía de él, y el globo debajo de otros dos brazos procedía de él, y el globo debajo de otros dos brazos procedía de él, para los seis brazos que salían del candelabro.+ 22 Sus globos y sus brazos procedían de él. Todo ello era una sola pieza de labor a martillo, de oro puro.+ 23 Entonces hizo de oro puro sus siete lámparas y sus despabiladeras y sus braserillos.+ 24 De un talento de oro puro lo hizo, y todos sus utensilios.

25 Ahora hizo el altar del incienso,+ de madera de acacia.+ De un codo* era su longitud y de un codo su anchura, y era cuadrado, y su altura era de dos codos. Sus cuernos procedían de él.+ 26 Entonces lo revistió de oro puro, su superficie superior y sus lados en derredor y sus cuernos, y le hizo un borde de oro en derredor.+ 27 Y le hizo dos anillos de oro más abajo de su borde sobre dos de sus costados, sobre dos lados opuestos de él, como apoyos para los varales con los cuales llevarlo.+ 28 Después hizo los varales de madera de acacia y los revistió de oro.+ 29 Hizo además el santo aceite de la unción+ y el incienso perfumado,+ puro, obra de ungüentario.

38 Y pasó a hacer el altar de la ofrenda quemada, de madera de acacia. De cinco codos era su longitud, y de cinco codos su anchura —era cuadrado— y de tres codos su altura.+ 2 Entonces le hizo sus cuernos+ sobre sus cuatro esquinas. Sus cuernos procedían de él. En seguida lo revistió de cobre.+ 3 Después hizo todos los utensilios del altar, los recipientes y las palas y los tazones, los tenedores y los braserillos. Todos sus utensilios los hizo de cobre.+ 4 Además hizo para el altar un enrejado, obra a modo de red de cobre, debajo de su canto, abajo hacia el centro de este.+ 5 Entonces fundió cuatro anillos en las cuatro extremidades, cerca del enrejado de cobre, como apoyos para los varales. 6 Después hizo los varales de madera de acacia y los revistió de cobre.+ 7 Entonces metió los varales en los anillos de los lados del altar para que con ellos fuera llevado.+ Lo hizo [como] un cajón hueco de tablones.+

8 Entonces hizo la fuente* de cobre+ y su base de cobre, usando para ello los espejos* de las sirvientas que hacían servicio organizado* a la entrada de la tienda de reunión.+

9 Y procedió a hacer el patio.+ Para el lado hacia el Négueb, al sur, las colgaduras del patio eran de lino fino retorcido, por cien codos.+ 10 Sus veinte columnas y sus veinte pedestales con encajaduras eran de cobre. Las clavijas de las columnas y sus conexiones* eran de plata.+ 11 También, para el lado del norte había cien codos. Sus veinte columnas y sus veinte pedestales con encajaduras eran de cobre. Las clavijas de las columnas y sus conexiones eran de plata.+ 12 Pero para el lado del oeste las colgaduras [se extendían] por cincuenta codos. Sus columnas eran diez y sus pedestales con encajaduras diez.+ Las clavijas de las columnas y sus conexiones eran de plata. 13 Y para el lado del este, hacia el naciente, había cincuenta codos.+ 14 Las colgaduras [se extendían] por quince codos por un ala.* Sus columnas eran tres y sus pedestales con encajaduras tres.+ 15 Y para la otra ala, por este lado así como por el otro, de la puerta del patio, las colgaduras [se extendían] por quince codos. Sus columnas eran tres y sus pedestales con encajaduras tres.+ 16 Todas las colgaduras del patio en derredor eran de lino fino retorcido. 17 Y los pedestales con encajaduras para las columnas eran de cobre. Las clavijas de las columnas y sus conexiones eran de plata y el revestimiento de sus partes superiores era de plata, y había ligazones de plata para todas las columnas del patio.+

18 Y la pantalla de la puerta del patio era obra de tejedor, de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido,+ y de veinte codos era la longitud, y la altura por toda su extensión era de cinco codos, al igual que las colgaduras del patio.+ 19 Y sus cuatro columnas y sus cuatro pedestales con encajaduras eran de cobre. Sus clavijas eran de plata y el revestimiento de sus partes superiores y sus conexiones eran de plata. 20 Y todas las estacas de tienda para el tabernáculo y para el patio en derredor eran de cobre.+

21 Las siguientes son las cosas contadas en el inventario del tabernáculo, el tabernáculo del Testimonio,+ del cual se hizo inventario por mandato de Moisés, como servicio de los levitas+ bajo la guía de Itamar,+ hijo de Aarón el sacerdote. 22 Y Bezalel+ hijo de Urí hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todo lo que Jehová había mandado a Moisés. 23 Y con él estaba Oholiab+ hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice y bordador y tejedor en el hilo azul y la lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino.

24 Todo el oro* que se usó para el trabajo en toda la obra del lugar santo ascendió a la cantidad del oro de la ofrenda mecida,+ veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, según el siclo+ del lugar santo.+ 25 Y la plata de los inscritos de la asamblea fue cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del lugar santo. 26 El medio siclo* por individuo* era la mitad de un siclo, según el siclo del lugar santo, para cada hombre que pasaba a los inscritos de veinte años de edad para arriba,+ los cuales ascendieron a seiscientos tres mil quinientos cincuenta.+

27 Y se emplearon cien talentos de plata para fundir los pedestales con encajaduras del lugar santo y los pedestales con encajaduras de la cortina. Cien pedestales con encajaduras equivalieron a cien talentos, un talento por pedestal con encajadura.+ 28 Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos* él hizo clavijas para las columnas y revistió sus partes superiores y las enlazó.

29 Y el cobre de la ofrenda mecida fue setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos. 30 Y con esto procedió a hacer los pedestales con encajaduras de la entrada de la tienda de reunión y el altar de cobre y el enrejado de cobre que le pertenecía, y todos los utensilios del altar, 31 y los pedestales con encajaduras del patio en derredor, y los pedestales con encajaduras de la puerta del patio, y todas las estacas de tienda del tabernáculo y todas las estacas+ de tienda del patio en derredor.

39 Y del hilo azul y la lana teñida de púrpura rojiza y la fibra escarlata carmesí+ hicieron prendas de vestir+ de obra tejida* para desempeñar el ministerio en el lugar santo.+ De modo que hicieron las prendas de vestir santas+ que eran para Aarón, tal como Jehová había mandado a Moisés.

2 Por consiguiente, hizo el efod+ de oro, hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido. 3 Entonces batieron láminas de oro hasta hacerlas hojas delgadas, y él cortó hilos para ir metiéndolos entre el hilo azul y la lana teñida de púrpura rojiza y la fibra escarlata carmesí y el lino fino, como obra de bordador.+ 4 Le hicieron hombreras que se unían. [El efod] se unía en sus dos extremidades. 5 Y el cinturón, que estaba sobre él para atarlo apretadamente, era del mismo material según su hechura, de oro, hilo azul, y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido,+ tal como Jehová había mandado a Moisés.

6 Entonces hicieron las piedras de ónice+ engastadas con engastes de oro, grabadas con los grabados de un sello conforme a los nombres de los hijos de Israel.+ 7 De modo que las colocó sobre las hombreras del efod como piedras para memoria+ para los hijos de Israel, tal como Jehová había mandado a Moisés. 8 Entonces hizo el pectoral+ con labor de bordador, como la obra del efod, de oro, hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí y lino fino retorcido.+ 9 Resultó ser cuadrado al doblarlo. Hicieron el pectoral tal que, al doblarlo, era de un palmo su longitud y de un palmo su anchura.+ 10 Entonces lo llenaron con cuatro filas de piedras. Fila de rubí, topacio y esmeralda era la primera fila.+ 11 Y la segunda+ fila era de turquesa, zafiro+ y jaspe.+ 12 Y la tercera+ fila era de piedra léschem,* ágata* y amatista. 13 Y la cuarta+ fila era de crisólito* y ónice+ y jade. Estaban engastadas con engastes de oro en sus guarniciones. 14 Y las piedras estaban en correspondencia con los nombres de los hijos de Israel. Eran doce conforme a sus nombres, con los grabados de un sello, cada una según su nombre, para las doce tribus.+

15 Y ellos procedieron a hacer sobre el pectoral cadenillas enroscadas, en obra de cordel, de oro puro.+ 16 Entonces hicieron dos engastes de oro y dos anillos de oro y pusieron los dos anillos sobre las dos extremidades del pectoral.+ 17 Después metieron los dos cordeles de oro por los dos anillos en las extremidades del pectoral.+ 18 Y metieron los dos extremos de los dos cordeles por los dos engastes. Entonces los pusieron sobre las hombreras del efod, en su parte delantera.+ 19 En seguida hicieron dos anillos de oro y los colocaron en las dos extremidades del pectoral sobre su orilla que está en el lado que da hacia el efod al interior.+ 20 Entonces hicieron dos anillos de oro y los pusieron sobre las dos hombreras del efod por debajo, en su parte delantera, cerca de su juntura, por encima del cinturón del efod.+ 21 Finalmente ataron el pectoral por sus anillos a los anillos del efod con una cuerdecita azul, para que continuara por encima del cinturón del efod y para que el pectoral no se desalojara de encima del efod, tal como Jehová había mandado a Moisés.+

22 Entonces él hizo la vestidura sin mangas+ del efod, trabajo de obrero de telar, toda de hilo azul. 23 Y la abertura de la vestidura sin mangas estaba en su centro, como la abertura de una cota de malla. Su abertura tenía en derredor un borde para que no se rompiera.+ 24 Entonces hicieron sobre el dobladillo de la vestidura sin mangas granadas de hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí, retorcidos juntos.+ 25 Además, hicieron campanillas de oro puro y pusieron las campanillas entre las granadas+ sobre el dobladillo de la vestidura sin mangas, en derredor, entre las granadas; 26 una campanilla y una granada, una campanilla y una granada sobre el dobladillo de la vestidura sin mangas, en derredor,+ para desempeñar el ministerio, tal como Jehová había mandado a Moisés.

27 En seguida hicieron los trajes talares de lino fino,+ trabajo de obrero de telar, para Aarón y para sus hijos, 28 y el turbante+ de lino fino y los tocados ornamentales+ de lino fino y los calzoncillos de lino,+ de lino fino retorcido, 29 y la banda+ de lino fino retorcido e hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza y fibra escarlata carmesí, obra de tejedor, tal como Jehová había mandado a Moisés.

30 Finalmente hicieron la lámina resplandeciente, la santa señal de dedicación,* de oro puro, e inscribieron sobre ella una inscripción con los grabados de un sello: “La santidad pertenece a Jehová”.*+ 31 Entonces le pusieron una cuerdecita de hilo azul a fin de ponerla sobre el turbante por arriba,+ tal como Jehová había mandado a Moisés.

32 De modo que quedó terminada toda la obra* para el tabernáculo de la tienda de reunión, puesto que los hijos de Israel siguieron haciendo conforme a todo lo que Jehová había mandado a Moisés.+ Hicieron precisamente así.

33 Y procedieron a traer el tabernáculo+ a Moisés, la tienda+ y todos sus utensilios,+ sus corchetes,+ sus armazones,+ sus barras+ y sus columnas y sus pedestales con encajaduras,+ 34 y su cubierta de pieles de carnero teñidas+ de rojo y su cubierta de pieles de foca+ y la cortina de la pantalla,+ 35 y el arca+ del testimonio y sus varales+ y la cubierta,*+ 36 la mesa,+ todos sus utensilios+ y el pan de la proposición,* 37 el candelabro+ de oro puro, sus lámparas, la fila de lámparas,+ y todos sus utensilios+ y el aceite de la iluminación,+ 38 y el altar+ de oro y el aceite de la unción+ y el incienso perfumado+ y la pantalla+ para la entrada de la tienda, 39 el altar+ de cobre y el enrejado+ de cobre que le pertenecía, sus varales+ y todos sus utensilios,+ la fuente+ y su base,+ 40 las colgaduras+ del patio, sus columnas+ y sus pedestales con encajaduras+ y la pantalla+ para la puerta del patio, sus cuerdas+ de tienda y sus estacas+ de tienda y todos los utensilios+ para el servicio del tabernáculo, para la tienda de reunión, 41 las prendas de vestir+ de obra tejida para desempeñar el ministerio en el santuario, las prendas de vestir santas+ para Aarón el sacerdote y las prendas de vestir de sus hijos para hacer trabajo de sacerdotes.+

42 Conforme a todo lo que Jehová había mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel todo el servicio.+ 43 Y llegó a ver Moisés toda la obra, y, ¡mire!, la habían hecho tal como había mandado Jehová. Así habían hecho. En consecuencia, los bendijo Moisés.+

40 Entonces Jehová habló a Moisés, y dijo: 2 “En el día del primer mes,+ al primero del mes, has de erigir el tabernáculo de la tienda de reunión.+ 3 Y tienes que colocar en él el arca del testimonio,+ y obstruir el acceso al Arca con la cortina.+ 4 Y tienes que introducir la mesa+ y poner en orden su arreglo, y tienes que introducir el candelabro+ y encender sus lámparas.+ 5 Y tienes que poner el altar de oro para el incienso+ delante del arca del testimonio, y colocar en su lugar la pantalla de la entrada para el tabernáculo.+

6 ”Y tienes que poner el altar+ de la ofrenda quemada delante de la entrada del tabernáculo de la tienda de reunión, 7 y tienes que poner la fuente entre la tienda de reunión y el altar, y poner agua en ella.+ 8 Y tienes que poner el patio+ en derredor y poner la pantalla+ de la puerta del patio. 9 Y tienes que tomar el aceite de la unción+ y ungir el tabernáculo y todo lo que hay en él,+ y tienes que santificarlo, y todos sus utensilios, y así tiene que llegar a ser cosa santa. 10 Y tienes que ungir el altar de la ofrenda quemada y todos sus utensilios y santificar el altar,+ y así tiene que llegar a ser un altar santísimo.+ 11 Y tienes que ungir la fuente y su base, y santificarla.

12 ”Entonces tienes que hacer que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la tienda de reunión, y lavarlos con agua.+ 13 Y tienes que vestir a Aarón con las prendas de vestir santas+ y ungirlo+ y santificarlo, y así tendrá que hacerme trabajo de sacerdote. 14 Después de eso harás que se acerquen sus hijos, y tienes que vestirlos con trajes talares.+ 15 Y tienes que ungirlos tal como habrás ungido a su padre,+ y así tendrán que hacerme trabajo de sacerdotes, y su unción tendrá que servirles de continuo como sacerdocio hasta tiempo indefinido durante sus generaciones”.+

16 Y Moisés procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Jehová.+ Hizo precisamente así.

17 Por consiguiente, sucedió que en el primer mes, en el segundo año, al primer día del mes, fue erigido el tabernáculo.+ 18 Cuando Moisés procedió a erigir el tabernáculo, fue colocando sus pedestales con encajaduras+ y poniendo sus armazones+ y metiendo sus barras+ y levantando sus columnas.+ 19 Entonces extendió la tienda+ sobre el tabernáculo, y colocó la cubierta+ de la tienda por encima sobre ella, tal como Jehová había mandado a Moisés.

20 Después de eso tomó el Testimonio+ y lo puso dentro del Arca+ y colocó los varales+ en el Arca y puso la cubierta+ por encima sobre el Arca.+ 21 Entonces introdujo el Arca en el tabernáculo y puso en su lugar la cortina+ de la pantalla y obstruyó el acceso al arca del testimonio,+ tal como Jehová había mandado a Moisés.

22 En seguida puso la mesa+ en la tienda de reunión, en el lado del tabernáculo hacia el norte, en el lado exterior de la cortina, 23 y arregló sobre ella la fila de panes+ delante de Jehová, tal como Jehová había mandado a Moisés.

24 Entonces colocó el candelabro+ en la tienda de reunión, enfrente de la mesa, en el lado del tabernáculo hacia el sur.* 25 Entonces encendió las lámparas+ delante de Jehová, tal como Jehová había mandado a Moisés.

26 En seguida colocó el altar de oro+ en la tienda de reunión, delante de la cortina, 27 para* hacer humear sobre él+ el incienso perfumado, tal como Jehová había mandado a Moisés.

28 Finalmente puso en su lugar la pantalla+ de la entrada del tabernáculo.

29 Y colocó el altar+ de la ofrenda quemada a la entrada del tabernáculo de la tienda de reunión, para ofrecer sobre él la ofrenda quemada+ y la ofrenda de grano, tal como Jehová había mandado a Moisés.

30 Entonces colocó la fuente entre la tienda de reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar.+ 31 Y Moisés y Aarón y sus hijos se lavaron las manos y los pies allí. 32 Cuando entraban en la tienda de reunión y cuando se acercaban al altar se lavaban,+ tal como Jehová había mandado a Moisés.

33 Finalmente erigió el patio+ en derredor del tabernáculo y del altar, y puso la pantalla de la puerta del patio.+

De modo que Moisés terminó la obra. 34 Y la nube+ empezó a cubrir la tienda de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. 35 Y Moisés no pudo entrar en la tienda de reunión, porque la nube+ residía sobre ella y la gloria de Jehová llenaba el tabernáculo.+

36 Y cuando la nube se alzaba de sobre el tabernáculo, los hijos de Israel levantaban el campamento durante todas las etapas de su viaje.+ 37 Sin embargo, si la nube no se alzaba, entonces no levantaban el campamento sino hasta el día en que se alzaba.+ 38 Porque la nube de Jehová estaba sobre el tabernáculo de día, y de noche continuaba sobre él un fuego a vista de toda la casa de Israel durante todas las etapas de su viaje.+

“Ahora bien, estos son los nombres.” Heb.: We’él·leh schemóhth. En heb. el nombre de este segundo libro de la Biblia se deriva de estas palabras de apertura; a veces abreviado Schemóhth. LXXVg llaman a este libro: “Éxodo” (gr.: É·xo·dos; lat.: Éx·o·dus).

“Setenta almas”, MVg; LXX: “setenta y cinco”. Véanse Gé 46:20, 27, nn.

Lit.: “él”, es decir, el pueblo israelita.

“Nos”, SamLXXSyVg; M omite el pronombre.

Es decir, ladrillos secados al sol.

Lit.: “y él hizo casas para ellas”.

O: “una caja”. Heb.: té·vath.

Que significa: “Sacado; Salvado del Agua”. Véase Antigüedades judías, por Josefo, Libro II, capítulo 9, párr. 6.

Lit.: “¿Estás hablando como para matarme?”. Heb.: hal·hor·ghé·ni ’at·táh ’o·mér?.

LXX y Hch 7:28 añaden: “ayer”.

“Para morar en”, M; Sy: “y partió para”.

O: “y salvó a las mujeres”. Lit.: “y las salvó”. Heb.: wai·yoh·schi·‛án; la primera vez que aparece este verbo, que aquí se refiere a Moisés.

Que significa: “Un Residente Forastero Allí”.

O: “servidumbre”.

“Dios se dio por avisado”, M; Vg: “se dio por avisado respecto a ellos”; LXX: “llegó a ser conocido por ellos”.

O: “Jetró, [.⁠.⁠.] su suegro”.

Heb.: Yeho·wáh. Véase Ap. 1A.

“Dios”, Sam; es decir, el ángel de Jehová que habló por Él. Véase el v. 2.

“Padre”, MLXXSyVg; Sam: “padres”.

Véase Ap. 1F.

“Ustedes servirán (adorarán).” Heb.: ta·‛av·dhún; gr.: la·tréu·se·te, “rendirán servicio sagrado”. Véase KB, p. 671, donde se vierte: “adorar a un dios”. Véase también Mt 4:10, n: “Servicio”.

“YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER.” Heb.: אֶהְיה אֲשׁר אֶהְיה (’Eh·yéh ’Aschér ’Eh·yéh), expresión con la que Dios se denomina a sí mismo; Leeser: “YO SERÉ QUE YO SERÉ”; Rotherham: “Yo Llegaré a Ser lo que yo quiera”. Gr.: E·gó ei·mi ho on: “Yo soy El Ser”, o: “Yo soy El Existente”; lat.: é·go sum qui sum, “Yo soy Quien soy”. ’Eh·yéh viene del verbo heb. ha·yáh, “llegar a ser; resultar ser”. Aquí ’Eh·yéh está en el estado imperfecto y en primera persona sing., y significa: “llegaré a ser”; o: “resultaré ser”. No se hace referencia aquí a la autoexistencia de Dios, sino a lo que él piensa llegar a ser tocante a otros. Compárese con Gé 2:4, n: “Jehová”, donde en el nombre divino aparece un verbo heb. relacionado, pero diferente: ha·wáh.

“Mi nombre hasta tiempo indefinido.” Heb.: schemí le‛o·lám.

“La memoria de mí.” Heb.: zikj·rí; lat.: me·mo·ri·á·le mé·um.

O léase: “hombres mayores”.

Uno de los 134 cambios de YHWH a ’Adho·nái que hicieron los escribas. Véase Ap. 1B.

Véase v. 10, n.

“De Dios.” Heb.: le’·lo·hím, pl.; gr.: the·ón; lat.: Dé·um.

Heb.: Yé·ther.

“Tu alma (vida).” Heb.: naf·sché·kja; gr.: psy·kjén.

O: “duro”.

“Para que me sirva (adore).” Heb.: weia·‛av·dhé·ni; gr.: la·tréu·sei. Véase 3:12, n.

“Jehová”, MSam; TLXX: “el ángel de Jehová”.

Lit.: “sangres”.

“Y dijo: ‘La sangre de la circuncisión de mi hijito ha parado (se ha restañado)’”, LXX.

Lit.: “circuncisiones”.

“Le había mandado hacer”, Sy; MLXXVg: “(le) había mandado”.

O: “escuche”.

O: “plaga (bubónica)”. LXX: “muerte (plaga mortífera)”.

O: “¿Por qué, Moisés y Aarón, deben hacer ustedes?”.

O: “la hacen descansar (guardar un sábado)”.

O léase: “hombres que los empujaban a trabajar”.

Lit.: “han hecho que nuestro olor hieda”.

Uno de los 134 cambios de YHWH a ’Adho·nái que hicieron los escribas. Véase Ap. 1B.

“Dios”, MLXX; SamSyVg: “Jehová”.

“Como Dios Todopoderoso.” Heb.: be’Él Schad·dái; lat.: in Dé·o o·mni·po·tén·te (omnipotente).

“Pero en cuanto a mi nombre Jehová [יהוה, YHWH].” Heb.: u·sche·mí Yehwáh; lat.: et nó·men mé·um A·do·ná·i.

O: “también en cuanto a mi nombre Jehová, ¿no me di a conocer a ellos?”. James Washington Watts (1977): “por mi nombre Yahweh no me había hecho completamente entendible a ellos”.

O: “los tomaré a ustedes como mi pueblo”.

Lit.: “como Dios”. Heb.: lE’·lo·hím; gr.: The·ós.

O: “resultaré ser su Dios”.

Lit.: “cortedad de espíritu [heb.: rú·aj]”.

“Incircunciso de labios”, como si los labios estuvieran recubiertos por un prepucio y, en consecuencia, fuesen demasiado largos y gruesos para hablar con facilidad.

“Dios.” Heb.: ’elo·hím; gr.: the·ón; lat.: Dé·um.

O: “haré obstinado (duro) el corazón de Faraón”.

“Y se convertirá”, SamLXXSyVg.

Lit.: “pesado”.

Véase 3:12, n.

Lit.: “todo el conjunto masivo de sus aguas”.

En MLXX, este texto es 7:26.

En MLXX, aquí comienza el capítulo 8.

Posiblemente: “explicarme”.

“Hizo insensible”, en conformidad con Sam. En M, este verbo se halla en el infinitivo absoluto, indefinido en cuanto a tiempo.

O: “los mosquitos”. Heb.: hak·kin·nám. Sin mucho respaldo, el historiador Josefo (Antigüedades judías, Libro II, capítulo 14, párr. 3) explica que esta palabra significa piojos, y el Talmud también usa la forma kin·ním para piojos.

“Para que me sirvan (adoren).” Heb.: weia·‛av·dhú·ni; gr.: la·tréu·so·sin, “rindan servicio sagrado”. Véase 3:12, n.

“Mosca de los establos”, LXX.

O: “yo, Jehová, estoy en medio de la tierra (el país)”.

“A su Dios.” Heb.: lE’·lo·heh·kjém; TJLXXBagsterSy: “Jehová su Dios”.

O: “todo el ganado”.

O: “te he conservado; he dejado que permanezcas”. Lit.: “te he hecho permanecer”. Compárese con 21:21, n: “Tarda”.

“Y con este propósito has sido conservado, para que con relación a ti yo demuestre mi fortaleza, y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra”, LXX. Compárese con Ro 9:17.

“Hasta ahora estás ensalzándote”, James Washington Watts (1977).

O: “toda la vegetación”.

O: “todos los árboles; todo árbol”.

O: “somos los inicuos”.

Una clase inferior de trigo cultivada en el Egipto antiguo.

Lit.: “por mano de Moisés”.

“Estas señales (mías) entre ellos”, TJSy; LXX: “estas señales sobre ellos”.

O: “y de tu nieto”.

Lit.: “el ojo”.

O: “ni tus abuelos”.

Lit.: “¿Quién y quién?”.

Lit.: “algo malo está enfrente de sus rostros”.

“Viento.” Heb.: rú·aj; gr.: á·ne·mon; lat.: vén·tum. Véase Gé 1:2, n: “Activa”.

Lit.: “esta muerte”.

Lit.: “el mar enmalezado; mar de cañas”.

“Para adorar (servir).” Heb.: la·‛avódh; gr.: la·tréu·sai, “rendir servicio sagrado”. Véase 3:12, n.

“No gruñirá ningún perro con la lengua”, LXX; Vg: “no ladrará ningún perro”. Compárese con Jos 10:21.

“Hijos de Israel.” O: “israelitas”.

“Oveja.” Heb.: seh; gr.: pró·ba·ton; lat.: á·gnum, “cordero”.

O: “personas”. Heb.: nefa·schóth, pl.; gr.: psy·kjón, pl.

O: “los corderos”.

“Entre las dos tardes.” Según algunos eruditos, como también los judíos caraítas y los samaritanos, este es el tiempo entre la puesta del Sol y la oscuridad efectiva. Los fariseos y los rabinistas consideraban esto de otra manera: la primera tarde era cuando el Sol empezaba a declinar; y la segunda, la verdadera puesta del Sol.

Lit.: “darla”.

“Las [.⁠.⁠.] jambas de la puerta.” Heb.: ham·mezu·zóth. El término judío moderno “mezuzá” se refiere a un pedazo rectangular de pergamino que contiene el texto heb. de Dt 6:4-9 y Dt 11:13-21. El pergamino se coloca en un receptáculo pequeño y se fija en posición sesgada sobre la jamba derecha de la entrada de las casas de los judíos ortodoxos. Véase Dt 6:9, n.

O: “y sobre el dintel”.

O: “pan sin levadura; pan ázimo”.

O: “a medio cocer”.

Lit.: “un saltar sobre [algo]; un pasar por alto”. Heb.: pé·saj.

“Y en todos los dioses de.” Heb.: u·vekjól-’elo·héh, pl. para indicar más de un dios egipcio.

O: “celebrarlo como la fiesta de Jehová”.

O: “levadura”.

O: “un congreso”.

O: “tomen para ustedes mismos ovejas y cabras”.

O: “sumergirlo; bautizarlo”. Gr.: bá·psan·tes.

O: “rasgo de adoración”. Heb.: ha·‛avo·dháh; gr.: la·tréi·an, “servicio sagrado”. Compárese con 3:12, n.

O: “la penitenciaría”. Lit.: “la casa de la cisterna”. Véase Gé 40:15, n.

O: “Y también subieron con ellos muchos forasteros (extraños)”.

Sam añade: “y sus padres”.

“Que habían morado.” En heb. este verbo está en pl. El pronombre relativo ’aschér, “que”, puede aplicar a los “hijos de Israel” más bien que a la “morada”. LXX: “Pero la morada de los hijos de Israel que ellos [LXXA añade: “y sus padres”] moraron en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán [fue de] cuatrocientos treinta años de duración”; Sam: “en la tierra de Canaán y en la tierra de Egipto”. De igual manera, Josefo escribió en Antigüedades judías, Libro II, capítulo 15, párr. 2: “Salieron de Egipto en el mes de xánticus [el mes macedonio que Josefo equiparó al mes de Nisán], [.⁠.⁠.] cuatrocientos treinta años después de la llegada de nuestro antepasado Abram a Canaán”. (Obras completas de Flavio Josefo, por L. Farré, 1961, tomo 1, p. 168.) SamLXX y Josefo muestran que los 430 años se cuentan desde el tiempo en que Abrahán cruzó el Éufrates camino de Canaán hasta el tiempo en que los israelitas salieron de Egipto. Véase Gál 3:17.

Lit.: “hijo de un (país) extranjero”.

O: “extraño; inmigrante”.

En heb. estas palabras son un solo verbo en el infinitivo absoluto, indefinido en cuanto a tiempo, e impersonal.

Compárese con 20:8, n.

Heb.: Yeho·wáh. Véase Ap. 1A.

“Abib”, que significa: “Espigas Verdes”; las espigas estaban maduras, pero aún blandas. Abib corresponde a la segunda parte de marzo y la primera parte de abril. Después del destierro de los judíos en Babilonia se le llamó Nisán. Véase Ap. 8B.

“Servicio (rasgo de adoración).” Heb.: ha·‛avo·dháh; gr.: la·tréi·an, “servicio sagrado”. Compárese con 12:25, n.

Lit.: “de días en días”.

“A Jehová.” Heb.: la·Yho·wáh. Véase Ap. 1A.

Heb.: Yeho·wáh. Véase Ap. 1A.

“En orden de batalla”, posiblemente como un ejército agrupado en cinco partes: vanguardia, retaguardia, grueso y dos alas.

Heb.: Yeho·wáh. Véase Ap. 1A.

“Y guerreros.” Lit.: “y hombres terceros”. Heb.: wescha·li·schím; gr.: tri·stá·tas. Aunque por lo general los monumentos egipcios no lo muestran, tres hombres viajaban en un carro de guerra; uno conducía el carro mientras los otros dos peleaban desde él; además, bajorrelieves asirios muestran a un tercer hombre como escudero o como portador de una sombrilla.

Heb.: Yeho·wáh. Véase Ap. 1A.

La tercera y última vigilia según los hebreos, desde aproximadamente las 2 hasta las 6 de la mañana.

“Y [mi] poderío.” Posiblemente: “y [mi] melodía”. Heb.: wezim·ráth; Sam y tres mss heb. añaden: “mi”; lat.: laus mé·a, “mi alabanza”.

“Jah.” Heb.: Yah; la primera vez que aparece esta forma abreviada del nombre “Jehová”. Véase Ap. 1A.

“Las aguas agitadas.” Heb.: teho·móth; lat.: a·býs·si. Véase Gé 1:2, n: “Acuosa”.

“Y por un soplo.” Heb.: u·verú·aj; gr.: pnéu·ma·tos. Véase Gé 1:2, n: “Activa”.

O: “tu cólera”.

O: “Los desposeerá”.

“Entre los dioses.” Heb.: ba·’e·lím, pl. de ’el.

O: “tu amor leal”.

O: “rescatado; redimido”.

O: “Ciertamente oirán”.

O: “adquirido”.

O: “posesión”.

O: “un sitio”.

Uno de los 134 cambios de YHWH a ’Adho·nái que hicieron los escribas. Véase Ap. 1B.

O: “danzas bailadas en corro”.

“Los hombres.” Lit.: “ellos”.

“Canten”, M; LXXVg: “Cantemos”.

Que significa: “Amargura”.

“Les”, con referencia al “pueblo”. Lit.: “le”.

O: “Al anochecer”. Véase 12:6, n.

Lit.: “ascendió”.

O: “crujiente”.

“¿Qué es (esto)?” Heb.: man hu’?; sir.: ma·nav?.

Unos 2,2 L (2 qt. á.).

Lit.: “cráneo”.

O: “nasis”. Compárese con Gé 17:20, n.

O: “una fiesta sabática”.

O: “procedió a descansar”.

“Maná.” Sir.: man·na’; MSamLXXVg: man.

O: “Recordatorio”, es decir, el arca del testimonio (el archivo para la custodia de documentos importantes). Véase Éx 30:6.

Un efá equivalía a 22 L (20 qt. á.).

Lit.: “boca”.

“Nosotros [.⁠.⁠.] nuestros [.⁠.⁠.] nuestro.” Lit.: “mí [.⁠.⁠.] mis [.⁠.⁠.] mi”, con referencia al “pueblo”.

“Horeb.” En este caso, no la montaña sobre la cual se dieron los Diez Mandamientos, sino la región montañosa alrededor del monte Sinaí, llamada también el desierto de Sinaí.

Que significa: “Examen; Prueba”.

Que significa: “Riña; Conflicto; Contienda”.

O: “Amaleq”, en sentido colectivo.

Lit.: “Jehoshúa”, que significa: “Jehová Es Salvación”; gr.: ’Ιησοῦ (I·e·sóu, “Jesús”).

Lit.: “manos fueron firmeza”.

“Jehová-nisí”, que significa: “Jehová Es Mi [Poste-] Señal”, al derivar nis·sí de nes, “poste-señal”; LXX: “Jehová Es Mi Refugio”, al derivar nis·sí de nus, “huir en busca de refugio”; Vg: “Jehová Es Mi Ensalzamiento”, al derivar nis·sí de na·sás, “elevar; levantar”.

“Porque con una mano secreta Jehová guerrea”, LXX; Vgc: “Porque la mano del trono de Jehová, y la guerra de Jehová, serán”.

O: “de quien Moisés era yerno”.

Lit.: “esposa de Moisés después de ser enviada”.

Que significa: “Un Residente Forastero Allí”.

Que significa: “Mi Dios Es Ayudante”.

“Yo”, MVg; SamLXXSy: “¡Mira!”.

O: “Yo, de quien tú eres yerno”.

O: “Israel, a quien él había librado”.

“Los [demás] dioses.” Heb.: ha·’elo·hím; gr.: tous the·óus, pl.

“Ellos”, es decir, los israelitas.

O: “verídicos; fieles”.

“Jefes.” Heb.: sa·réh.

“Jefes sobre millares.” Gr.: kji·li·ár·kjous, “quiliarcas”.

“Jefes sobre centenas.” Lat.: cen·tu·ri·ó·nes, “centuriones”.

“Jefes sobre decenas.” Lat.: de·cá·nos, “diáconos; decanos”.

“El Dios [verdadero].” Heb.: ha·’Elo·hím. Véase Ap. 1F.

O: “escuchan”.

O: “entonces tendrán que llegar a ser”.

O léase: “hombres mayores”.

“El cuerno de carnero.” Heb.: hai·yo·vél. Véase Le 25:10, n: “Jubileo”.

O: “y santifícala”.

O: “estos mandatos”.

O: “Yo, Jehová, soy tu Dios”.

“No [.⁠.⁠.] otros dioses.” Heb.: lo’ [.⁠.⁠.] ’elo·hím ’aje·rím; gr.: the·ói.

O: “dioses en desafío contra mí”.

“No debes [.⁠.⁠.] ser inducido a servirlas.” Heb.: weló’ tho·‛ov·dhém; gr.: me la·tréu·seis au·tóis, “no les rendirás servicio sagrado”. Compárese con 3:12, n.

O: “un Dios que es celoso; un Dios que no tolera rivalidad”. Heb.: ’El qan·ná’; gr.: The·ós ze·lo·tés.

Lit.: “hasta los terceros y cuartos [generados]”. Véase Gé 50:23, n.

O: “amor leal”. Heb.: jé·sedh.

O: “hasta los milésimos [generados]”. Véanse Dt 7:9; Sl 105:8.

Véase v. 17, n: “Semejante”.

O: “No debes pronunciar”; o: “No debes levantar (portar)”.

O: “para una falsedad”; o: “en vano”.

“Acordándo[te].” Heb.: za·kjóhr. Este verbo no está en el modo imperativo; es un infinitivo absoluto, indefinido en cuanto a tiempo.

O: “has de laborar”. Gr.: er·gái.

Heb.: schab·báth.

“Y procedió a descansar.” Se indica acción progresiva mediante un verbo heb. en el estado imperfecto. Véase Ap. 3C.

“Y procedió a hacerlo sagrado.” O: “y lo santificó”. Heb.: wa·yeqad·desché·hu; lat.: et sanc·ti·fi·cá·vit é·um.

“Honra.” Lat.: ho·nó·ra.

“No debes asesinar.” Heb.: lo’ tir·tsáj. Nótese que en este caso no se emplea el verbo heb. ta·harógh, “debes matar”. Véase 2:14, n: “Matarme”.

“No debes cometer adulterio.” Heb.: lo’ tin·’áf.

“No debes hurtar.” Heb.: lo’ tigh·nóv; gr.: ou klé·pseis.

O: “tu compañero”. LXXVg: “tu prójimo”.

“No debes desear.” Heb.: lo’ thaj·módh. Véase Dt 5:21, n.

Esta división de los Diez Mandamientos, los vv. 2-17, es la división natural. Concuerda con lo que señala Josefo, historiador judío del primer siglo (Antigüedades judías, Libro III, capítulo 5, párr. 5), y con lo que indica Filón, filósofo judío del primer siglo, quienes los dividen así: hacen del v. 3 el primer mandamiento, de los vv. 4-6, el segundo mandamiento, y del v. 17, que prohíbe toda codicia, el décimo mandamiento. Otros, entre ellos Agustín, consideran los vv. 3-6 como un solo mandamiento, pero dividen el v. 17 en dos mandamientos: el noveno, en contra de codiciar la casa del semejante, y el décimo, en contra de codiciar sus posesiones vivientes. Agustín apoyó su división en la declaración paralela posterior de los Diez Mandamientos que se da en Dt 5:6-21, donde se emplean dos verbos heb. diferentes en el v. 21 al prohibir el deseo codicioso de lo que pertenece a un semejante, mientras que en Éx 20:17 se usa el mismo verbo heb. en ambas ocasiones. La división de Agustín ha sido adoptada por el sistema religioso católico romano.

“Viendo.” La figura de construcción empleada aquí se llama zeugma, que significa: yugo, enlace; es decir, un verbo se enlaza de modo desigual a dos o más objetos, aunque gramaticalmente se requiere un segundo verbo. En este caso, “viendo” aplica a los relampagueos y a la montaña que humeaba, pero se requiere la audición para percibir los truenos y el sonido del cuerno.

“Dioses de.” Heb.: ’eló·heh; gr.: the·óus.

O léase: “ofrendas de paz”.

Lit.: “tu desnudez”.

O: “las prescripciones; las órdenes”.

Lit.: “para los amos de ella”. Heb.: la’·dho·néi·ha, pl. para denotar excelencia; la ley de Dios designa al patrono.

“Mi señor.” Heb.: ’adho·ní, sing.; el siervo designa a su patrono.

O: “el Dios [verdadero] hace que ocurra a mano de él”. LXXVg: “Dios lo entregó en mano(s) de él”.

“Puño”, LXXVg.

Lit.: “permanece”. Compárese con 9:16, n: “Existencia”.

O: “alguien comprado con su dinero”.

“Salgan”, es decir, prematuramente.

O: “vida”. Heb.: né·fesch; gr.: psy·kjén; lat.: á·ni·mam.

O: “una reparación”. Lit.: “cubierta”.

MLXX terminan aquí el 21:37.

Lit.: “sangres”.

“Pero si alguien alimentara su ganado (sus rebaños) en un campo o en una viña”, LXX; Vg: “Si alguien estropeara un campo o una viña”.

“El Dios [verdadero].” Heb.: ha·’Elo·hím; Sam: “Jehová”.

“Dios.” Heb.: ’Elo·hím; Sam(heb.): ha·’Elo·hím; gr.: The·óu. Compárese con Ap. 1F.

“Declare.” Este verbo, cuyo sujeto es ’Elo·hím, está en pl. en M, pero en sing. en Sam.

Lit.: “los dueños de ello”. Heb.: be‛a·láv, pl. para denotar respeto y con un verbo en sing.; gr.: ký·ri·os.

Lit.: “a los dueños de ello”. Heb.: liv·‛a·láv, pl. para denotar respeto; gr.: ky·rí·oi; lat.: dó·mi·no.

O: “ser puesto bajo proscripción; ser dado por entero a Jehová para exterminio”.

O: “morador temporal; inmigrante”.

“Dios.” MSam(heb.): ’Elo·hím; gr.: the·óus, “dioses”; lat.: dí·is, “dioses”.

O: “nasi”.

Lit.: “muchos”.

“A fin de excluir la justicia (el juicio)”, LXX; M omite “justicia”; pero compárese con Dt 24:17.

O: “regalo; presente”.

O: “la condición en que existe”. Heb.: né·fesch; gr.: psy·kjén.

“Residente forastero.” Gr.: pro·se·lý·tou.

O: “tomar un descanso; guardar el sábado”.

“No debes presentarte”, LXXVg.

“El Señor [verdadero].” Heb.: ha·’A·dhón; gr.: Ky·rí·ou. Véase Ap. 1H.

“Jehová”, MSam; LXXSyVgc: “tu Dios”.

O: “selecto; principal”. Lit.: “principio”.

Es decir, el “ángel” como representante de Jehová, para obrar en su nombre.

O: “expulsión de su cría”.

O: “verdaderamente haré que todos tus enemigos huyan delante de ti”.

“Sentimiento de decaimiento.” Gr.: sfe·kí·as; lat.: cra·bró·nes, “avispones”. Kleine Lichter de Koehler, Zurich, 1945, muestra que la palabra heb. hats·tsir·‛áh corresponde a la palabra árabe que significa: “decaimiento; desánimo; rebajamiento”. Pero en el pasado, ciertos eruditos han entendido que esta palabra heb. es una metáfora para “males y calamidades”. Véanse Dt 7:20 y Jos 24:12, los únicos lugares, además de este, donde aparece esta expresión en M.

LXX añade: “Éufrates”.

“Expulsarás”, MSy; SamLXXVg: “expulsaré”.

O: “adoraras”. Heb.: tha·‛avódh.

O: “tienen que adorar”.

“Libro del pacto.” Este indudablemente contenía la legislación que se da en 20:22–23:33.

Véase 17:9, n.

“Su ministro (servidor; mozo; siervo).” Heb.: meschor·thóh; lat.: mi·ní·ster.

Lit.: “Cualquiera que sea dueño de palabras”, es decir, un litigante o disputador.

O: “extendiéndose como una tienda de campaña”.

O: “porción sagrada; ofrenda alzada”.

O: “y cuero tejasch”. Heb.: we‘o·róth teja·schím.

Al parecer, una prenda de vestir semejante a un delantal con parte delantera y trasera.

O: “lugar de residencia”.

“Un Arca de.” Heb.: ’aróhn; diferente de te·váth, que se usa en Éx 2:3 y Gé 6:14; lat.: ár·cam.

Un codo equivalía a 44,5 cm (17,5 pul.).

O: “un propiciatorio”. Heb.: kjap·pó·reth; lat.: pro·pi·ti·a·tó·ri·um. Véase Heb 9:5, n.

Unos 7,4 cm (2,9 pul.).

“Ellos tienen que llevar”, SamSy.

Lit.: “con los cuales se ha de derramar”.

O: “pan de la Presencia”. Heb.: lé·jem pa·ním; Vg.: “panes de la presentación”.

O: “muslo; lado”.

Unos 34,2 kg (1101 oz. t.). Véase Ap. 8A.

O: “lugar de residencia”.

“Armazones [en forma de marcos]”, y no tableros que, al ser de madera maciza, hubieran sido difíciles de manejar por su tamaño y peso.

O: “el Santo de Santos”. Lit.: “Santo de los Santos”. Heb.: Qó·dhesch haq·Qodha·schím.

“Cenizas grasosas”, es decir, la leña quemada del altar, empapada de grasa animal.

“Y todos sus utensilios los harás”, LXXSy.

“Tal como te mostró él”, MSam; LXX: “Según lo que se te mostró”; Vg: “Tal como se te ha mostrado”.

O: “anillos; aros; bandas; cintas”, para acoplamientos.

Lit.: “hombro”.

“Cincuenta codos”, Sam; MLXXSy: “cincuenta por cincuenta”; Vg: “cincuenta [codos]”. Véase Ap. 8A.

O: “muebles; enseres”.

O: “un cinturón; una faja”.

O: “cornalina”.

Unos 22,2 cm (8,75 pul.).

“Piedra léschem.” Heb.: lé·schem, una piedra preciosa no identificada; LXXVg: “ligurio”.

“Ágata”, LXXVg; heb.: schevóh, una clase de piedra preciosa.

“Crisólito”, LXXVg; heb.: tar·schísch.

“El Urim y el Tumim.” Heb.: ha·’u·rím we’eth-hat·tum·mím; LXX: “la explicación (manifestación) y la verdad”; Sy: “la luz y la perfección”; Vg: “la doctrina y la verdad”. Sin embargo, se cree que LXXSyVg conjeturan sin base sólida en cuanto al significado de la expresión hebrea. El Urim y el Tumim se usaban para pronunciar declaraciones formales sagradas.

“Juicios”, LXXSy; MVg: “juicio”.

O: “abertura para la cabeza de él”.

O: “la falda”.

O: “el Santo”. Heb.: haq·Qó·dhesch.

O: “y facultarlos”. Lit.: “y llenarles la mano”.

Lit.: “un solo toro, hijo del hato”.

O: “la diadema santa; la diadema de santidad”. Véase 39:30, n: “Dedicación”.

“Y ellos tendrán un puesto sacerdotal respecto a mí para siempre”, LXX. Compárese con Heb 7:28.

“Una ofrenda hecha por fuego.” Por lo general se vierte como si se derivara de ’esch, “fuego”. Otros derivan esta frase de ’nsch, suponiendo que significa: “el medio por el cual establecer relaciones amistosas con Dios”.

Lit.: “llenar”, es decir, llenar la mano de poder, un facultar.

O léase: “ofrenda alzada; contribución”.

O: “De los sacrificios de sus ofrendas de paz”.

Lit.: “una cubierta”.

O: “no aaronita”, es decir, un hombre que no fuera de la familia de Aarón.

O: “Todo lo que”.

O: “cordero”.

Véase 12:6, n.

“Y la décima parte de una medida de efá”, según Nú 15:4 en LXXVg. Lit.: “Y una décima parte de”. Véase Ap. 8A.

Un hin equivalía a 3,67 L (7,75 pt.).

“Él”, M; Vg: “el altar”.

“Y él ciertamente será santificado (tenido por sagrado; tratado como santo).” Heb.: weniq·dásch; lat.: sanc·ti·fi·cá·bi·tur; gr.: ha·gui·a·sthé·so·mai, “seré santificado”. Véase Mt 6:9, n.

Lit.: “paredes”.

Lit.: “extraño”.

Lit.: “un regalo”.

O: “por sus registrados”.

O: “una reparación”. Lit.: “cubierta”. Gr.: lý·tra, pl.

“Su alma (vida).” Heb.: naf·schóh; gr.: psy·kjés.

O: “debido a que”.

“Siclo”, MSy; LXX: “didracma”. Véase Ap. 8A.

O: “según el siclo santo”. Un peso estándar que se mantenía en el tabernáculo, o posiblemente así se subrayaba que el peso debía ser preciso. Compárese con 2Sa 14:26, n: “Piedras”.

Véase Ap. 8A.

O: “jofaina”.

O: “mirra de perlas”, es decir, gotas blancas de mirra que al cuajarse han adquirido un color rojo oscuro o negro.

O: “Todo lo que”.

“Extraño”, es decir, no aaronita. Véase 29:32, 33.

O: “efectivamente doy para que esté con él”.

O: “prendas de vestidura oficial”. LXX: “prendas de vestir para servicio público”.

O: “sepan que yo soy Jehová que está santificándolos”. Véase Le 20:8, n.

O: “de observancia sabática”.

O: “desistió”. Véase Gé 2:3, n: “Descansando”.

“Un dios.” Heb.: ’elo·hím, pl., probablemente para denotar excelencia; LXXVg: “dioses”; también pl. en Hch 7:40, aparentemente por citar de la LXX. Véanse v. 4, n: “Dios”; v. 31, n.

Las palabras entre corchetes se sobrentienden y corresponden a “lo” y “él” en el mismo v.

Aquí el pronombre sobrentendido es “ellos”. “Ellos”, MSyVg; LXX: “él”.

Lit.: “Estos [son] tus dioses”. Heb.: ’él·leh ’elo·héi·kja. Pero Ne 9:18 explica que esto significa: “Este es tu Dios”, heb.: zeh ’elo·héi·kja; el pronombre heb. y el verbo que lo acompaña están en sing., y ’elo·hím está en pl. para denotar excelencia. Compárese con Sl 106:19-21.

Véase v. 4, n: “Dios”.

O: “prole; posteridad”.

Véase 17:9, n.

“Un dios.” Heb.: ’elo·hím; gr.: the·óus, “dioses”; lat.: dé·os, “dioses”. Véase v. 1, n.

O: “¿Quién está a favor de Jehová?; ¿Quién es de Jehová?”.

“Tres”, MLXXSy; Vgc: “veintitrés”.

O: “Facúltense hoy, sí”.

“Un dios.” Heb.: ’elo·héh, pl. para denotar excelencia, con referencia a un solo becerro de oro; LXXVg: “dioses”.

O: “tierra que prometí por juramento”.

“A una tierra”, M; LXX: “y los conduciré a una tierra”.

“Su”, LXXSy; MVg: “la”.

O: “joven”.

“Y considera”, MSy; LXX: “Y para que yo sepa”.

Lit.: “Mi rostro”, M(heb.: pa·nái)Vg.

“Yo mismo iré delante de ti”, LXX; Sy: “Anda delante de mí”.

Algunos leen la oración compuesta como si fuese una pregunta: “¿Te acompañará mi propia persona y ciertamente te daré descanso?”.

Lit.: “tu rostro”, M; LXXVg: “tú mismo”.

O: “predicaré”. Lit.: “invocaré”.

“Al que”, LXXVg. O: “a los que”.

O léase: “hombre terrestre”. Heb.: ha·’a·dhám.

O: “mis partes traseras”.

O: “los mandatos”.

O: “predicar”. Lit.: “invocar”.

Lit.: “y llamando”.

“Un Dios.” Heb.: ’El; gr.: The·ós.

O: “amor leal”.

O: “fidelidad”.

Lit.: “hasta los terceros y cuartos [generados]”.

Uno de los 134 cambios de YHWH a ’Adho·nái que hicieron los escribas. Véase Ap. 1B.

Véase la n anterior.

O: “sus aserás”.

“Ante [.⁠.⁠.] dios.” Heb. le’él.

Lit.: “Celoso [es] su nombre”. Heb.: Qan·ná’ schemóh.

“Un Dios celoso.” O: “un Dios que exige devoción exclusiva”. Heb.: ’El qan·ná’; gr.: The·ós ze·lo·tés. Véase 20:5, n: “Exclusiva”.

O: “ciertamente cometerán fornicación”.

“Sus dioses.” Heb.: ’elo·heh·hém.

Lit.: “las hijas de él”, pero “él” en sentido colectivo.

Lit.: “y [sus hijas] fornicarán”. Heb.: weza·nú; gr.: kai ek·por·néu·so·sin; lat.: fú·e·rint for·ni·cá·tae.

Véase 13:4, n.

O: “rendir servicio”. Gr.: er·gái.

O: “descansarás”.

O: “Pentecostés”, 6 de Siván, el día 50 desde el 16 de Nisán. Véase Ap. 8B.

O: “cosecha”.

“El Señor [verdadero], Jehová.” Heb.: ha·’A·dhón Yehwáh; Vg: “el Señor omnipotente”. Véase Ap. 1H.

“Él.” Véase el v. 1.

“Las Diez Palabras.” Heb.: ‛asé·reth had·deva·rím; gr.: tous dé·ka ló·gous; es decir, las diez palabras de mandato, las diez cosas que había que hacer, el Decálogo o los Diez Mandamientos. Véase Dt 4:13, n.

O: “nasis”.

O: “cosas”.

Véase 26:15, n.

O: “pan de la Presencia”. Vg: “panes de la presentación”. Véase 25:30.

O: “la lumbrera; la lámpara”.

O: “jofaina”.

O: “prendas de vestidura oficial”.

O: “hebillas”.

“Él”, referencia probable a Bezalel.

Lit.: “mar”, es decir, el Mediterráneo.

O: “el propiciatorio”, LXXVg(lat.: pro·pi·ti·a·tó·ri·um); heb.: kap·pó·reth. Véase 25:17, n.

Lit.: “con los cuales se derramaría”.

Unos 44,5 cm (17,5 pul.).

O: “jofaina”.

Espejos de metal bien pulidos y reflectantes.

Lit.: “las servidoras que servían”. En este caso el heb. emplea dos verbos que tienen la misma raíz, tsa·vá’, como en el servicio militar, y estos dan a entender servicio organizado en compañías para estas mujeres.

O: “aros; anillos; bandas; cintas”, para acoplamientos.

Lit.: “hombro”.

Tan solo el oro que se usó para el tabernáculo tendría el valor de unos $11.269.000, si al oro se da el valor de $350 (E.U.A.) la oz. t. Compárese con 1Cr 29:7, n: “Talentos”.

Lit.: “La beka”, de plata. LXX: “Un dracma”.

Lit.: “cráneo”. La cabeza que se contaba para la capitación.

“Siclos”, LXX.

O: “prendas de vestidura oficial”.

“Piedra léschem”, M; Vg: “ligurio”.

“Ágata”, Vg; heb.: schevóh, una clase de piedra preciosa.

“Crisólito”, Vg; heb.: tar·schísch.

“La santa señal de dedicación (diadema santa; diadema de santidad)”. Heb.: ne·zer-haq·qó·dhesch.

“La santidad pertenece a Jehová.” Heb.: Qó·dhesch la·Yhwáh.

O: “el servicio”.

O: “el propiciatorio”, Vg. Véase 25:17, n.

O: “pan de la Presencia”. Vg: “panes de la presentación”. Véase 25:30, n.

Lit.: “Négueb”.

O: “y él empezó a”.

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